MALAWI: Zomba

girona_1990_people

junio 27, 2022

Al sur de Malaui, entre Blantyre y Liwonde, encontramos la ciudad de Zomba. Ésta fue la capital de Nyasalandia, la antigua colonia británica, y también de Malawi durante sus primeros diez años de la independencia (de 1964 a 1974). Después, la capital se trasladó a Lilongwe, pero Zomba todavía ha mantenido edificios históricos con fuerte presencia de arquitectura colonial inglesa.

Zomba es la cuarta ciudad más poblada del país, pero allí el ritmo que se respira es más de un pueblo grande que de una ciudad apretada. Tiene uno de los mercados locales más completos del país, y se encuentra ubicada en un entorno lleno de naturaleza que hace que sea considerada una de las ciudades más verdes de Malawi.

El principal icono de la ciudad es su meseta, conocida como Zomba Plateau. Zomba se encuentra a los pies de esta montaña que tiene cierto parecido, salvando las distancias, con el Table Mountain de Ciudad del Cabo. En lo alto de la meseta, podrás disfrutar de diferentes recorridos de senderismo, miradores espectaculares, cascadas y una pequeña toma de agua.

Esta meseta se formó por una intrusión de roca fundida en la roca metamórfica. Con el tiempo, esta última roca más blanda se ha erosionado por encima y alrededor de la roca fundida, lo que ha provocado que las rocas ígneas, que son las más duras, quedaran levantadas por encima de la llanura donde descansa la ciudad.

A pesar de ser uno de los destinos menos concurridos turísticamente del país, Zomba y sus alrededores son una buena parada a realizar durante tu viaje por el país para disfrutar de naturaleza y de la vida local paseando por el mercado central de la ciudad. Además, hay diferentes alojamientos donde se come muy bien, y donde uno puede relajarse, por ejemplo, con una buena taza de té, como deberían hacer hace menos de cien años los diferentes británicos que quedaron maravillados por la belleza y la tranquilidad de esta ciudad.

¿Cómo llegar?

Zomba es una población del sur de Malaui que está muy bien conectada. Por el centro de la población, pasa la M3, la carretera principal que conecta Blantyre con Liwonde. De hecho, se encuentra a 70 kilómetros al este de la segunda ciudad más grande del país ya 50 kilómetros al sur de Liwonde. En esta carretera (M3) deberás tener cuidado de los diferentes controles policiales y radares móviles que controlan la velocidad.

Si vienes de Mulanje, la mejor manera para llegar es tomar la carretera que sale de Phalombe y llega al aeropuerto militar de Zomba. Esta carretera de 67 kilómetros es la S144 y es una carretera que está asfaltada y que atraviesa distintos poblados del sur de Malawi donde encontrarás gran cantidad de bicicletas y gente caminando en sus inmediaciones. De Mulanje a Zomba tardarás aproximadamente poco más de hora y media.

En Zomba, si quieres ir a ver las vistas desde el Zomba Plateau, tendrás que tomar la Mkulichi Road que sale delante del mercado central, y desviarte por la Kaduya Road. Pasarás por delante del restaurante Casa Rossa, e irás subiendo de altura por una carretera panorámica muy bonita que te lleva hasta arriba de la presa de Mulunguzi. Desde el centro de la ciudad, es un trayecto de unos 7 kilómetros que tardarás aproximadamente unos 15 minutos a realizar en coche. La carretera está asfaltada y hay algunos miradores donde detenerte para contemplar las vistas.

Si quieres visitar el lago Chilwa y la isla de Chisi, la mejor manera de llegar es a partir de la carretera S143 que sale justo después del aeropuerto militar de Zomba. Allí, en vez de desviarte hacia el sur dirección a Mulanje por la S144, tendrás que seguir adelante por la S143 durante unos 23 kilómetros hasta que llegues a la orilla del lago, en la población de Kachulu.

Por último, un consejo muy importante cuando conduzcas dentro de la ciudad de Zomba es vigilar con los controles policiales y la señalización de las calles. A nosotros nos pusieron una multa por pasar unos metros en dirección contraria en una calle que no estaba del todo indicada. Éste está justo al lado de la comisaría de policía de Zomba, cerca del Pakachere Lodge, así que te recomendamos que te fijes bien para evitar cualquier susto con la policía.

¿Qué hacer en Zomba?

Hacer una ruta por la meseta de Zomba

Zomba es una ciudad que se encuentra situada justo debajo de la meseta de Zomba, una gran losa de montaña que se levanta a 1.800 metros de altitud con un pico a 2.000 metros. Esta zona se caracteriza por ser una zona llena de pinos, plantaciones de patatas, grupos de cedros de Mulanje y mucha otra vegetación. Las vistas desde allá arriba son espectaculares. Además, encontrarás diferentes arroyos y cascadas que desembocan en la presa de Mulunguzi.

Para llegar, tendrás que conducir por una carretera que está asfaltada y que va ascendiendo en diferentes curvas y unas vistas espectaculares de toda la ciudad y la llanura de Mulanje al fondo. Hay diferentes miradores en los que detenerte y desde donde podrás llegar a ver, en un día claro, el macizo de Mulanje y el lago Chilwa. Un buen recorrido a realizar si estás de visita en Zomba.

Si lo deseas, también puedes acceder a pie hasta arriba de la meseta. Uno de los recorridos más conocidos es el Potato Path, que se trata de una buena subida con mucho desnivel, sólo aptos para aquellos que estén bien entrenados y que en un trayecto intenso de 45 minutos pasa por lado de plantaciones de patatas y sube hasta la presa. El punto de salida es justo después del restaurante Casa Rossa.

Si llegas en coche hasta la presa de Mulunguzi, podrás aparcarlo allí y realizar una ruta a pie por encima de la meseta como, por ejemplo, el Nature Trail que sale de la misma presa (tiene un coste de 200MWK por persona para entrar y cruzar la presa), pasas por las cascadas de Mandala y vas siguiendo el río hasta llegar a las cascadas Williams. Desde allí, podrás andar unos 4 kilómetros más hasta llegar al Queens View y el Emperors View, considerados durante la época colonial como las mejores vistas del Imperio Británico.

Todas estas rutas han sido diseñadas por WESM Zomba, la rama local de la Sociedad de Vida Silvestre y Ambiental de Malawi, que hace un trabajo de concienciación muy importante en las escuelas de la región sobre cuestiones ambientales como la deforestación y la necesidad de conservar los bosques frente a la grave amenaza que representa la tala de pinos de la región.

Contemplar las vistas desde los miradores de Queen’s View y Emperor’s View

Estos dos miradores se han considerado los miradores con mejores vistas del Imperio Británico. Situados en lo alto de la meseta, y donde podrás acceder con un coche 4×4 o a pie, en días despejados, podrás tener unas vistas impresionantes del sur de Malawi.

Los dos miradores están situados a un corto paseo entre ellos, y desde allí podrás ver el lago Chilwa, las montañas de Mulanje y toda la ciudad de Zomba a tus pies.

El Emperor’s View se llama así por la visita que el emperador Haile Selassie realizó en 1965 en Zomba. Por eso, encontrarás una bandera etíope y también varios rastafaris que pasean por la zona meditando, tal y como hizo Selassie 50 años atrás. En cambio, el Queen’s View se llama así en homenaje a la vista de la reina Elisabeth, reina de Inglaterra, en Malaui en 1957, cuando todavía estaba bajo el poder del imperio británico.

Si quieres ir a pie, ten en cuenta que tardarás aproximadamente entre 3 y 4 horas ida y vuelta desde la presa de Mulunguzi, pasando por las cascadas Mandala y Williams. En coche, tendrás que pasar toda la presa de Mulunguzi por la carretera principal, y seguir las indicaciones en dirección al Trout Farm. En vez de ir hacia el alojamiento, tendrás que continuar por el camino principal, de tierra y piedras, y con cierto desnivel, y pasarás junto a las cascadas William, el desvío de Chagwa Dam, y una zona de pinos altos hasta que encontrarás una indicación a tu derecha que te llevará directamente al Queen’s View donde podrás dejar el coche. Recomendamos un SUV o un coche 4×4 para realizar este recorrido ya que el camino de tierra tiene muchas piedras, pendientes pronunciadas y a veces está embarrado.

La visita en estos miradores es una actividad imprescindible para realizar si visitas Zomba durante tu viaje a Malawi. En días despejados, desde allí podrás sentarte en alguno de los bancos que hay y disfrutar de las vistas sobre la región de Zomba y Mulanje.

Descubrir el mercado del centro de la ciudad de Zomba

En la ciudad de Zomba, también encontramos un mercado tradicional justo en el centro de la ciudad que es como un centro comercial. Es un ejemplo maravilloso de los mercados locales africanos, donde podrás encontrar casi de todo y está distribuido en diferentes partes.

Te recomendamos que te pierdas, y que vayas a parar al lugar donde venden el pescado seco, o en las paradas de fruta; y que de golpe llegues en el sitio de la electrónica, las diferentes tiendas de ropa y también de piezas de coche o al mercado de la carne. Una multitud de paradas donde los vendedores te detendrán de forma simpática para ver si quieres algo, y dónde te pasará la tarde volando. Y si puedes, compra algo que estarás favoreciendo también a los negocios locales.

Hacer una ruta por los distintos edificios coloniales de la ciudad

Como ya hemos comentado, Zomba fue la capital del Imperio Británico cuando éste controlaba el país bajo el nombre de Nyasaland. Por eso, hoy en día todavía puedes ver restos de la arquitectura colonial británica en las calles del centro de la ciudad. Además, en Zomba todavía hay bastante población blanca de origen británico que vive en la ciudad.

Desde el Pakachere Lodge, podrás llegar a pie hasta el Jardín Botánico y desde allí entrar en el barrio donde se instalaron los británicos durante su tiempo en la ciudad. Podrás admirar diferentes edificios históricos y ver los antiguos edificios del Parlamento y del Gobierno. Desgraciadamente, la casa en la que vivía el Gobernador británico y que se podía visitar (construida en 1886) se quemó en diciembre del 2019, y ha quedado parcialmente destruida.

Hacer una excursión hasta Chisi Island, en las aguas del lago Chilwa

A 30 kilómetros al este de la ciudad de Zomba, podrás llegar a la población de Kachulu y a las orillas del lago Chilwa, el segundo lago más grande del país después del lago Malawi. Este lago es el que podrás ver desde los distintos miradores de Zomba Plateau. Una vez que llegues al lago, una de las excursiones más habituales es visitar la Chisi Island, que se encuentra a 45 minutos en canoa, y desde donde podrás observar una cantidad importante de pájaros. Si quieres realizar esta excursión, puedes contactar directamente con el Pakachere Lodge o con Isaacs que es un guía de la zona al +265999015560.

Este lago destaca por tener muy pocos metros de profundidad y actualmente está sufriendo gravemente las consecuencias del cambio climático. Debido a la falta de lluvias en ciertas épocas del año, alguna parte queda seca y los pescadores deben volver acarreando sus canoas en la espalda. En este artículo, podrás saber más sobre los diferentes episodios de sequía que ha habido en el lago Chilwa.

¿Dónde dormir en Zomba?

Zomba es la cuarta ciudad más grande de Malawi. Por tanto, es un lugar donde encontrarás todo tipo de servicios. Encontrarás diferentes tipos de restaurantes, alojamientos, tiendas y servicios como lavanderías (nosotros fuimos a una que estaba justo al lado de la gasolinera Total que queda cerca del mercado central) o talleres mecánicos. Para dormir, nosotros recomendamos que elijas entre uno de estos dos lugares:

– Pakachere Lodge: Este alojamiento situado en el centro de Zomba es el Lodge estrella de la ciudad. Dispone de un amplio jardín en el que descansar y de diferentes tipos de habitaciones (dormitorios compartidos, habitaciones dobles e individuales…) y zona de acampada. Además, tienen un buen restaurante y organizan a diario diferente tipo de actividades a las que te puedes apuntar. Un espacio muy dinámico ideal para todos aquellos que quieran conocer a gente y disfrutar de un ambiente muy auténtico de backpacker. Para más información, puedes clicar aquí.

– Casa Rossa: Este establecimiento es uno de los mejores de la ciudad. Tiene unas vistas espectaculares al paisaje de Mulanje, y además de habitaciones, también dispone de uno de los mejores restaurantes del país. Nosotros fuimos a comer y nos sentimos como en casa. Allí podrás comer buena pasta italiana, también pizzas, y unos helados artesanales espectaculares en un ambiente relajado y tranquilo sobre la ciudad de Zomba. Para más información, puedes clicar aquí.

Nuestra ruta

DIA 1: Después de la ruta intensa de senderismo por la zona de Mulanje, tocaba almorzar y recorrer los pocos más de 100 kilómetros para llegar a Zomba, nuestro siguiente destino de viaje que hacíamos con Susanna.

Dejábamos a Mulanje detrás de nosotros, con muchos poblados rurales que viven de la agricultura y del té y que, junto con el verde de las montañas y el gran número de bicicletas que circulaban arriba y abajo, construían una escena muy inspiradora de esencia africana.

Llevábamos ya varios días de ruta juntos, y todavía no habíamos hecho la colada. De hecho, seguramente era una de las tareas que más pereza nos provocaba durante nuestro año sabático en África. En casa, con una hora y una lavadora, basta para tener la ropa limpia. Pero, cuando eres un inexperto como nosotros y lo tienes que hacer a mano, tardas mucho más y tienes la sensación de que la ropa nunca acaba de quedar limpia… Durante el viaje, muchas veces hemos lavado a mano la ropa, intentando aprender de las mujeres que veíamos lavando ropa en el río o en los pequeños abrevaderos. Pero ahora, yendo hacia Zomba, teníamos demasiada ropa para lavar a mano. Así pues, aprovechamos para buscar un lugar donde lavaran la ropa. Ésta fue la primera tarea que hicimos al llegar a la antigua capital de Malawi.

En África, los sitios que tienen lavadora muchas veces son para lavar prendas más elegantes como una americana o un vestido, y normalmente te dan el precio por prenda. Y, en Zomba, no era una excepción. Después de ir a un sitio que no nos querían hacer un precio por kilo, y cuando ya nos estábamos imaginando cómo serían nuestras siguientes horas sentados lavando ropa, preguntamos a un hombre que nos envió a un sitio escondido detrás del mercado central dónde había tiendas de ropa y una pequeña tienda con unas lavadoras.

Bajamos sabiendo que era la última opción que teníamos para hacer la colada, y no tener que lavar a mano… Y cuando el hombre vio que bajábamos con una bolsa grande de basura, ya puso mala cara. Nos comentó que iba por prenda, pero claro, nosotros no llevábamos ni vestidos ni americanas, sino que nuestra ropa eran mallas, camisetas, algún jersey y ropa interior. Finalmente, quizás por nuestras pocas nociones de chichewa o por la cara que hacíamos, el hombre nos aceptó hacer toda la bolsa grande de basura por unos 4 euros, y nos dijo que al cabo de dos días ya la podíamos ir a buscar. ¡Ya teníamos esta importante tarea resuelta!

Después, como ya se iba acercando el atardecer, fuimos al Pakachere, el lugar donde pasaríamos dos noches y del que habíamos oído hablar muy bien. Es un sitio con un jardín muy grande donde podrás relajarte y descansar. Nosotros acampamos con el coche, y Susanna durmió en una habitación. Aprovechamos para hacernos una ducha y cenamos allí mismo ya que después de la dura ruta de senderismo por Mulanje de la mañana, ya teníamos nuestra batería casi descargada. Así que fuimos a dormir temprano para poder recargar pilas y al día siguiente descubrir la ciudad de Zomba y sus alrededores.

 

DIA 2: Teníamos todo el día para ir a descubrir el Zomba Plateau, una de las actividades imprescindibles para realizar si estás por esta zona. Nos levantamos y desayunamos tranquilamente, con agujetas de la excursión del día anterior a Mulanje. Finalmente, iríamos en coche y no haríamos ninguna ruta a pie ya que todavía arrastrábamos el cansancio de la ascensión del día anterior.

Salimos del Pakachere, y antes de ir hacia la meseta de Zomba, hicimos un recorrido por delante de los diferentes edificios históricos de la ciudad, como el Parlamento. Esa zona se veía una zona mucho más europea, es decir, menos africana. ¿Y cómo lo notábamos esto? Porque en las calles no había muchas paradas ambulantes, no había una gran multitud de personas, había aparcamientos marcados por el coche y las casas eran de estilo británico. Un claro ejemplo de la vida de los británicos durante la colonización en África en el siglo XIX y XX.

No hacía un día del todo claro, pero el cielo tampoco estaba tan gris como el trozo final del Chambe Basin en Mulanje, así que después de la visita histórica a la ciudad, conducimos hasta la toma de Mulunguzi por la carretera panorámica que va subiendo haciendo zigzag. Este recorrido y las vistas eran impresionantes, y paramos en un mirador para hacer algunas fotografías. ¡Teníamos el sur de Malawi a nuestros pies!

Seguimos conduciendo, pasando la presa y justo después dejamos la carretera principal para tomar un camino de tierra que cruzaba un pequeño arroyo y que iba dirección a los Queen’s View y los Emperor’s View. Pero antes nos detuvimos a ver las cascadas de William.

Estas cascadas estaban localizadas a pocos metros del camino, con unas escaleras que tenían una distancia considerable entre ellas, y donde notamos todas las agujetas que arrastrábamos. Al volver, nos esperaba un vendedor que vendía minerales de diferentes tipos que se encuentran en esta meseta. Después de que nos enseñara las diferentes piedras, Susanna compró algunas de ellas como recuerdo del Zomba Plateau.

El camino era cada vez más empinado, con más piedras en medio del terreno y pendientes más pronunciadas. Pasamos el desvío de Chagwa Dam, y cuando teníamos un gran bosque de pinos a nuestra izquierda, encontramos el desvío de los miradores a nuestra derecha. Maps.me nos marcaba que estábamos a 5 minutos a pie de los miradores, así que decidimos dejar el coche en el camino e ir a pie.

Allí arriba, y fuera del coche, el frío se notaba más insistentemente. Estábamos a casi 2.000 metros de altitud y la diferencia térmica con la ciudad de Zomba era considerable. Nos cruzamos con unos trabajadores, hasta llegar al Queen’s View.

Allí, el día ya se había vuelto gris y las nubes iban pasando rápidamente delante de nosotros. Estábamos casi sobre las nubes, en un día gris en el que no se podía ver absolutamente nada. Habíamos tenido mala suerte con el tiempo, como el día anterior en Mulanje.

Seguimos caminando hasta el Emperor’s View que se encuentra a 5 minutos a pie del primer mirador, y ahí el clima era el mismo. Nubes, color gris y una borrasca que nos imposibilitaba ver más allá de 2 metros. Lo que sí pudimos ver fue la bandera de Etiopía, y 2 chicos rastafaris que estaban allí esperando a un amigo, y mientras fumaban un porro de marihuana nos explicaron la relación entre el emperador etíope y ese lugar.

Como las nubes iban pasando por delante nuestro pero no desaparecían, volvimos al coche y paramos en el desvío de la Chagwa Dam para ir andando hasta la presa. Al cabo de 5 minutos llegamos allí, y realmente quedamos decepcionados ya que nos esperábamos una mayor presa.

Cuando volvíamos hacia el coche, hacia el este de donde estábamos nosotros, el día se iba abriendo. Empezamos a ver el color azul del cielo entre los grises y blancos de las nubes, y el sol sobresalía tímidamente. Así que, cuando llegamos al coche, decidimos darle una segunda oportunidad a los miradores, que eran considerados las mejores vistas del Imperio Británico durante la época de la colonización.

Y, en la segunda, llegó la vencida… Fuimos en el coche hasta el mirador de Queen’s View y desde allí teníamos una mejor vista que 30 minutos antes. Quizás habíamos venido demasiado temprano, pero ahora podíamos contemplar la ciudad de Zomba, el lago Chilwa y todo el macizo de Mulanje delante de nosotros. ¡Realmente, las vistas desde este lugar son espectaculares!

Fuimos caminando, de nuevo, hasta el Emperor’s View donde nos encontramos a los dos amigos rastafaris durmiendo sobre la hierba. Allí, también teníamos una muy buena vista aunque no era un día del todo claro. Parecía que las nubes fueran jugando con nosotros, porque cuando había un claro, enseguida una nube venía detrás para taparlo. Pero, sin embargo, estuvimos contentos de haber regresado y visto una parte de las vistas desde estos dos miradores.

Ya se acercaba la hora del almuerzo, y teníamos entre ceja y ceja ir a probar el restaurante de Casa Rossa, un restaurante de comida italiana que algunas reseñas decían que era uno de los mejores restaurantes de Malawi. Así pues, como nos venía de paso paramos en Casa Rossa a comer.

Este establecimiento se encuentra sobre la ciudad de Zomba. Es una casa muy bonita, con un jardín y una terraza que tiene unas vistas muy bonitas sobre la llanura de Mulanje. Afortunadamente, había un par de mesas ocupadas (sólo turistas y gente blanca comían), así que pudimos sentarnos en la misma terraza.

Probamos su pasta, sus pizzas y sus helados artesanales y nos lamimos los dedos. La comida era espectacular, ¡y la compañía aún más! Susanna nos invitó y, suerte que llevábamos dinero, porque en ese momento no se podía pagar con tarjeta de crédito.

Justo cuando marchábamos nosotros, llegó una familia de Bélgica que iba a visitar a su hija que estaba haciendo unas prácticas de maestra en Lilongwe. Malawi es uno de los destinos más habituales a la hora de realizar este tipo de experiencias, así como también voluntariado. Y, era habitual encontrar familias que venían a visitar a sus queridos y que pisaban África por primera vez.

Por la tarde, después de descansar un rato en el Pakachere, cogimos el coche para ir a buscar la colada que habíamos hecho el día anterior. Realmente, nos habían ahorrado un buen trabajo utilizando su lavadora, y afortunadamente, esta vez no fue como en Kasane (Botsuana), y la ropa llegó impoluta y sin haberse desteñido.

Aprovechamos que estábamos cerca del mercado para ir andando y descubrir uno de los mercados más animados del sur de Malawi. En el centro de Zomba, puedes encontrar de todo. Es como un centro comercial abierto, donde vas caminando por estrechos senderos que se forman entre las diferentes paradas metálicas de amianto donde venden de todo.

Entramos en la zona de la ropa, la carne, el pescado y también de la fruta donde aprovechamos para comprar un poco de verdura que necesitábamos para cocinar, y utilizar nuestras nociones de chichewa. Ahora, que ya llevábamos más de un mes en Malaui, cada vez sabíamos más y la gente estaba contenta de oírnos hablar con su idioma (o al menos intentarlo).

Tras la zona de comida, llegó la zona de electrónica con multitudes de puestos de teléfonos y de reparaciones que se repartían entre el mercado. En África, los mercados están para pasar todo el día, observando las negociaciones entre vendedores y compradores, cómo cargan la mercancía, cómo desmontan la tienda, o cómo esperan pacientes a tener afluencia frente a sus mostradores mientras te saludan con una pequeña sonrisa.

Habíamos pasado un día bien completo en Zomba, y cada vez quedaba menos para que Susanna volviera hacia Cataluña, y nosotros siguiéramos haciendo camino hacia Mozambique, nuestra siguiente parada.

DIA 3: Hoy tocaba volver a Lilongwe para ir a visitar algunos de los lugares donde Susanna estuvo 27 años atrás cuando fue a Malaui a hacer un voluntariado. El país no había cambiado mucho, y todavía nos faltaba ir a visitar a Innocent, un seminarista joven que seguramente ahora, después de tanto tiempo, ya era un hombre cura; así como una zona en la frontera con Zambia donde existía un hospital que Susana había estado durante su estancia en el país.

Nos esperaba un día tranquilo de carretera, donde pararíamos en la frontera con Dedza para poder preguntar cómo funcionaba todo el tema de la PCR. Según la información que encontrábamos en Internet, para salir de Malawi se necesitaba una PCR que debía realizarse en ciertos hospitales de Lilongwe, pero el problema era que ésta costaba 100 dólares por persona, y nosotros no queríamos entrar en este negocio. Así, que queríamos ir a la frontera para ver cómo cruzaba la gente, si utilizaba PCR y dónde lo hacía.

Pero el día tranquilo enseguida se interrumpió cuando, de repente, saliendo del Pakachere y cuando cogíamos la carretera principal M3 un policía nos detuvo. Nos apartó en el arcén, justo delante de la comisaría, y nos dijo que habíamos hecho una infracción y que debía multarnos.

Nosotros, sorprendidos, le preguntamos cuál y nos dijo que habíamos ido en dirección contraria por una calle que no podíamos circular por ella. Lo que habíamos hecho era seguir un taxi de enfrente que pasó por la misma calle y que también sufrió la misma mala fortuna que nosotros, y no nos fijamos en una señal que estaba pintada y que indicaba prohibido pasar.

El policía pidió toda la documentación, e hizo bajar a Esteve del coche. Él fue hacia unas escaleras llenas de policías intentando negociar y que la multa quedara perdonada, pero éstos se reían y amenazaban con que deberíamos pagar mucho dinero. Habíamos cometido una infracción y ahora tocaba negociar con la policía para tener la menor multa posible… ¡el día no empezaba tranquilo!

Después de utilizar la técnica del teatro, donde Esteve se hacía el enojado, Laia bajó a poner paz. Entramos en comisaría y allí algunos de los policías nos amenazaron con que iríamos a la cárcel. Algo que no tenía ningún sentido porque era imposible, pero era más una cuestión de poder que nada más.

Nos hicieron pasar al despacho del jefe de policia ya que no estábamos de acuerdo con la cantidad que nos dijeron que teníamos que pagar, y éste en tono despectivo acalló a Laia. En África, desgraciadamente en los círculos de poder, existe un machismo muy latente. Enojados, fuimos a reclamar a otro oficial hasta que vimos que si nos empeñábamos mucho más, quizá deberíamos dormir otra noche en Zomba.

Intentamos llegar a un pacto y que nos devolvieran todos los documentos, y finalmente pagamos 20.000 MKW (unos 15 euros en su momento) por haber hecho una infracción que, aparte de eso, nos costó una buena hora de estar parados. Cuando nos marchamos, el taxista de delante aún estaba esperando porque tampoco quería pagar la multa.

Pese a este pequeño incidente, pudimos hacer lo planeado. Llegamos a la frontera con Mozambique, donde nos dijeron que la gente se hacía un test gratuito en el hospital de Dedza y que después te enviaban los resultados por correo electrónico, y a la hora del almuerzo ya estábamos en Lilongwe, antes de vivir los últimos días en Malawi, uno de los países más bellos que hemos estado durante nuestro año sabático en África.

Categories: MALAWI
Etiquetes:
MALAWI: Curiosidades

MALAWI: Curiosidades

Malawi y su gente son conocidos como el "corazón cálido de África". ¿Sabéis por qué? Malawi es conocido internacionalmente como "el corazón cálido de África". ¿El motivo? Su gente. Cuando recorras este país, quedarás sorprendido de la amabilidad y hospitalidad de sus...

leer más
MALAWI: Información práctica y sus imprescindibles

MALAWI: Información práctica y sus imprescindibles

Capital: Lilongwe Superficie: 118.484 km2 Habitantes: 18.628.747 habitantes (2019) Densidad población: 157,23 habitantes por km2.  Idiomas: La lengua oficial de Malawi es el inglés, ya que este país fue colonia británica. El chichewa es el idioma principal que se...

leer más
MALAWI: La isla de Likoma

MALAWI: La isla de Likoma

La isla de Likoma es uno de los sitios que más nos gustaron durante nuestro viaje a Malawi. Es una pequeña isla situada en el centro del lago Malawi, a muy pocos kilómetros de la costa mozambiqueña del lago. De hecho, junto con la isla de Chizumulu, estos dos pequeños...

leer más
MALAWI: Cape Maclear y Monkey Bay, el lago Malawi

MALAWI: Cape Maclear y Monkey Bay, el lago Malawi

Cape Maclear (conocido también como Chembe) y Monkey Bay son dos poblaciones que se encuentran ubicadas al sur del lago Malawi. Son uno de los destinos más populares del lago Malawi, ya que encontramos su parque nacional y un ambiente africano y local muy auténtico....

leer más
MALAWI: Liwonde NP

MALAWI: Liwonde NP

El Liwonde NP es uno de los pocos parques nacionales de Malaui donde encontrarás animales salvajes. Con una superficie de 550 kilómetros cuadrados, se trata de una reserva relativamente pequeña ubicada a 6 kilómetros de la población de Liwonde y a unos 160 kilómetros...

leer más
MALAWI: Livingstonia

MALAWI: Livingstonia

Livingstonia es una ciudad situada al norte de Malawi y fue uno de los asentamientos más importantes en la historia del país, porque allí se establecieron los misioneros anglicanos escoceses que buscaban refugio a finales del siglo XIX del paludismo que sufrieron en...

leer más
MALAWI: Mount Mulanje

MALAWI: Mount Mulanje

La zona de Mulanje es donde encontramos los picos más altos de Malawi. Situado entre Blantyre y Zomba, y muy cerca de la frontera con Mozambique, se encuentra este macizo que se impone majestuosamente en el sur del país. Una zona rural, que destaca por sus...

leer más
MALAWI: Tips para la conducción

MALAWI: Tips para la conducción

Aquí tienes algunos consejos que pueden ser útiles para viajar a Malawi en coche: - En Malawi se conduce por la izquierda, como en Inglaterra. Al principio, te sientes extraño pensando que lo estás haciendo mal en todo momento, pero te vas habituado fácilmente. Te...

leer más

0 comentarios

Enviar un comentario