La Ruta de los Vinos es una actividad muy interesante a realizar si te encuentras en la zona de Ciudad del Cabo. Con unos paisajes impresionantes, entre montañas, ríos y valles, encontramos una región donde el viñedo es el principal cultivo. Allí, es donde se produce el vino de Suráfrica; un vino que destaca a nivel internacional por su calidad.

Esta región está formada, principalmente, por las ciudades de Paarl (al norte), Franschhoek (al este) y Stellenbosch (al oeste); donde encontrarás cientos de bodegas de vinos y unos recorridos muy interesantes para descubrir campos de viñedos, probar vinos de variedades autóctonas y disfrutar de un entorno muy bonito. Podrás desconectar y relajarte mientras saboreas una buena copa de vino.

La ciudad de Franschhoek, que en afrikáans significa “rincón francés”, tiene su origen en 1688, cuando los protestantes hugonotes que huían de Francia se instalaron en la zona de Franschhoek, trayendo con ellos la tradición de cultivar viña y hacer vino que tenían en su país. Es una ciudad ubicada a los pies de las montañas y con un paisaje muy verde. Hoy en día, hay más de 50 bodegas situadas en torno a esta población; y se considera uno de los rincones culinarios más prestigiosos del país.

Piensa que a partir de la segunda mitad del siglo XVII, muchos colonos europeos se empezaron a establecer en la región de Ciudad del Cabo (si quieres saber más sobre esta ciudad, puedes clicar aquí). Aquella era una buena zona para detenerse y descansar durante el recorrido de Europa hacia Asia. Los colonos europeos que empezaron a vivir en Ciudad del Cabo se fueron expandiendo, y algunos de ellos se instalaron en Stellenbosch. Uno de sus fundadores, Simon Van Der Stel, decidió plantar robles para decorar la ciudad y, por eso, también se la conoce como la ciudad de los robles. En 1679 fueron plantadas las primeras viñas de Stellenbosch. Esta ciudad es considerada la capital de los viñedos de Sudáfrica. Los paisajes alrededor de esta ciudad son espectaculares, con viñedos situados en pequeñas colinas que se encuentran frente a majestuosas montañas, y que hacen que, actualmente, esta población tenga más de 200 productores de vino.

Por último, la ciudad de Paarl está situada al norte de la Ruta de los Vinos, a unos 30 kilómetros de Stellenbosch. Allí fue donde nació oficialmente la lengua del afrikáans, y destaca por ser un sitio de producción de vino (con unos 70 productores); pero también de cervecerías artesanas, bodegas de brandy y producción de aceite de oliva; entre otros.

En Stellenbosch da más el sol y está más cerca del mar, mientras que Franschhoek queda situado en medio de montañas y el sol sólo da los mediodías. Por eso, los vinos tintos son una de las especialidades de Franschhoek, ya que al tocar menos el sol, hace que la uva no tenga tantos azúcares naturales. Además, en Paarl podrás realizar el Spice Route, un recorrido a pie entre diferentes bodegas de vinos, cervecerías artesanas y destilerías de brandy que podrás combinar con un buen aceite de oliva y diferentes tipos de chocolates.

Por tanto, como puedes ver, en la región de vinos más importante del país podrás disfrutar de una buena gastronomía y de una buena experiencia relacionada con el mundo del viñedo y de la producción de vino. Una actividad que no puedes perderte y que te permitirá desconectar unos días en un entorno rural mientras aprendes cosas nuevas e interesantes sobre el mundo vinícola.

¿Cómo llegar?

La región vinícola más importante de Sudáfrica se encuentra a pocos kilómetros de Ciudad del Cabo. La región está formada por el triángulo que conforman las siguientes poblaciones: Franschhoek, al este; Stellenbosch, en el oeste; y Paarl, en el norte.

Si vienes de Ciudad del Cabo, tendrás que salir de la ciudad por la N2, la ruta que va hacia Port Elizabeth y la Ruta del Jardín. Justo a la altura de Klipfontein, en las afueras de Ciudad del Cabo, tendrás que salir de la N2 para tomar, después de pasar el aeropuerto internacional y a tu izquierda, la R300 y conducir durante unos 6 kilómetros hasta llegar a la M12, conocida como también el Stellenbosch Arterial. Esta carretera te llevará al cabo de unos 23 kilómetros hasta el centro de este pueblo. De todas formas, antes ya empezarás a ver viñedos y diferentes bodegas en tu entorno. ¡Bienvenida a la Ruta de los Vinos!

Si vienes del sur, es decir, de la costa como, por ejemplo, Hermanus o la Ruta del Jardín (si quieres leer nuestra experiencia, puedes clicar aquí), deberás seguir la N2 dirección a Ciudad del Cabo hasta Somerset West, donde tendrás que desviarte hacia el norte siguiendo la R44. Al cabo de unos 20 kilómetros por esta carretera, ya estarás en el centro de Stellenbosch para empezar a disfrutar de los vinos de la zona.

Si vienes del este (de Bloemfontein o Johannesburgo), el primer lugar al que llegarás de la Ruta de los Vinos será en Paarl. Conducirás por la N1 que te llevará directamente junto a la población de Paarl, en el norte de la región vinícola de Sudáfrica. Si vienes del norte del país, que es por la ruta N7, tendrás que conducir hasta Malmesbury, donde podrás tomar la R45 que te llevará al cabo de 50 kilómetros justo en la población de Paarl, junto a la N1.

Para conducir entre estas tres poblaciones que forman la famosa región vinícola del país, puedes recorrer la R45 para realizar el trayecto de Paarl a Franschhoek (25 kilómetros). Si vas de Paarl a Stellenbosch, tendrás que coger la R45 y al cabo de 10 kilómetros, girar a la derecha siguiendo el curso del río Dwarsrivier y donde cruzarás al poco tiempo la bodega de Boschendal, y después conducir durante 15 kilómetros hasta llegar a Stellenbosch. Si quieres ir de Stellenbosch a Franschhoek, tendrás que seguir la R310 que pasa por varias bodegas y cuando llegues al final de esta carretera, encontrarás ya la R45. Hacia la izquierda, irás a Paarl; y, hacia la derecha, llegarás al cabo de 15 kilómetros a la población de Franschhoek. Por tanto, como puedes ver, las distancias entre estas tres poblaciones son relativamente cortas en un paisaje que se caracteriza totalmente por ser tierra de viña y bodegas de vinos.

Desde Ciudad del Cabo, son muchas las agencias que preparan tours organizados para recorrer la Ruta de los Vinos en un día de ida y vuelta; o también con la opción de dormir en alguno de los alojamientos que ofrecen las bodegas. Si vas con tu propio coche, piensa que tendrás que conducir y que, por tanto, no podrás hacer muchas catas de vinos. Por eso, te aconsejamos que o cojas un tour organizado, o como hicimos nosotros, fijes un campo base cerca de estos tres pueblos para poder llegar a diferentes bodegas sin necesidad de coger el coche. Sobre todo, cuando ya lleves tres bodegas encima…

¿Cuánto vale visitar la Ruta de los Vinos?

Esta región destaca por la numerosa presencia de bodegas que cultivan y producen vino en una de las zonas más importantes de Suráfrica. Si las quieres visitar, muchas de ellas ofrecen diferentes programas como catas de vinos, visitas exhaustivas a sus viñedos e incluso alojamiento en su bodega. Ten en cuenta el horario de las bodegas ya que muchas de ellas más allá de las 16h-17h de la tarde ya no ofrecen catas de vinos.

Para tener una referencia del coste que puede tener visitar la Ruta de los Vinos, hemos hecho una tabla donde podrás ver lo que nos costó en cada una de las cinco bodegas que visitamos de Stellenbosch y Franschhoek (en Paarl, no visitamos ninguna bodega). En el apartado de “Las bodegas que visitamos” podrás encontrar más información sobre los tipos de vinos que probamos, así como los precios de las botellas:

Piensa, además, que en cada bodega podrás comprar botellas de vino. Los precios son realmente muy económicos en relación con la calidad que ofrecen, y si lo comparamos, sobre todo, con los precios que tenemos en Europa. Podrás pagar tanto las catas como las botellas con tarjeta de crédito. Debido a la buena relación calidad-precio de muchas bodegas de esta zona, mucha gente aprovecha para comprar alguna botella de vino (e incluso cajas enteras) y llevarse a casa algún recuerdo gastronómico de Sudáfrica.

Las bodegas que visitamos

En la región de vinos de Ciudad del Cabo encontramos una gran cantidad de bodegas. Esta tierra es conocida por ser muy fértil en el cultivo de diferentes variedades de uva y, por ello, a lo largo de todos estos cientos de año se han instalado muchas bodegas que tienen sus propias plantaciones y que producen diferentes tipos de vino.

A continuación, destacaremos las bodegas que nosotros visitamos y dónde hicimos alguna cata para probar la calidad de sus vinos. De todas formas, en aquella zona encontrarás muchas otras bodegas donde podrás probar y descubrir los tesoros escondidos que se esconden detrás de las centenarias botas de vino de esta región.

– Bodegas Spier

Esta bodega se estableció en 1692 como bodega de Stellenbosch. Es una de las más antiguas de Suráfrica y, actualmente, llevan más de 300 años de herencia trabajando en el mundo vinícola. Es una de las bodegas más premiadas por sus vinos y también por el turismo responsable que intentan promocionar a través de su bodega. Si quieres, podrás realizar una cata de vinos con chocolate. Nosotros, hicimos sólo una cata de seis vinos por un precio de 50 Rands por persona. Para más información sobre la bodega, puedes clicar aquí.

Empezamos probando un Chenin Blanc, uva típica de Sudáfrica y que sólo se puede encontrar en el valle del Loira en Francia y en Australia. El Spier Signature Wines Chenin Blanc (con un precio de 68R) es un vino joven, afrutado, ideal para tomar en verano con altas temperaturas. Después probamos un Chardonnay 2019 (Spier Seaward), con un precio de 120R, un vino fermentado un año en barrica de sabor fresco con aromas de mango y uva rubí, sabor a nectarina y punto de vainilla al final.

Después, probamos un vino tinto (Spier Pinotage 2020) con un precio de 78R. Se trata de un vino joven con un tipo de uva autóctona llamada Pinotage que recuerda a ciruela y un poco de canela. Ha estado unos 6/8 meses en un depósito y es el mejor vino en relación calidad precio de la bodega.

El Pinotage es una variedad sudafricana que surgió en 1925 después de la investigación del profesor Abraham Perold de la Universidad de Stellenbosch. Es un cruce entre la planta Hermitage, también conocida como Cinsaut; y la planta del Pinot Noir. Esta variedad brota a mediados de septiembre, florece en las primeras semanas de noviembre y madura durante las últimas semanas de febrero.

Por último, probamos unos vinos más viejos, de una calidad muy buena pero más caros que otros. Primero probamos el Spier Creative Block 3, 2017 (con un precio de 185R). Este vino ha estado 18 meses en barrica de madera francesa y se trata de una mezcla de tres uvas: Shiraz, Mourvèdre y Viognier. Sabor de cereza con un trasfondo de pimienta picante muy interesante. En segundo lugar, probamos el Spier 21 Gables Cabernet Sauvignon, un vino del 2018 que vale 310R. Este vino ha estado 21 meses en bota y su sabor recuerda a mora, grafito, chocolate y café. Por eso, al final, notas los taninos de este vino más áspero.

¡Una primera visita muy interesante para empezar a descubrir esta región de vinos de Sudáfrica!

– Bodegas Lanzerac

Esta bodega se fundó en 1692, el mismo año que se fundó la bodega Spier. Se encuentra situada en las afueras de la ciudad de Stellenbosch, en el valle de Jonkershoek; y allí podrás disfrutar de diferentes experiencias que te adentrarán totalmente en este mundo. Alguna de estas son caminatas por los viñedos, catas completas de vinos, alojamiento, catas con chocolate… Nosotros hicimos una cata de cinco botellas de vino por 75 Rands por persona. La cata la hicimos en la terraza del restaurante, con vistas directas al viñedo y una puesta de sol muy bonita. Para más información sobre esta bodega, puedes clicar aquí.

En primer lugar probamos un Lanzerac Chenin blanco 2020, que cuesta unos 85R. Éste es un vino joven, afrutado, con un sabor a manzana y cítricos. Al final deja un toque más floral, de flores de naranjos. De esta producción fabricaron 500.000 botellas. Después de este vino blanco, probamos un vino rosado del mismo año: Lanzerac Pinotage Rosé 2020. De color blanco roto, este vino afrutado y con sabor a cereza cuesta unos 95R.

Más tarde, pasamos al sector de vinos tintos, primeramente con un Merlot del 2020: Lanzerac Merlot 2020. Este vino joven ha estado unos 12 meses en barrica de roble y tiene aromas de especias exóticas y toques de vainilla. Tiene un coste de 175R. En segundo lugar, probamos un Pinotage de 2019 que tiene un coste 190R. La Bodega de Lanzerac fue de las primeras de la zona en cultivar esta variedad autóctona de uva, el Pinotage. El de 2019 ha sido conservado en barrica de roble unos 14 meses.

Finalmente, el mejor vino que probamos en esta bodega fue un Cabernet Sauvignon de 2018, que cuesta unos 190 R. Se trata de un vino con aromas de fruta madura de verano combinado con sabores de moras jóvenes con toques de cacao, almendra y vainilla. ¡Un excelente vino que producen en esta bodega!

– Bodegas Boschendal

Las bodegas Boschendal son las segundas bodegas más antiguas de Sudáfrica después de Groot Constantia de Ciudad del Cabo. Fueron fundadas en 1685, y son una de las bodegas icónicas de la población de Franschhoek. Nosotros, con la simpatía y la gran amabilidad del sumiller Kuazi, pudimos disfrutar de una buena cata de cinco botellas de vino acompañado de una mesa de quesos por 209 Rands por persona. Para más información sobre esta bodega, puedes clicar aquí.

Empezamos probando un Cabernet Sauvignon de 2018, una variedad de uva que se planta con mucha cantidad en Stellenbosch. Este vino en concreto, de 225R, ha estado 16 meses en barrica de roble francés. Sabor de ciruela y aromas de tabaco y un toque de grano de café al final que hace que notes bastante los taninos del vino.

A continuación, probamos el vino que más nos gustó de esta bodega: el Boschendal Nicolas 2018. Es un vino tinto ideal para acompañar quesos, que ha estado 16 meses en barrica y mezcla 6 variedades de uva diferentes: 28% de Shiraz, 25% de Merlot, 14% Cabernet Sauvignon, 13% Malbec, 11% Petit Verdot y 9% Cabernet Franc. El nombre es un homenaje a uno de los fundadores de la bodega. Vale unos 199R. Un precio muy económico en relación con su calidad.

Después, probamos un vino tinto de Shiraz (65%), Cabernet Sauvignon (27%) y Cabernet Franc (8%), llamado Black Angus de 2018. Este es uno de los vinos más vendidos de la bodega que ha estado 18 meses en barrica de roble francés. Gusto de cereza y pimienta negra. Su precio es de 345R.

Ya para terminar probamos dos vinos más especiales. Primero un vino orgánico donde su uva es cosechada toda manualmente de unos viñedos de 14 años. Este vino, Organic Wine Syrah 2014, ha estado 18 meses en bota en barriles del año 2009.Tiene una producción pequeña, de 1.870 botellas que valen 305R. Al ser orgánico, los gustos y olores varían en función de la evolución del vino. En segundo lugar, un vino dulce, el Boschendal Vino de Oro 2018. En esta zona vinícola, los vinos dulces no son muy habituales pero esta bodega, ha hecho este que ha estado 14 días fermentándose al sol y que es una mezcla de Moscatel, Riesling y Cotton Candy. Gustos de miel, piña y cítricos. Su precio es de 410R. Es muy interesante probarlo porque se trata de un vino completamente distinto al resto.

– Bodegas Delaire Graff

Esta bodega de Franschhoek tiene un 80% de los viñedos que son de la variedad Chardonnay y Cabernet Sauvignon. Al ser variedades que necesitan más sol, los viñedos están dirigidos al ecuador. Al estar en una zona montañosa, la mayor parte de la cosecha se hace a mano, garantizando una muy buena calidad pero a su vez, con unos costes más elevados que afectan al precio final de la botella. Allí, nos atendió un camarero muy simpático, Lennox, y pudimos disfrutar de una cata de seis botellas de vino por 110 Rands por persona. Si quieres tener más información sobre esta bodega, puedes clicar aquí.

En esta bodega, hicimos una cata exclusivamente de vinos tintos. Primeramente, probamos un Shiraz del 2019 que ha estado 10 meses en barrica de roble. Este vino tiene un sabor suave con aromas de mora y un toque de pimienta. Su coste es de 325R. Después, probamos un vino tinto con mucho cuerpo: el Delaire Graff Botmaskop 2018. Este vino está formado por 5 variedades de uva diferentes, ha estado 18 meses en bota y tiene un precio de 640R.

A continuación, bebimos el Delaire Graff Banghoek Reserve Merlot 2018. Este vino tinto es muy complicado de hacer ya que lo sacan antes del proceso de fermentación para que tenga un mayor grado de alcohol de lo habitual en las variedades de Merlot. En ese caso, tiene 14,5% de alcohol y ha sido conservado 16 meses en bota. Tiene un precio de 780R.

El vino que más nos gustó, fue el Delaire Graff Cabernet Sauvignon 2018. Es el vino más caro que probamos (1.550R). Es un vino con mucho cuerpo, corpulento aunque el olor es más suave. Gustos de fruta madura, picante y de larga duración al final. Un vino muy bueno.

Ya para terminar probamos dos vinos algo diferentes, un vino de origen portugués llamado Delaire Graff Cape Vintage 2019 y un vino dulce llamado Delaire Sunburst. El primero, es un vino tinto dulce que ha sido conservado con barriles de roble de 20 años durante 12 meses en barrica. Posteriormente, ha permanecido 18 meses más guardado directamente en la botella. El segundo vino, se trata de un vino dulce que ha estado 16 meses en barrica, un vino muy bueno con sabor a manzana y albaricoque. Los dos cuestan unos 700R por botella aproximadamente.

– Bodegas Oldenburg Vineyards

Estos viñedos están situados en el valle de Banghoek con una vista privilegiada a las montañas. Adrian y Vanessa son los fundadores de esta bodega, y allí los viñedos crecen en un entorno ideal, a los pies de Rondekop; un bonito y cónico cerro que se eleva a 410 metros del nivel del mar con antiguos suelos rocosos. Stefan nos atendió a última hora y allí probamos siete botellas de vino por un precio de 200 Rands por persona. Para más información sobre esta hermosa bodega, puedes clicar aquí.

En primer lugar, probamos un vino blanco de los mejores que hemos probado en esta zona. Se trata de un Chenin Blanc, una variedad sudafricana que en esta bodega se recolecta dos semanas más tarde que en Stellenbosch debido a la altura de los viñedos. Esto hace que tenga un sabor más afrutado que el resto de vinos de esta variedad de la zona. Con toques de pera, manzana y cítricos, es un vino de excelente calidad. El precio por botella de este vino es de 170 Rands.

Después bebimos un vino de una variedad muy complicada de hacer en esta zona: la garnacha negra. Probamos un vino del 2016, que destaca por sus aromas salados y sabores de moras maduras. Además, te deja un gusto picante en el paladar muy interesante. El precio por botella de este vino es de 310 Rands. También probamos un Merlot de 2018 de muy buena calidad, que tiene un 14% de alcohol y que vale 260 Rands.

Posteriormente, probamos un Cabernet Franc del 2017. Esta variedad se cultiva mucho en esta zona por la altura de los viñedos. Lo empezaron a fabricar en 2014, por tanto probamos un vino de tercer año. Conservado 18 meses en barrica de roble, te sorprenderá cuando lo pruebes. El precio por botella de este vino es de 350 Rands.

Finalmente, uno de los vinos más especiales de esta bodega, es el Oldenburg Vineyards Cabernet Sauvignon de 2018. Este vino con toques de chocolate, destaca por tener cuerpo y ser contundente. En ocasiones han utilizado un 15/20% de la producción total de Cabernet Sauvignon para elaborar este vino. El precio por botella de este vino es de 270 Rands.

Para terminar nuestra Ruta de los Vinos y después de beber dos vinos más, fuimos a caminar por el entorno de los viñedos de Oldenburg mientras disfrutamos de una fantástica puesta de sol detrás de las montañas y un paisaje de colinas llenas de viñedos después de un segundo día intenso probando diferentes vinos de la zona. Realmente, a nosotros que nos gusta el mundo del vino, quedamos gratamente asombrados de su calidad y la gran relación calidad-precio que tienen estos vinos en comparación con Europa.

¿Dónde dormir en la Ruta de los Vinos?

Si quieres visitar esta zona vinícola con tranquilidad, te recomendamos que duermas en algunos de los alojamientos que se encuentran en Paarl, Franschhoek o Stellenbosch. Si tienes el tiempo más justo, puedes visitar algunas bodegas durante el día e ir a dormir a Ciudad del Cabo. Pero piensa que si tienes que conducir no podrás hacer muchas catas de botellas de vino.

La mayoría de bodegas de esta región vinícola ofrecen varias opciones de alojamiento entre sus viñedos. De todas formas, los precios son altos y estaban fuera de nuestro presupuesto. Piensa que en algunos lugares pedían 3.000 Rands por una habitación doble. Por eso, nosotros buscamos una opción que se ajustara más a nuestro presupuesto. Entre estas, destacamos:

– Orange Ville Guesthouse: Situado entre Stellenbosch y Franschhoek y a pocos kilómetros de muchas bodegas de vinos, este alojamiento es uno de los mejores lugares para estar como campo base para visitar las distintas bodegas de la zona. Dispone de habitaciones, apartamentos privados y también sitio para camping con aseos, piscina y un entorno muy bonito con diferentes rutas a pie y viñedos situados muy cerca. Harry, el propietario, que vive allí nos dio una gran bienvenida. El precio del camping es de 150 Rands por persona (unos 8-9 euros). Si quieres saber más o reservar, puedes clicar aquí.

– Franschhoek camping: Espacio muy bonito situado en las afueras de la ciudad de Franschhoek. Con vistas a la montaña y piscina, este camping tiene diez parcelas a un precio de 450 Rands para dos personas. Dispone de wifi y espacio para barbacoas. Si quieres saber más, puedes clicar aquí.

– Otter’s bend Lodge: Situado en el centro de Franschhoek, este alojamiento ofrece habitaciones por un precio de 350 Rands por habitación. También dispone de habitaciones familiares (cama de matrimonio más una litera) para 4 personas por un precio de 500 Rands; y camping por 250 Rands para dos personas. Si quieres saber más, puedes clicar aquí o hablar directamente con Mark, su propietario, en su Whatsapp +27 79 747 4632.

Si quieres disfrutar de una experiencia diferente durante tu viaje a Suráfrica, y adentrarte en una de las áreas más importantes del mundo del vino, ésta es tu opción. Nosotros disfrutamos mucho, siendo conscientes de que hay muchísimas bodegas a visitar y que no podrás hacerlas todas. Sin embargo, el entorno entre Franschhoek, Stellenbosch y Paarl es espectacular, con montañas, valles y paisajes llenos de viñedo que podrás disfrutar caminando y recorriéndolos mientras pruebas una buena copa de vino rodeado de una de las zonas más bonitas del país.