Ciudad del Cabo es una de las ciudades más bonitas del sur de África. Considerada la segunda ciudad más poblada del país después de Johannesburgo (si quieres leer nuestra experiencia allá, puedes clicar aquí); es la capital legislativa de Sudáfrica y donde se encuentra actualmente el Parlamento Nacional.
Ciudad del Cabo es famosa por su puerto que se encuentra justo al lado de la ciudad y donde podrás disfrutar de un bonito paseo por su waterfront. Aparte, es una ciudad que está rodeada de verde, con sus montañas, como la mítica Table Mountain (una de las siete maravillas naturales del mundo), el Lion’s Head o el Signal Hill; y sus jardines botánicos (Kirstenbosch Gardens) que le dan un carácter especial. Podrás encontrar muchos miradores en los que verás la ciudad, con las montañas y el mar a la vez.
Ciudad del Cabo es una ciudad cosmopolita y moderna, que mezcla lo mejor de cada cultura. Podrás encontrar el barrio de Bo-Kaap, un barrio malayo con una interesante historia detrás y que se caracteriza por sus casas de colores; el CBD, la zona céntrica de la ciudad en la que encontrarás todas las empresas internacionales, los rascacielos y las oficinas; el Greenpoint, un barrio conocido por su estadio de fútbol que acogió el Mundial del 2010 y que se encuentra justo al lado del Waterfront y del puerto marítimo; y zonas residenciales de lujo donde conviven las últimas modas con un ambiente muy cool.
En Ciudad del Cabo, también encontramos diferentes puntos importantes en lo que respecta a la historia del país. Allí, está la Robben Island, una isla situada justo enfrente de la ciudad y donde estuvo encarcelado Nelson Mandela durante 18 años. Era una manera de mantener aislados a los presos más influyentes durante el Apartheid para silenciar su mensaje. Además, encontramos el Museo del Distrito 6, un barrio de población negra que tuvo que huir por las legislaciones raciales que vivió el país durante el período del Apartheid.
Situada a orillas del océano Atlántico, a pocos kilómetros de allí encontramos el Cabo Buena Esperanza, una península mítica con unos paisajes muy bonitos y unas poblaciones costeras muy interesantes a visitar. Si deseas saber más sobre las cosas que hacer y sus alrededores, puede clicar aquí.
En los alrededores de esta magnífica ciudad, aparte del Cabo Buena Esperanza, también podrás visitar la región vinícola más importante del país que está situada entre los pueblos de Stellenbosch, Franschhoek y Paarl (si quieres ver nuestra experiencia catando los vinos sudafricanos, puedes clicar aquí); así como recorrer la conocida Ruta del Jardín, que llega hasta Port Elizabeth pasando por la costa (si quieres ver nuestra ruta, puedes clicar aquí).
Así, como podéis ver, Ciudad del Cabo es una ciudad muy interesante con muchísimas actividades a realizar. Nosotros recomendamos que estéis unos días para disfrutar de su naturaleza, su gente y su multiculturalidad. Sin duda alguna, una de las mejores ciudades de África para visitar.
¿Cómo llegar?
Ciudad del Cabo es la segunda ciudad más poblada del país, por detrás de Johannesburgo. Está situada junto al Océano Atlántico, y al suroeste del país. Cuenta con un aeropuerto internacional, el Cape Town International Airport, situado a unos 20 kilómetros del centro de la ciudad. Allí llegan la mayoría de vuelos nacionales que provienen de Johannesburgo o Durban; entre otros; y algunos vuelos internacionales de diferentes compañías aéreas como Turkish Airlines (desde Estambul), Ethiopian Airlines (desde Addis Abeba), KLM (desde Amsterdam), Air France (desde París), British Airways (desde Londres) o Lufthansa (desde Fráncfort).
Si llegas en coche, tienes diferentes opciones para llegar al centro de Ciudad del Cabo. Si vienes del este, siguiendo la N2, pasarás junto al aeropuerto y llegarás directamente al CBD, el barrio del centro de la ciudad. Si vienes del norte, debes seguir la N7, hasta llegar al cruce con la N2, la carretera que deberás tomar y que te llevará hacia el centro de la ciudad. Si vienes de la Ruta de los Vinos, seguirás la N1 que te llevará directamente al centro. Las carreteras de entrada y salida de la ciudad son de dos carriles como mínimo por ambos lados. Sin embargo, tendrás que tener en cuenta que a veces durante las horas punta hay algunas retenciones.
En cuanto al tren, Ciudad del Cabo tiene una estación de tren que está localizada justo enfrente del Castillo de Buena Esperanza del centro de la ciudad. De todas formas, tal y como nos dijeron, el tren es uno de los medios menos utilizados ya que no se caracteriza por su rapidez y eficacia.
Para moverte por la ciudad, encontrarás distintos medios de transporte, como autobuses o taxis. Es recomendable tomar, por ejemplo, el MyCity Bus que va del barrio del CBD hasta Hout Bay pasando por el Waterfront y el barrio de Greenpoint. De todas formas, una de las maneras más cómodas y económicas para moverte por Ciudad del Cabo es la plataforma Uber. Allí, funciona muy bien con una red de conductores muy extensa que te podrán llevar hasta los pies de la Table Mountain o por distintos lugares de la ciudad.
Sin embargo, si te alojas en el centro o en algún barrio colindante del CBD como, por ejemplo, Greenpoint; moverse a pie también es altamente recomendable. Las distancias entre distintos puntos turísticos no son muy largas. Por ejemplo, puedes visitar el Museo del Distrito 6, el barrio de Bo-Kaap y el Waterfront caminando durante todo un día. Esto, sí, como la mayoría de ciudades africanas, no es nada recomendable andar durante la noche; y si sales por las calles donde está la fiesta, como Longstreet, también recomiendan que tengas cuidado ya que se han producido muchos hurtos.
¿Qué hacer en Ciudad del Cabo?
Como hemos comentado, Ciudad del Cabo es uno de los lugares de Sudáfrica donde puedes realizar muchísimas actividades distintas. Algunas puedes hacerlas durante un día entero, como por ejemplo visitar la Península de Cabo Buena Esperanza o la región vinícola del país; y otros, en pocas horas durante tu estancia en la ciudad.
A continuación, nosotros recomendaremos aquellas actividades que puedes realizar durante algunas horas en Ciudad del Cabo, ya que las que puedes realizar durante un día entero las explicamos en artículos diferentes; como, por ejemplo, el Cabo de Buena Esperanza (puedes clicar aquí), la Ruta de los Vinos (puedes clicar aquí) o algunos de los puntos interesantes de la Ruta del Jardín (puedes clicar aquí):
– Visitar la Table Mountain, una de las siete maravillas naturales del mundo
La Table Mountain es la montaña icónica por excelencia de Ciudad del Cabo. Es un punto de referencia que verás estés donde estés de la ciudad. Esta montaña recibe el nombre de Table Mountain por su forma alargada y llana de unos 3 kilómetros de longitud que parece una mesa, y que sobresale a pocos kilómetros del mar. Una formación montañosa única y que no puedes perderte si visitas Ciudad del Cabo. Puedes acceder a través del teleférico y también caminando por los diferentes recorridos que salen de la ciudad.
De hecho, Table Mountain es considerada una de las siete maravillas del mundo junto con las Cataratas de Iguazú (Brasil-Argentina); el Amazonas (Sudamérica); la Halong Bay (Vietnam); Komodo (Indonesia); la isla Jeju (Corea del Sur) y el río subterráneo Puerto Princesa (Filipinas).
A veces, será complicado ver la Table Mountain con el cielo totalmente despejado. Hay un fenómeno meteorológico conocido como “El mantel de las nubes” que muchas veces cubre la parte llana superior de la montaña con nubes. Este efecto se debe a una condensación rápida de los aires fríos que provienen del sudeste de las montañas, pasan entre el collado de Devil’s Peak y Table Mountain, y finalmente, debido a la humedad se condensa formando estas nubes. La leyenda achaca este fenómeno a una competencia interminable de fumar pipa entre un viejo pirata holandés, Van Hunks, y el diablo. De ahí el nombre de la montaña Devil’s Peak.
Para visitar Table Mountain, nosotros recomendamos que subas con el teleférico para obtener unas buenas vistas de la ciudad, y luego bajes caminando por algunos de los caminos. Por la bajada se necesita estar un poquito en forma ya que hay mucho desnivel entre rocas, pero el paisaje es impresionante. Si no, también existe la opción de subir y bajar con el mismo teleférico.
Para tomar el teleférico, debe dirigirse hasta el Lower Cable Station. Allí podrás aparcar el coche y dirigirte a la estación. Puedes reservar el ticket del teleférico por Internet o comprarlo allí mismo. Si haces la primera opción, te ahorrarás una larga cola y podrás acceder directamente a la entrada del teleférico. Si quieres reservar por Internet, puedes clicar aquí. Piensa que si reservas con antelación, la entrada te vale por 9 días desde la fecha que has marcado. De esta forma, si hace mal tiempo, podrás posponer la visita por el día siguiente. Si llegas a la estación sin ticket, tendrás que hacer una cola y pagar por conseguir el ticket. Piensa que con la tarjeta Wild Card, obtendrás un descuento de aproximadamente el 20%.
El horario del teleférico es de 8 de la mañana hasta la puesta de sol. Sale aproximadamente cada 10 minutos, y el tiempo que tarda hasta subir arriba es de menos de 5 minutos. No hace falta que corras para coger un buen sitio, ya que el teleférico gira sobre sí mismo mientras sube, y así todo el mundo puede ver las vistas impresionantes sobre Ciudad del Cabo. En ocasiones, debido a las condiciones meteorológicas, el funicular no está operativo. Principalmente, debido al fuerte viento o intensas lluvias.
A continuación, te dejamos los precios vigentes hasta el 30 de septiembre de 2022, donde podrás ver las diferentes tarifas según si vas por la mañana, por la tarde, si sólo es de ida, o de ida y vuelta.
Una vez llegues arriba de la Table Mountain, encontrarás diferentes itinerarios para andar y ver la ciudad desde varios puntos. Arriba, también encontrarás un restaurante. Los caminos son llanos y accesibles para todos los públicos, con miradores desde donde podrás disfrutar de una fantástica vista y en donde muchas veces, las nubes pasarán muy rápido por tu delante. ¡Aprovecha para inmortalizar la ciudad cuando no tengas ninguna nube! Además, podrás ver otros picos como el Lion’s Head, en el oeste mirando el mar, el Devil’s Peak o el Signal Hill.
Una vez disfrutas de las vistas de la Table Mountain, podrás bajar o bien con funicular o bien por algunos de sus caminos. Principalmente, hay tres rutas: la Skeleton Gorge, de unas 3-4 horas que llega hasta los jardines de Kirstenbosch entre bosques, arroyos y cascadas; el Kasteelspoort, una ruta que llega hasta Camps Bay y atraviesa acantilados con muy buenas vistas al mar; y, por último, la más famosa que es la Platteklip Gorge. Ésta es la que hicimos nosotros, y tardamos unas 2-3 horas, con un desnivel de unos 700 metros de altitud.
La ruta de Platteklip Gorge consiste en un camino que pasa en medio de las paredes de la Table Mountain. El camino es rocoso y sinuoso, con un desnivel constante y, por tanto, aconsejamos que vayas con un buen calzado, agua, una gorra y protección solar ya que hay poca sombra. ¡Eso, sí, tiene unas vistas espectaculares! El camino llega hasta la Tafelberg Road, la carretera que va hasta la estación del teleférico y donde podrás llegar de nuevo, para recuperar el coche o para tomar un taxi o un Uber para volver a la ciudad.
Table Mountain es una de las atracciones turísticas más famosas de Ciudad del Cabo. Esta montaña es uno de los principales iconos del país, y una visita obligada si estás por la ciudad. Aunque muchas veces la cima pueda estar nublada, nosotros recomendamos que subas y disfrutes de las vistas. Además, si está en buena condición física, andar por algunos de los itinerarios que suben y bajan de la ciudad es una buena forma de refugiarse en plena naturaleza.
– Ver la puesta de sol desde el Signal Hill
El Signal Hill es una montaña que se encuentra junto al Lion’s Head y la Table Mountain. Es un punto de referencia de los jóvenes y familias para ir a ver las puestas de sol de la ciudad. Tiene una buena ubicación, porque queda situada justo frente al mar y, por tanto, podrás ver cómo el sol se pone detrás del horizonte. Para los amantes de la aventura, desde el Signal Hill también se organizan vuelos en parapente.
Para llegar, puedes subir en taxi o si vas con tu propio coche, conducir por la Kloof Nek Road y en la intersección donde podrás ir hacia la Table Mountain, girar hacia el otro lado, donde una carretera de unos 4 kilómetros aproximadamente te llevará hasta el aparcamiento del Signal Hill. Esta carretera también pasa por el punto de salida de la ruta que sube al Lion’s Head.
Sentarse en el Signal Hill para disfrutar de la puesta de sol es una actividad muy bonita. Además, durante el trayecto por la carretera podrás realizar diferentes panorámicas de la ciudad, donde verás entre otros, el Table Mountain, el Lion’s Head, el estadio de fútbol, el Waterfront, el barrio de Bo-Kaap o el CBD, el barrio financiero de la ciudad. Piensa en llevar algo para beber y llegar con tiempo ya que suele llenarse de gente.
– Caminar hasta el Lion’s Head
El Lion’s Head se encuentra situado entre Signal Hill y Table Mountain. El punto de salida para subir al pico se encuentra situado en la misma carretera que va a Signal Hill. Allí, hay un aparcamiento en el que podrás dejar el coche y subir hasta arriba de esta montaña.
La ruta es corta pero exigente, ya que tiene mucho desnivel con un par de sitios donde tendrás que trepar. El trayecto suele realizarse para ver la salida o la puesta de sol, y tiene una duración aproximada de una hora. Sólo se puede acceder a pie, convirtiéndolo en un lugar menos concurrido que las otras montañas que puedes llegar o bien en teleférico, o en coche.
– Explorar el colorido barrio malayo de Bo-Kaap
El barrio de Bo-Kaap, con sus casas de colores, es uno de los otros puntos icónicos de Ciudad del Cabo. Se encuentra situado a los pies del Signal Hill y cerca del centro y el barrio financiero de CBD. Este barrio, conocido durante el tiempo del Apartheid, como el Barrio del Cabo Malayo, actualmente se ha hecho famoso por las instantáneas de los usuarios de Instagram, provocando una gentrificación de la zona, es decir, un encarecimiento de los precios de las viviendas que provocan que muchos de los residentes del barrio, a la larga, tengan que abandonarlo. De todas formas, hoy en día todavía podrás encontrar la autenticidad de este barrio.
Antiguamente, el barrio de Bo-Kaap era el lugar donde residían los esclavos que el gobierno bóer traía de Malasia, India y Sri Lanka. Estos trabajaban en los trabajos más duros y siglos más tarde, durante el régimen del Apartheid, fueron conocidos como la población de color. Ellos, junto a la población negra, fueron los principales perjudicados de las políticas raciales que se llevaron a cabo durante el siglo XIX y XX en Suráfrica. Sin embargo, a diferencia de la población negra, el gobierno bóer no les obligó a marcharse de su barrio, y lo declaró área exclusivamente musulmana.
Antiguamente, todas las casas de este barrio eran de color blanco; pero éstas pasaron a ser pintadas con colores vivos. Existen principalmente dos teorías: una dice que las pintaron durante la preparación de la fiesta del Eid (el final del ramadán); y la otra, dice que las pintaron de colores cuando se abolió la esclavitud y permitieron que estos esclavos pudieran comprar sus casas. De esa forma, era un símbolo de libertad para celebrar su independencia.
El barrio de Bo-Kaap es un barrio de mayoría musulmana, donde podrás andar por sus calles empedradas y con pendiente y ver las diferentes casas tradicionales. Además, hay un cementerio islámico (no pudimos visitarlo porque estaba cerrado), y diferentes mezquitas, entre las que destaca la Auwal, la más antigua de Sudáfrica.
La mezcla cultural entre las diferentes culturas del barrio provocó también un interesante mestizaje gastronómico. Por eso, le recomendamos que pares a comer en algunos de los restaurantes tradicionales del barrio de Bo-Kaap. Nosotros comimos en el Biesmiellah Restaurant, donde pudimos disfrutar de un plato llamado boboti, un plato tradicional sudafricano de origen malayo. Además, tienen diferentes curris como el de pollo, que son muy buenos. Los precios giran en torno a unos 8,50 euros, con bebida incluida.
Explorar las calles del barrio de Bo-Kaap es una buena manera para descubrir un sitio totalmente diferente de la ciudad. Caminarás por calles empedradas y pequeñas plazas donde se reúnen los vecinos; y podrás fotografiar también sus casas de colores con coches antiguos. Además, te recomendamos que visites el museo para saber más sobre la historia de este barrio (precio de 20 Rands por persona); hagas uno de los diferentes free walking tours que salen de la ciudad; o, como hicimos nosotros, te bajes una audioguía para hacer un extenso recorrido por el barrio. Una interesante visita.
– Hacer un recorrido por el centro de la ciudad
El barrio CBD es el barrio financiero de la ciudad donde se encuentran las principales empresas multinacionales, así como los diferentes rascacielos de la ciudad. De todas formas, también hay diferentes puntos históricos de Ciudad del Cabo que intentaremos explicar a continuación. Nosotros los conocimos a través de un Free Walking Tour que salía delante del Motherland Coffee, junto a la Plaza Mandela-Rhodes.
Empezamos el recorrido visitando el Castillo de Buena Esperanza, la construcción más antigua de Suráfrica. Hacia 1632 es cuando se tienen los primeros signos de vida en Ciudad del Cabo, con la población san. Durante aquellos años, muchas colonias europeas ya habían empezado a navegar por los distintos océanos, y la zona de Ciudad del Cabo era un lugar muy adecuado para descansar durante el trayecto hacia Asia desde Europa. A partir de 1663, empezaron a construir el Castillo de Buena Esperanza, situado justo al lado del mar. Esclavos de diferentes puntos de las islas índicas como Madagascar, la Reunión o Malasia empezaron a llegar a Ciudad del Cabo.
El castillo fue una fortaleza de la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales, donde puedes encontrar las salas de tortura, la casa del gobernador o los distintos calabozos. La entrada es gratuita, pero en los últimos años este castillo también se ha hecho muy famoso por ser escena de muchas películas. Justamente, cuando nosotros estábamos, estaba cerrado por un rodaje.
Después del Castillo de Buena Esperanza, pudimos visitar desde fuera el Ayuntamiento de Ciudad del Cabo, situado al otro lado de la estación principal de trenes. Posteriormente, visitamos la Church Square, donde existe un memorial de los esclavos. Podrás ver escritos algunos de los nombres que les daban según su origen demográfico. Junto al memorial, se encuentra uno de los edificios históricos más trascendentes de la historia de la esclavitud en Sudáfrica. Éste es el Iziko Slave Lodge, considerado el segundo edificio colonial más antiguo de Ciudad del Cabo, y que fue utilizado hasta el año 1811 como un mercado de esclavos.
Finalmente, después de pasar por el exterior del Museo del Distrito 6, terminamos nuestra visita ante el Parlamento Nacional, que se encuentra situado en unos bonitos jardines conocidos como Company’s Garden. Éstos formaban parte de una granja holandesa y, por eso, también son conocidos como la pequeña Amsterdam. Allí, en 1966, mataron a Hendrik Verwoerd, el primer ministro Sudáfrica y uno de los arquitectos ideológicos del Apartheid. Además, en los jardines del Parlamento Nacional ha situado una estatua de Cecil Rhodes, un imperialista británico sin escrúpulos contra la población negra y que actualmente se ha convertido en centro de polémica por las protestas de parte de la población para retirar sus homenajes y sus estatuas del sur de África (si desea saber más sobre este personaje controvertido, puedes clicar aquí).
Cerca del Parlamento Nacional, encontramos la Greenmarket Square, una histórica plaza donde se concentra un mercado con diferentes paradas de artesanías y souvenirs. Además, antiguamente fue un lugar donde se realizaban muchas protestas contra el Apartheid al estar cerca del Parlamento. El domingo es el único día en que no hay mercado.
Todos estos puntos históricos del centro se encuentran situados a poca distancia a pie entre ellos. Nosotros fuimos con Free Walking Tours, una iniciativa muy interesante para conocer la ciudad a partir de diferentes guías que sólo cobran propinas al finalizar la excursión que suele durar aproximadamente dos horas.
– Visitar el Museo del Distrito 6
El Distrito 6 es uno de los barrios más trascendentes de Ciudad del Cabo en cuanto a la historia del Apartheid de Sudáfrica, junto con la Robben Island. Allí, durante el principio del siglo XX, habitaban diferentes comunidades: población negra, musulmanes, católicos, gente de color… convirtiéndolo en un lugar intercultural en el que había una mezcla étnica muy interesante en todos los aspectos (gastronomía, artística, social, cultural…). De todas formas, esto cambió en 1966.
En 1966, siguiendo las políticas del Apartheid que implementaban desde los años 50 con los Group Areas Act como la obligatoriedad de llevar un documento de identificación como persona no blanca, el gobierno bóer declaró este distrito como un área exclusivamente para a población blanca. Al estar cerca del centro de la ciudad, el gobierno quería realizar una limpieza racial del barrio. En un período de alrededor de 15 años, más de 60.000 personas fueron obligadas a marcharse de sus casas hacia las afueras de la ciudad.
El gobierno bóer empezó a expropiar todas las casas de la gente que no era blanca ni europea, eludiendo que las personas de color eran los que generaban los principales problemas en el barrio, como la prostitución, los robos o el alcoholismo. De todas formas, la situación geográfica de este barrio, cerca del Table Mountain y del centro de la ciudad, hacía que más de uno viera detrás una especulación urbanística para sacar las casas de la gente de color y construir grandes edificios para lograr beneficios económicos para la minoría blanca.
El museo, que vale 50 Rands por persona, recoge toda la historia del barrio, y diferentes experiencias personales de los habitantes que tuvieron que marcharse de forma forzada de sus hogares. Además, encontrarás diferentes objetos de ese tiempo donde, por ejemplo, los bancos estaban marcados sólo para que se sentaran la población europea blanca; o placas que indicaban que sólo los blancos podían acceder a ese punto.
La historia, muchas veces, es escalofriante. Y en el caso del Distrito 6, cuando ves que es una limpieza racial de hace pocas décadas, todavía te pone más los pelos de punta. Por eso, visitar este museo es una visita obligada que seguro que te removerá por dentro. El museo se encuentra en una antigua iglesia metodista, en un espacio de dos pisos que podrás recorrer tranquilamente… Y, si tienes cualquier duda, podrás hablar con Noor, una persona que tuvo que marcharse del barrio y que actualmente, cuida y lleva este museo de una forma espectacular.
– Navegar hasta la Robben Island y ver dónde Mandela estuvo encarcelado durante 18 años
Robben Island es una isla conocida por ser la cárcel de Nelson Mandela y otros presos durante el régimen del Apartheid. Mandela, después de pasar 7 años por la cárcel de Constitutional Hill en Johannesburgo, fue trasladado a Robben Island donde estuvo encarcelado durante 18 años. Si quieres saber más sobre la vida de Mandela, puedes clicar aquí.
Nosotros no visitamos la Robben Island ya que las condiciones meteorológicas no eran buenas, con unas olas y unas ventoleras muy considerables. De todas formas, es un lugar histórico interesante que, antes de ser una cárcel, fue una isla a la que enviaban los leprosos. Posteriormente, el gobierno bóer decidió enviar allí a los presos más conflictivos y, en el caso de Nelson Mandela, con la intención de silenciar su mensaje. De esta forma, si le aislaban en una isla, probablemente sus seguidores disminuirían.
La Robben Island se encuentra a 12 kilómetros de la costa, en un trayecto de aproximadamente una hora en ferry. El barco sale del V&A Waterfront de Ciudad del Cabo, y es una excursión que mucha gente realiza durante un día y que se recomienda reservar con antelación para asegurarse de las plazas del ferry. Puedes reservar el ferry a través de este link, con unos precios de 600 Rands por adulto. El ferry sale todos los días a las 9h, 11h, 13h y 15h. De todas formas, cuando nosotros fuimos a preguntar, al ser época de Covid, sólo salían dos veces al día.
Una vez llegues a Robben Island, podrás realizar un recorrido que normalmente dura unas 2 horas y donde podrás ver los diferentes edificios; entre otros, la celda de Nelson Mandela, la sección Donde hay una exposición recomendable llamada Cell Stories, y la iglesia Good Shepherd, construida por leprosos.
– Visitar el MOCAA, uno de los museos de arte contemporáneo africano más interesantes del continente
El MOCAA es un museo que se encuentra situado muy cerca del V&A Waterfront, justo al lado del Radisson Red Hotel V&A. Este museo, también conocido como Zeitz Museum of Contemporary Art (MOCAA), destaca por ser uno de los emblemas del arte contemporáneo africano del continente.
Situado en un antiguo granero donde procesaban trigo, allí se colecciona, preserva, investiga y exhibe arte del siglo XXI sobre temáticas africanas. Existe una exposición permanente, y también podrás ver exhibiciones temporales sobre distintos artistas. Cuando nosotros fuimos, pudimos ver una sobre Ruanda que hizo un fotógrafo y artista chileno (Alfredo Jaar); y también una exposición llamada Two Together, donde combinaban las obras de dos artistas diferentes a partir de un nexo de unión entre ambos, como podrían ser la espiritualidad, el diálogo, la liberación, etc… Entre los artistas que participaban, destacan nombres como la tunecina Mouna Karray, el sudafricano Nicolas Hlobo o la nigeriana Taiye Idahor.
Una interesante visita cultural y artística para conocer un tipo de arte muy expresivo y que no estamos habituados a ello. La entrada al museo es de 210 Rands por persona (unos 11.50 euros), y abren de martes a domingo 10h a 18h (última entrada es a las 17,30h). Para más información o ver su programación, consulta su web aquí.
– Pasear por el V&A Waterfront mientras escuchas música callejera
Ciudad del Cabo es una ciudad totalmente enfocada en el mar. Ésta está colocada justo después de la montaña y tiene uno de los paseos marítimos más bonitos del país: el Victoria & Alfred Waterfront, conocido también como V&A Waterfront.
Es un lugar ideal para pasear y caminar sin prisas mientras observas la noria; te cruzas con la gente local; entras en algunos de sus centros comerciales; te haces fotos en algunos marcos amarillos que enfocan hacia el Table Mountain; ves las barcas amarradas en el puerto y pasas junto a artistas callejeros como grupos de música o títeres, entre otros. Un agradable paseo para disfrutar de la atmósfera de esta ciudad.
Antes, este sitio era el antiguo puerto de la ciudad; y ahora se ha convertido en un sitio lleno de grandes almacenes, restaurantes, tiendas y oficinas. También encontrarás muchas agencias de viaje que organizan salidas al mar para ver la puesta de sol, excursiones para ver ballenas, vuelos en helicóptero, etc…
Durante el paseo, encontrarás un puente (Swing Bridge) que está situado junto a la Torre del Reloj (uno de los pocos iconos que todavía se mantienen de la época victoriana y que era la oficina del capitán del puerto) y que, de vez en cuando, cuando pasa un barco; se cierra el acceso para abrir las pasarelas y permitir que la embarcación pase mientras los transeúntes esperan a ambos lados del puente. Además, podrás visitar la Nobel Square, una plaza en la que hay esculturas de los cuatro sudafricanos que han conseguido el Premio Nobel de la Paz. Éstos son Desmond Tutu, Nelson Mandela, Nkosi Albert Luthuli y el antiguo presidente FW de Klerk.
Cerca del V&A Waterfront, también encontrarás el estadio de fútbol de Ciudad del Cabo, famoso por disputarse el Mundial de Fútbol del 2010. En el Waterfront, también está el principal punto de salida del ferry que va hacia Robben Island, así como el MOCAA, el museo contemporáneo de arte africano de la ciudad.
Caminar por este antiguo puerto que se ha convertido en un espacio lleno de vida con edificios victorianos del siglo XVIII transformados en restaurantes y centros comerciales es una buena forma de desconectar durante tu visita a Ciudad del Cabo. Piensa que toda esta zona es exclusivamente peatonal, y por tanto, podrás pasear tranquilamente sin la necesidad de estar pendiente de los coches; y así disfrutar de una buena velada entre el mar, la ciudad y el Table Mountain.
– Descubrir el Kirstenbosch, uno de los jardines botánicos más bonitos del país
El jardín botánico de Kirstenbosch, situado justo a los pies del Table Mountain, se considera uno de los jardines botánicos más bonitos del mundo. Con más de 7.000 especies de plantas y árboles, estos jardines están muy cuidados y tienen un entorno espectacular. Desde allí sale la ruta Skeleton Gorge para subir hasta Table Mountain a pie. Los domingos, muchas veces, realizan conciertos al aire libre.
Allí, podrás realizar diferentes rutas interiores; entre las que destaca la Tree Top Canopy Walk, que permite adentrarte por un puente en forma de serpiente y con unas vistas muy bonitas. También hay otros recorridos como el Heritage Trail (2 kilómetros – 2 horas), Arboretum y Annuals. El horario de visita es de 8h a 19h, pero teniendo en cuenta que en invierno cierran una hora antes. El precio de la entrada es de 70 Rands por persona, más 5 Rands si compras el mapa de los jardines.
– Conocer la vida nocturna de Ciudad del Cabo
Ciudad del Cabo es una ciudad internacional. Allí encontrarás personas de todo el mundo y un ambiente muy joven y festivo. Por tanto, caminar por el Waterfront o por el centro de la ciudad y disfrutar de la vida nocturna de Ciudad del Cabo es una actividad que te recomendamos que hagas si tienes tiempo y tienes ganas.
La calle más conocida en cuanto a la vida nocturna de Ciudad del Cabo es el Long Street, situado en el barrio CBD, en el centro de la ciudad. Para llegar, te aconsejamos tomar un Uber ya que de noche, mucha gente nos ha dicho que han sufrido robos. El Long Street es una de las calles más antiguas y con más ambiente de la ciudad, con edificios coloniales, discotecas, bares, alojamientos y pubs que se animan pasada la puesta de sol. ¡Una buena calle si quieres descubrir la vida nocturna de Ciudad del Cabo!
¿Dónde dormir en Ciudad del Cabo?
Ciudad del Cabo es una ciudad en la que encontrarás una gran cantidad de servicios. Podrás encontrar alojamientos de diferentes categorías, hostales, albergues y casas de alquiler. Además, existe una amplia selección de restaurantes, y al ser una ciudad portuaria, también es una buena opción para enviar o recibir tu vehículo desde Europa. Entre los alojamientos que vimos en Ciudad del Cabo, la mejor opción es:
– Never@home Cape Town: Este alojamiento, situado a pocos minutos del Waterfront y justo enfrente del estadio, es uno de los mejores lugares para alojarte durante tu estancia en Ciudad del Cabo. Dispone de wifi, aparcamiento interior, piscina, bar, cocina muy bien equipada, alquiler de bicicletas, y de distintos tipos de habitaciones: dormitorios compartidos o habitaciones privadas. El personal del alojamiento es muy atento y siempre está pendiente de que te sientas como en casa. Un lugar con una fantástica ubicación, cerca de restaurantes y lugares para visitar, y en el que podrás hacer también muchos amigos de diferentes nacionalidades que pasan por allí en un ambiente muy relajado y agradable. Con una gran relación calidad-precio es, sin duda, el mejor alojamiento para estar si visitas Ciudad del Cabo. Para más información, puedes clicar aquí.
Nuestra ruta
Nosotros visitamos Ciudad del Cabo con Joan y Berta, dos amigos que nos vinieron a ver a Johannesburgo y con quien viajamos hasta Ciudad del Cabo. Sin embargo, cuando llegamos allí estalló la nueva variante ómicron, que muchos vinculaban con Suráfrica, y que provocó la cancelación de la mayoría de vuelos que iban hacia Europa; entre ellos, el vuelo de Joan y Berta.
Afortunadamente, después de muchas llamadas, e-mails y mensajes, conseguimos dos billetes para volar hacia Amsterdam y así asegurar que podían volver a casa, con el único inconveniente de que deberían avanzar un día su vuelta y hacer cuarentena llegado a casa. Así pues, a continuación, nosotros te explicaremos una ruta de 4 días para realizar en Ciudad del Cabo:
DIA 1: Durante el primer día visitaríamos el centro de la ciudad. Ante todo, iríamos hasta el Museo del Distrito 6, donde podremos disfrutar de una visita intensa en un pequeño espacio donde hay muchos recuerdos vivos de la época del Apartheid. Una vez terminada la visita del museo, iríamos al punto de encuentro donde alguna de las agencias del free walking tour organiza un recorrido por el centro histórico de la ciudad. De esta forma, podríamos ver el Parlamento Nacional, el Iziko Slave Lodge, el Castillo de Buena Esperanza y el Ayuntamiento; entre otros.
Después, iríamos caminando hasta el barrio de Bo-Kaap, donde almorzaríamos en alguno de los restaurantes locales de cocina malaya como puede ser el Biesmiellah Restaurant. Desde allí, a pocos metros, podríamos visitar su museo y caminar por sus calles de pendientes pronunciadas mientras observamos las diferentes casas de colores y echamos mil y una fotos del lugar.
Para acabar el día, daríamos un paseo tranquilo por Victoria & Alfred Waterfront para disfrutar de alguna cervecita en un bar, de las vistas al Table Mountain, de algún concierto de música en vivo y del muelle junto a embarcaciones marítimas. ¡Una buena manera de acabar este primer día en Ciudad del Cabo!
DIA 2: Si las condiciones meteorológicas lo permiten, por la mañana aprovecharíamos para ir al Table Mountain, uno de los puntos icónicos de la ciudad. Subiríamos en teleférico desde la estación (piense en reservar con antelación los tickets para evitar las largas colas), y una vez arriba, disfrutaríamos de los diferentes miradores de la ciudad.
Table Mountain es un lugar especial en el que, muchas veces, las nubes pasan muy cerca. Sin embargo, también tiene su encanto verlos desde otra perspectiva. Allí, una vez hayas tomado todas las fotografías y hayas inmortalizado estos instantes, podríamos bajar a pie por alguno de sus recorridos, como el Platteklip Gorge. Si no te gusta el senderismo, podrás bajar con teleférico.
Después, iríamos a comer a algún sitio del centro de la ciudad, y por la tarde podríamos ir hasta el Signal Hill, desde donde con unas cervezas y algo de picar podremos disfrutar de una fantástica puesta de sol con vistas al mar, en la ciudad y en el Table Mountain. ¡A partir de este segundo día, verás que la ciudad cada vez te gusta más y que no querrás irte de allí!
DIA 3: Por la mañana, aprovecharíamos para ir a visitar uno de los lugares con más historia de Ciudad del Cabo. Éste es Robben Island. Saldríamos con el primer ferry de las 9h de la mañana, y así a las 13h volveríamos a estar en el Waterfront después de visitar la celda de Nelson Mandela y escuchar los impactantes mensajes de la gente que estuvo retenida en esta isla.
Iríamos a comer a algún restaurante del Waterfront, y después, aprovechando que estamos cerca, visitaríamos el MOCAA, el principal museo de arte contemporáneo africano. Una visita cultural muy interesante con exposiciones temporales para gozar desde otra perspectiva de la cultura de Ciudad del Cabo. Por último, antes de acostarnos, haríamos una escapada a Long Street para disfrutar de la vida nocturna de la ciudad. Una calle llena de bares y restaurantes con mucho ambiente.
DIA 4: Por la mañana, iríamos a visitar los jardines botánicos de Kirstenbosch, uno de los más espectaculares de todo el mundo. Allí, podrás realizar algunos de sus itinerarios entre miles de especies de árboles y plantas botánicas. Después, aprovecharíamos para visitar el barrio de Woodstock y así pasear entre sus mercados de segunda mano de ropa y muebles; galerías de arte; catas de ginebras y cervezas artesanas; y almuerzo en algunos de sus hermosos restaurantes. Un barrio hípster de Ciudad del Cabo bonito para ir a pasear.
Por la tarde, subiríamos al Lion’s Head caminando para despedirnos ya de Ciudad del Cabo con una fantástica puesta de sol. Después de cuatro días en esta bonita ciudad costera de Suráfrica, habríamos visitado los principales puntos de interés de la capital legislativa del país.
De todas formas, Ciudad del Cabo también puede convertirse en un buen campo base para descubrir otros lugares de la zona, como por ejemplo, la península del Cabo Buena Esperanza que podrás hacer en un día entero (puedes leer nuestro artículo aquí); visitar las ballenas de Hermanus en la Ruta del Jardín en otro día entero (puedes ver nuestra ruta aquí); e ir a disfrutar de las diferentes bodegas de vinos que se encuentran en la región vinícola de Stellenbosch y Franschhoek durante uno o dos días (puedes ver nuestra experiencia aquí).
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