SUDÁFRICA: La Ruta del Jardín

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marzo 6, 2022

La Ruta del Jardín es una de las rutas más bonitas de todo el mundo. Transcurre junto a una de las costas más espectaculares del continente, la costa sudafricana, donde podrás disfrutar de bonitos y variados paisajes en los más de 700 kilómetros que forman esta ruta.

Playas de Knysna.

La carretera N2 que va de Port Elizabeth a Cape Town es la principal arteria por la que pasa la Ruta del Jardín. Durante el camino, podrás encontrar diferentes parques nacionales donde podrás ver playas, desembocaduras de ríos, la fuerza del océano, bosques que llegan hasta el mar, montañas, viñedos, lagunas y un entorno muy verde que te acompañará durante todo el recorrido. Además encontrarás paisajes únicos como la Reserva Natural De Hoop con sus dunas de arena que chocan contra las olas del océano Índico; y la punta más al sur del continente africano: el Cabo Agulhas, que separa el océano Índico del océano Atlántico.

Cabo Agulhas, el punto más al sur de África y donde se separan los dos océanos: el Índico y el Atlántico.

La costa sudafricana es también uno de los mejores lugares del mundo para visualizar animales marinos. Principalmente, las ballenas francas australes que entre junio y noviembre acuden a las aguas de esta costa a emparejarse y alimentarse antes de migrar de nuevo hacia la Antártida. Algunos de los puntos de la Ruta del Jardín que leerás más adelante son algunos de los mejores lugares del mundo para ver a estos mamíferos marinos tan espectaculares.

Hay gente que le dedica dos semanas enteras para hacer la Ruta del Jardín, mientras otras sólo tienen 2-3 días para recorrer la costa. A continuación, nosotros destacaremos los puntos principales de interés de la Ruta del Jardín, y así puedes tener más información para planificar los días y la ruta que harás durante su visita a Sudáfrica. Sólo te aconsejamos que recorras la Ruta del Jardín con tranquilidad para disfrutar de los paisajes y las numerosas actividades que puedes realizar. Sin duda, una de las zonas más bonitas de Suráfrica.

¡Bienvenidos a la Ruta del Jardín!

Tsitsikamma NP

Este parque nacional de unos 70 kilómetros de largo separa las fronteras de las provincias de Western Cape y Eastern Cape en Sudáfrica. Situado justo enfrente del océano Índico, y junto a las montañas; su entorno es espectacular y su visita es obligada si quieres recorrer la famosa Ruta del Jardín.

Tsitsikamma NP.

En Tsitsikamma NP, podrás realizar diferentes recorridos a pie de diferentes niveles de exigencia con vistas increíbles; caminar sobre puentes colgantes que cruzan la desembocadura del Storm’s River; hacer kayak; acampar y desconectar frente al océano; e incluso, y si lo tienes reservado con muchos meses de antelación, empezar el conocido recorrido del Otter Trail, una travesía de 5 días que atraviesa todo el parque en medio de cascadas, ríos y paisajes brutales.

El Tsitsikamma NP es la primera parada durante la Ruta del Jardín si vas del este hacia el oeste. Allí, los bosques verdes crecen junto al mar; los ríos llegan al océano a través de barrancos rocosos; y si tienes suerte podrás ver delfines y, en la época correspondiente, ballenas australes. Una parada obligatoria si no quieres perderte uno de los regalos más bonitos de la naturaleza que puedes encontrar en Sudáfrica.

Storms River, Tsitsikamma NP.

¿Cómo llegar?

El Tsitsikamma NP es tu primera parada de la Ruta del Jardín si vienes del este (Port Elizabeth), o tu última parada si vienes del oeste (Cape Town). Es un parque nacional con unas vistas impresionantes del océano y donde podrás disfrutar de un hermoso paisaje.

Para llegar a la puerta de entrada del Storm’s River Mouth viniendo del este, tendrás que conducir por la N2 y una vez pasada la población de Stormsrivier, girar a tu izquierda al cabo de unos 3 kilómetros. Después tendrás que conducir por esta carretera durante unos 6 kilómetros hasta llegar a la puerta de entrada donde tendrás que registrarte y posteriormente pagar tus entradas, si no lo has hecho antes por Internet. Desde Puerto Elizabeth son un total de 190 kilómetros que podrás realizar en poco menos de dos horas.

Si, en cambio, vienes del oeste, tendrás que conducir por la N2 (y pagar el peaje de Tsitsikamma que se encuentra justo en Nature’s Valley y que tiene un coste de 171 Rands por vehículo) y a unos 20 kilómetros después del peaje, girar a tu derecha para conducir los 6 kilómetros hasta llegar a la puerta de entrada. Desde Knysna, son un total de 90 kilómetros que puedes realizar en una hora de coche.

Tsitsikamma NP.

Permisos y precios

Tsitsikamma NP es un parque nacional gestionado por Sanparks, la organización que gestiona la gran mayoría de parques naturales del país. Los precios por día para acceder al parque son de 272 Rands por adulto y turista internacional (unos 15 euros por persona). Puedes pagar con tarjeta de crédito.

En Sudáfrica, sin embargo, existe la posibilidad de comprar la Wild Card. La Wild Card es una tarjeta que te permite visitar todos los parques de Sudáfrica sin tener que pagar la entrada por cada día que los visitas. Es una muy buena opción si visitas varios parques o te estás muchos días en el mismo parque. Dura un año, es decir desde el día de la compra hasta después de 365 días, podrás visitar los más de 80 parques del país, entre ellos, Tsitsikamma NP.

Puedes comprar la Wild Card por internet aquí y recibirás un correo electrónico con un comprobante de la compra que podrás imprimir y enseñar a las puertas de entrada de los parques. A su vez, si reservas algún alojamiento de dentro de algún parque nacional, recuerda poner que tienes la Wild Card, y así no tener que pagar las tasas de conservación y sólo pagarás el alojamiento que reserves.

Los precios de la Wild Card dependen de si compras la tarjeta para una persona, para una pareja o por familia. A su vez, dependerá de cuántos parques quieres que te entren en tu tarjeta. Si consultas su web, podrás ver un listado de parques para cada opción y realizar los cálculos pertinentes. Nosotros, al viajar por toda Sudáfrica, compramos la opción ALL PARKS CLUSTER INTERNATIONAL por pareja, y nos costó 5.100R. Es mucho dinero de golpe, pero una vez empiezas a realizar cálculos de parques y la cantidad de días que estarás, normalmente sale muy a cuenta. Así que antes de empezar el viaje, te recomendamos que hagas un listado de todos los parques que visitarás, consultes los precios de las entradas y lo compares con la Wild Card, de esta forma verás si sale realmente a cuenta o no para tu viaje!

Tsitsikamma NP.

¿Qué hacer en el Tsitsikamma NP?

El Tstistikamma NP es un parque natural situado justo al lado del océano y con un paisaje increíble. Allí, podrás realizar muchas actividades entre las que destacamos:

– Ir con Kayak desde la desembocadura del Storm’s River

Esta es una de las actividades estrella que puedes realizar en el Tsitsikamma NP. Desde la desembocadura del río, puedes navegar en kayak por el océano Índico y entrar hasta el Storm’s River pasando por debajo del puente colgante. Una vez entres en el curso del río, podrás atravesar por medio del río en torno a altos barrancos rocosos y un entorno fabuloso. Una vez llegues a un punto donde no puedes avanzar más en kayak, podrás recorrer un trozo más de río con una especie de colchón hinchable que aquí llaman lilo y bañarte saltando desde alguna roca.

Lilo en el Storms River.

Organizada por Untouched Adventures, esta excursión que debes reservar con antelación sale del final del aparcamiento del Storms River Mouth Rest Camp. Tiene una duración aproximada de 2-3 horas, vas acompañado de dos monitores y el precio de esta actividad es de 695 Rands por persona. Todo el material está incluido (kayak, lilo, neopreno, bolsas estancas…) excepto los zapatos que tienen un coste de 50 Rands por persona (nosotros llevamos nuestros propios escarpines).

En caso de que haga mal tiempo, la empresa organizadora te avisa con un día de antelación para informarte de que esa actividad se cancela. Y, cuando hace algo de viento y las olas del océano Índico son considerables, no empiezas a ir en kayak hasta el puente colgante (que llegas a pie a través del River Mouth Trail), que se encuentra justo en la desembocadura y así es más tranquilo. A nosotros nos cancelaron la actividad debido a las condiciones meteorológicas; pero pudimos posponerla por otro día, aunque empezamos a ir en kayak desde el puente colgante.

Kayak con buenas vistas.

Si te gustan las actividades más de aventura, ésta es una buena opción para complementar tu visita al Tsitsikamma NP. Podrás navegar por uno de los ríos más importantes como es el Storm’s River, disfrutar de sus paisajes y pasar un buen rato.

Kayak con Joan y Berta en el Storms River.

– Caminar por el River Mouth Trail y atravesar el puente colgante que cruza el Storm’s River

Desde el aparcamiento para visitantes del Storm River Mouth Rest Camp, y justo al lado de las oficinas de Untouched Adventures, sale un pequeño camino de unos 2 kilómetros que llega hasta la desembocadura del Storm’s River. Éste es uno de los recorridos más populares que puedes hacer cuando visites el Tsitsikamma NP.

River Mouth Trail.

El camino, que sale justo después de una pequeña playa, está bien indicado y preparado. Recomendado para todas las edades, al inicio encontrarás unos escalones que subirán y seguirás caminando por una plataforma de madera que transcurre por debajo de los frondosos árboles y junto al mar. En medio, encontrarás algunos planos informativos sobre algunas especies características de esta zona.

Por último, llegarás a unas escaleras empinadas que bajan hasta los tres puentes colgantes (el principal mide 77 metros de largo) que atraviesan la desembocadura del Storm’s River. Estos puentes son anchos, y no tienen ningún peligro. Desde allí, podrás ver cómo las aguas del río se encuentran con el océano Índico.

Puente colgante que cruza el Storms River Mouth.

Este camino es de fácil acceso y tiene una duración aproximada de una hora yendo a un ritmo lento para tomar fotografías de los diferentes miradores y perspectivas del océano que irás encontrando durante tu recorrido. Una opción muy bonita para gozar de plena naturaleza en la Ruta del Jardín.

En el Tsitsikamma NP con Joan i Berta.

– Hacer algunas de las rutas a pie como el Waterfall Trail

Otro de las excursiones que recomiendan realizar en el Tsitsikamma NP es el Waterfall Trail. Éste es un camino de 6 kilómetros que comienza cerca del aparcamiento de caravanas que duermen dentro del Storm’s River Mouth Rest Camp; y que coincide con el inicio del famoso Otter Trail que hablaremos en el siguiente punto de cosas que hacer.

Este recorrido, a diferencia del Mouth River Trail, es más exigente. Aproximadamente, se tarda una hora y media ir y una hora y media volver. Una vez recorridos los 3 primeros kilómetros de este camino, encontrarás una cascada espectacular que forma una pequeña piscina natural en la que te puedes bañar. Tendrás que tener en cuenta las mareas (deberás tener cuidado con la marea alta), y llevar bañador y si quieres, algún bocadillo para poder comer allí en la cascada.

Nosotros, cuando fuimos, nos encontramos con el acceso a este camino cerrado debido a las lluvias que habían caído. De todas formas, dicen que es una de las excursiones más bonitas a realizar si visitas Tsitsikamma NP. Aparte, encontrarás otras rutas diferentes como The Lourie Trail (1 kilómetro – 1 hora) que se adentra en el bosque; o el Blue Duiker Trail (4 kilómetros – 2 horas). Para saber más sobre estos recorridos, puedes clicar aquí.

Storms River Mouth Rest Camp.

– Realizar la travesía a pie del Otter Trail

El Otter Trail es una de las rutas a pie más impresionantes que puedes hacer en Sudáfrica. Está gestionada por Sanparks, y sólo podrás realizarla siguiendo sus itinerarios que son un total de 5 días y 4 noches, atravesando todo el parque nacional y donde cruzarás ríos a pie (con cuerdas y agua hasta la cintura); pasarás junto a cascadas e irás siguiendo la línea del océano Índico hasta llegar al final del recorrido, en la zona de Nature’s Valley.

Si te interesa realizar este recorrido, aquí encontrarás información más detallada sobre las diferentes etapas y las cosas que necesitas llevar. De todas formas, si te animas piensa que tendrás que reservar con muchos meses de antelación ya que al haber pocas plazas, éstas se acaban rápidamente. Nosotros miramos cómo estaban las fechas en noviembre, y el primer día disponible era ya en el mes de agosto del año siguiente.

Tsitsikamma NP.

– Descansar y desconectar acampando justo delante del océano

Una vez entres en el Tsitsikamma NP, llegarás al Storm’s River Mouth Rest Camp. Gestionado por Sanparks, allí encontrarás un entorno fantástico para desconectar justo en frente del océano. Podrás oír las olas como chocan contra las rocas; ver diferentes animales marinos como delfines y ballenas (cuando es la época); sentirte espiado por las nutrias que viven en las rocas de la playa; y observar el horizonte mientras realizas una cerveza tranquilamente.

Nosotros encontramos a mucha gente que venía a pasar más de un día en el Tsitsikamma NP con el único propósito de descansar y disfrutar del entorno. Así que si dispones de días y tienes ganas de desconectar, Tsitsikamma NP es una de las mejores opciones en la Ruta del Jardín.

Cámping delante el océano en el Storms River Mouth Rest Camp.

¿Dónde dormir en el Tsitsikamma NP?

Dentro del Tsitsikamma NP, y a escasos kilómetros de la puerta de entrada, encontramos únicamente un único alojamiento que está gestionado por Sanparks. Éste es el:

– Storm’s River Mouth Rest Camp: Este alojamiento situado en primera línea de mar dispone de diferentes opciones para dormir: bungalow; cabañas familiares; y diferentes zonas de acampada (para vehículos, para tiendas, para autocaravanas…) justo enfrente del océano Índico. Aparte, dispone de restaurante, tienda, zona de lavabos, piscina y un entorno fantástico para desconectar mientras miras al horizonte del océano Índico. Con una gran relación calidad-precio, es la única opción que encontrarás dentro del Tsitsikamma NP, y mejor reservar antes a través de la página web de Sanparks que encontrarás aquí.

Storms River Mouth Rest Camp.

Nature’s Valley

Esta pequeña población se encuentra situada en un extremo del Tsitsikamma NP (en el lado opuesto del Storm’s River). Destaca por tener una de las playas más bonitas del país, de arena blanca y rodeada de montaña y bosques espesos. Quizás por eso, en este pueblo puedes encontrar bastantes casas de segunda residencia, aunque no es tampoco un destino muy turístico.

Nature’s Valley.

El camino a Nature’s Valley es muy bonito, ya que bajas de lo alto de las montañas hasta el mar por una carretera sinuosa que atraviesa los bosques hasta llegar a los pies del Océano Índico. Allí encontrarás también una laguna natural que desemboca en el mar. Además, podrás realizar diferentes recorridos desde donde tendrás unas vistas fantásticas de la playa y de diferentes ríos.

Si haces un recorrido por la Ruta del Jardín, visitar Nature’s Valley es imprescindible si te gusta el senderismo; visitar playas vacías y disfrutar de un entorno que todavía es muy virgen.

Nature’s Valley.

¿Cómo llegar?

Nature’s Valley se encuentra justo en el otro extremo del Storm’s River Mouth del Tsitsikamma NP. Por tanto, será una de las primeras paradas si recorres la Ruta del Jardín de este a oeste; o una de las últimas si lo haces al revés.

Para llegar a Nature’s Valley, debes bajar por una carretera sinuosa que llega hasta los pies de la playa. Esta carretera es la R102 que comienza y termina en la N2. Por tanto, si vienes del este (Port Elizabeth), justo después del peaje de Tsitsikamma (171 Rands por vehículo) tendrás que desviarte a la izquierda y conducir durante 9 kilómetros hasta llegar a la población de Nature’s Valley. En la entrada del pueblo, a tu izquierda hay una calle que te lleva a un aparcamiento situado justo antes de la playa y junto a la laguna.

Si vienes del oeste (Knysna o Cape Town), debes conducir por la N2 hasta llegar al Groot River Pass a tu derecha. Este desvío se encuentra 14 kilómetros después de cruzar el puente de la N2 sobre el Keurboomsrivier, y es el inicio de la R102. Desde allí, tendrás que conducir durante 11 kilómetros hasta llegar abajo a la población de Nature’s Valley. De Knysna a Nature’s Valley hay aproximadamente unos 60 kilómetros que puedes realizar en menos de una hora de trayecto.

Nature’s Valley.

Permisos y precios

Para acceder a toda la zona de Nature’s Valley, realizar las diferentes caminatas y disfrutar de la playa, no será necesario pagar ningún concepto en forma de entrada. Sólo si duermes en algunos de los alojamientos que gestiona Sanparks en esta zona, entonces sí tendrás que pagar unas tasas de conservación que en este caso son de 120 Rands por adulto y día (unos 7 euros por persona).

Por tanto, nosotros te aconsejamos que visites el Nature’s Valley y hagas las actividades que te proponemos más abajo, pero que a la hora de dormir busques otro alojamiento que no sea el gestionado por Sanparks, así te ahorras de pagar la tasa de conservación.

Nature’s Valley.

¿Qué hacer en Nature’s Valley?

Las principales actividades que recomendamos realizar en Nature’s Valley son:

– Caminar hasta el mirador The Point y bañarte en la playa de Nature’s Valley

Nature’s Valley dispone de una de las mejores playas del país en un entorno fabuloso y virgen. Podrás dejar el coche, y después de cruzar un pequeño río que sale de la laguna hacia el mar (vigila de no atravesar durante la marea alta), adentrarte en la fantástica playa de Nature’s Valley, una de las mejores de la Ruta del Jardín.

Playa de Nature’s Valley.

Allí, podrás bañarte en las aguas del Océano Índico, y andar hasta llegar arriba al mirador The Point que se encuentra sobre un acantilado. Durante el recorrido, encontrarás una pequeña y bonita cala donde podrás ir a darte un baño. Desde el mirador, muchas veces se observan delfines y es un recorrido muy bonito para observar la playa desde otra perspectiva.

Bajando del The Point…

El famoso Otter Trail (que comienza en el Tsitsikamma NP) finaliza en la playa de Nature’s Valley, coincidiendo con el camino al mirador The Point. Aparte, podrás también dar una vuelta a la laguna natural donde podrás ver a gente navegando con kayak y pescando.

The Point.

– Caminar por el Salt River Trail

Al otro lado de la playa, opuesto al mirador The Point, comienza el Salt River Trail. Este recorrido circular que sale de la entrada a la playa que encontramos junto al único bar del pueblo, es una de las caminatas más bonitas a realizar por esta zona. Hay que tener en cuenta que la primera parte que bordea el océano sólo puede realizarse durante la marea baja. Por tanto, deberás consultar antes el horario de las mareas del día de la excursión.

Caminando en el inicio del Salt River Trail.

La primera parte del camino transcurre entre rocas escarpadas junto al océano hasta llegar a un punto donde verás ya el Salt River. Para llegar, es probable que tengas que descalzarte y poner los pies en el agua. Durante el camino, encontrarás algunos pescadores que se acercan a las rocas para ver si tienen suerte ese día.

Desembocadura del Salt River.

Una vez llegado al Salt River, no hace falta que cruces el río. Encontrarás otra indicación que te subirá por la segunda parte del recorrido circular. Ésta transcurre por el interior, atravesando bosques donde es probable que veas algunos animales y flora autóctona muy interesante. Este recorrido llega hasta un mirador desde el que podrás ver una buena panorámica de la playa de Nature’s Valley y su pueblo.

Flora durante el Salt River Trail.

El recorrido de 5 kilómetros dura alrededor de 2-3 horas. Es una buena opción para poder gozar de la naturaleza en su plenitud, y descubrir nuevos lugares de la Ruta del Jardín.

Nature’s Valley.

– Ir a comer al Nature’s Valley Restaurant&Pub

En Nature’s Valley sólo encontrarás un restaurante que también es un pub en el que podrás beber unas buenas cervezas artesanas y comer unas buenas hamburguesas. Nosotros comimos por unos 8 euros de media por persona.

Situado cerca del inicio del Salt River Trail, tiene terraza, chimenea, aparcamiento y un personal muy amable. Es un lugar único en el pueblo (es el único bar) donde se encuentra la gente local, convirtiendo este espacio como el centro cívico de la población.

¡Salud!

– Saltar del puente más alto de todo el mundo, el Bloukrans Bridge

A 13 kilómetros al oeste de Nature’s Valley, encontrarás uno de los puentes más grandes de África desde donde se encuentra el salto con bungy más alto de todo el mundo, con sus 216 metros de altura sobre el río Bloukrans. Para llegar desde el sitio donde debes saltar llegas con tirolina. Allí, han tenido lugar distintos récords mundiales como el de Veronica Dean, que en el 2008 dio 19 saltos en una hora; o Scott Hunty, que en el 2011 dio 107 saltos en 24 horas.

Si te gusta la aventura y eres aficionado a dar saltos en bungy, o si quieres que sea tu primera vez, qué mejor sitio que hacerlo que en el Bloukrans Bridge, considerado el puente con el salto de bungy más alto del mundo!

Nuestro salto en Nature’s Valley (no hicimos el salto del puente, pero)…

¿Dónde dormir en Nature’s Valley?

Allí, nosotros dormimos en un sitio que no le recomendamos ya que tienen un problema grave con la gran presencia de babuinos. Nos alojamos en el Nature’s Valley Camp que está gestionado por Sanparks, pero encontramos monos bastante agresivos que estaban atentos a cualquier descuido para robarte la comida o entrar en el coche. Por eso, nosotros no lo recomendaríamos.

Hay bastante gente que visita Nature’s Valley durante el día y duerme en alguna de las poblaciones cercanas como Plettenberg Bay. De todas formas, si se quedan a dormir cerca de Nature’s Valley, recomendamos:

– Wild Spirit Backpackers: Este alojamiento dispone de dormitorios, habitaciones dobles y familiares, tiendas y zona de acampada. Situado en torno a bosques autóctonos y cerca de las montañas de Tsitsikamma NP, es una gran opción para desconectar durante tu visita a la Ruta del Jardín. Si quieres ir a Nature’s Valley, sin embargo, necesitarás un vehículo. Al menos, piden una reserva de dos noches. Con un ambiente más alternativo, es uno de los mejores sitios que podrás encontrar en esta zona y donde podrás relajarte con un entorno fabuloso. Para más información, puedes clicar aquí.

– Tranquility B&B: Este alojamiento se encuentra situado en la misma población de Nature’s Valley, muy cerca de la playa. Dispone de piscina, jardín y habitaciones dobles. Con una muy buena decoración y buenos comentarios, es una opción para presupuestos más elevados. Si deseas más información, puedes clicar aquí.  

Nature’s Valley.

Knysna

Knysna es la principal ciudad de la Ruta del Jardín. Se encuentra aproximadamente a unos 270 kilómetros de Port Elizabeth, ya a unos 490 kilómetros de Cape Town. Es una ciudad con vida que tiene un bonito paseo marítimo y bastante ambiente, sobre todo durante las vacaciones de verano y de Navidad.

Destaca por su gran laguna y las diferentes islas interiores que podrás llegar a través de una barca. Aparte, en el interior encontrarás algunos recorridos por algunos de los bosques más espectaculares de la Ruta del Jardín. Además, la costa de Knysna es escarpada con algunos acantilados y algunas playas como Brenton on Sea desde donde podrás avistar algunos animales marinos mientras caminas y contemplas la puesta de sol.

En Knysna encontrarás muchas actividades para realizar. Es una ciudad que tiene todas las comodidades y servicios posibles (gasolineras, supermercados, restaurantes, alojamientos, talleres mecánicos…); así que a continuación explicaremos alguna de las actividades que puedes realizar alrededor de su zona.

Knysna.

¿Cómo llegar?

Knysna es una de las ciudades más importantes de la Ruta del Jardín. La N2, la carretera principal, pasa por medio de esta población. Por tanto, llegar a ella no tiene pérdida. Si vienes de Cape Town, tendrás que seguir la N2 durante unos 490 kilómetros, alrededor de 4-5 horas de ruta en coche. Antes de Knysna viniendo de Cape Town, podrás detenerte en Hermanus, Cabo Agulhas o De Hoop Nature Reserve.

Si vienes del este, Knysna se encuentra a unos 270 kilómetros de Port Elizabeth (unas 3 horas de viaje). Antes, podrás visitar Tsitsikamma NP, Nature’s Valley y Plettenberg Bay; entre otros. Piensa que justo en Nature’s Valley, tendrás que pagar el peaje de Tsitsikamma de la N2 que es de 171 Rands por vehículo (pagados en efectivo).

Knysna.

¿Qué hacer en Knysna?

Al ser una de las ciudades más importantes de la Ruta del Jardín, en Knysna hay muchas actividades para realizar. Puedes dedicar más de un día si tienes tiempo, pero sin olvidarte de los otros puntos de interés como Tsitsikamma, Nature’s Valley o De Hoop; entre otros. Entre las actividades a realizar, nosotros destacamos:

– Un crucero en la laguna

La actividad estrella de esta ciudad de la Ruta del Jardín es hacer un crucero por su laguna. Hay muchas ofertas distintas para varios presupuestos, pero todas ellas tienen el mismo objetivo: disfrutar de las vistas navegando por estas aguas tranquilas y visitar alguna isla como Leisure Island y Featherbed Nature Reserve.

Uno de los cruceros más populares es John Benn, que ofrece la posibilidad de comer en el barco o también de ver la puesta de sol. El barco sale de la terminal de Featherbed Ferry, junto al Cruise Café Restaurant. El crucero dura unos 90 minutos. Puedes intentar reservar la actividad, clicando aquí.

Vista de la laguna de Knysna.

– Visitar alguna de sus playas

Las playas de Knysna destacan también por ser unas de las más bonitas de la zona. La playa de la población Brenton on Sea (a 5 minutos de Knysna) es una de las mejores para poder bañarse y ver puestas de sol increíbles. Además, justo al lado tienen uno de los mejores restaurantes donde comimos, el Restaurante Butterfly Blue. Os aconsejamos comer pizzas (eran espectaculares) y/o también marisco. Nosotros pagamos unos 23 euros por persona por una excelente comida con unas muy buenas vistas.

Joan con los pies en el agua…

Otra playa conocida es la Buffalo Bay, una playa más familiar que también dispone de socorristas. Es una de las playas más concurridas durante el verano y de las más bonitas que puedes ver en esta zona de Knysna, en la Ruta del Jardín.

Brenton on Sea.

– Dar una vuelta por la ciudad y su paseo marítimo

El paseo marítimo de la ciudad siempre es el sitio que tiene más gente, lleno de restaurantes de diferentes tipos, tiendas que venden diferentes productos y a la vez, bandas de música o performance de algún artista que llama la atención del público.

Knysna es una población que destaca por sus ostras. Por tanto, es un buen plato que recomendamos que comas aquí. Además, tienen un festival llamado Knysna Oyster Festival relacionado con las ostras y que dura 10 días. ¡Una buena ocasión para profundizar en este tipo de marisco!

– Hacer una caminata por el Diepwalle Forest

Este bosque se encuentra situado en el interior de la Ruta del Jardín, a unos 30 minutos de Knysna. Allí, podrás disfrutar de diferentes rutas de senderismo, observar diferentes especies de aves, bañarte en piscinas naturales, realizar excursiones en bicicleta y conducir por carretas panorámicas con unas grandes vistas.

Recomiendan hacer el que se conoce como Elephants Trail, donde encontrarás tres opciones de caminatas distintas: la Black Route, camino circular de 9 kilómetros y que se realiza entre 3-4 horas; la White Route, ruta circular de 8 kilómetros y también se puede realizar en 3-4 horas; y, por último, la Red Route, más difícil, de 7 kilómetros y con una duración de 4 horas. Tienes opción de alojamiento en el Diepwalle Forest Camping.

– Visitar algunas de las reservas de animales que encontrarás en torno a Knysna

Alrededor de Knysna, tienes diferentes actividades relacionadas con los animales. Algunas que destacamos son la Featherbed Nature Reserve, que es una reserva privada que sólo se puede llegar en barco. Allí, podrás disfrutar de vistas fantásticas a los acantilados de los Cabos de Knysna (donde la laguna se une con el océano Índico); ver flora y fauna característica de esta reserva y pasear por los distintos recorridos que dispone.

Además, también es muy interesante la visita a Knysna Elephant Park, un espacio de protección que alberga a diferentes elefantes huérfanos, abandonados y maltratados. Situado a 10 kilómetros de Knysna, allí podrás caminar a su lado y podrás verlos en un hábitat mucho más natural que en un zoo, por ejemplo. De todas formas, si el elefante es uno de tus animales preferidos, no puedes dejar de visitar el Addo Elephant National Park (si quieres leer nuestra experiencia, puedes clicar aquí).

Por último, a unos 40 kilómetros en el interior de la ciudad de Knysna, podrás visitar el Plettenberg Game Reserve, otra reserva donde podrás ver diferentes animales como leones, guepardos, rinocerontes, elefantes, jirafas y perros salvajes; entre otros. Si quieres saber más, puedes clicar aquí.

Puesta de sol en Knysna.

¿Dónde dormir en Knysna?

En Knysna encontrarás muchísimas opciones de alojamiento para todos los gustos y públicos. Nosotros destacamos principalmente:

– Brenton on the Rocks: Nosotros dormimos aquí. Situado en Brenton on Sea, y muy cerca de una fantástica playa ideal para pasear durante la puesta de sol y disfrutar de la costa sudafricana, este alojamiento ofrece unas vistas espectaculares frente al mar. Desde allí, pudimos observar delfines saltando, y a veces también se pueden ver ballenas. Dispone de distintos tipos de habitaciones (nupciales, familiares, dobles…). Nico cuida muy bien todos los detalles y la decoración de este sitio. Una gran relación calidad-precio para disfrutar de uno de los mejores alojamientos de la Ruta del Jardín. ¡Si hubiéramos tenido tiempo, nos hubiéramos quedado una semana entera! Puedes consultar más información aquí.

Brenton On The Rocks.

– Jembjo’s Knysna Lodge&Backpackers: Una opción más económica para estar en el centro de Knysna es este hostal, donde ofrecen diferentes tipos de habitaciones (dobles, dormitorios…) con unos precios que giran en torno a los 180 Rands por persona y noche. Tiene un pequeño espacio para aparcamiento, wifi, y se encuentra situado a sólo unos minutos caminando del paseo marítimo. Si quieres más información, puedes contactar con ellos en el teléfono +27 44 382 2658. 

Playas de Knysna.

De Hoop Nature Reserve

Esta reserva natural que se encuentra ubicada en la Ruta del Jardín (entre Mosselbaai y Hermanus) es uno de los lugares más vírgenes que podrás encontrar en Sudáfrica. Allí, verás cómo las dunas de arena blanca llegan hasta el océano Índico; y cómo el paisaje está cubierto de diferentes plantas curiosas como los fynbos. Además, si tienes suerte, podrás visualizar algunos animales como cebras de montaña, elands y antílopes; entre otros.

De Hoop Nature Reserve.

De Hoop Nature Reserve forma parte de la Cape Floristic Region, un área que fue declarada en 2004 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por su gran diversidad de flora, con muchas especies que son endémicas de la zona. Antes, esta reserva era privada pero en 1956 la Administración de la Provincia del Cabo la adquirió formando un espacio de 36.000 hectáreas.

Además, De Hoop Nature Reserve dispone de una de las reservas marinas más espectaculares del país y una de las más grandes de África, con una extensión de 23.000 hectáreas en el mar y que ocupa unos 5 kilómetros y medio de toda la costa. Allí, vienen el 40% de todas las ballenas francas australes del mundo a criarse entre los meses de julio a noviembre aproximadamente. Nosotros, llegamos justo al final de la estación de ballenas, y tuvimos suerte de ver alguna saltar entre el gran oleaje que había debido al fuerte viento que soplaba en la zona.

Camino a De Hoop, con las dunas al fondo.

Si visitas el De Hoop Nature Reserve, podrás disfrutar de unos paisajes únicos con dunas de arena y suelos con una flora muy característica; realizar diferentes caminatas (algunas como el Whale Trail durante 5 días en un recorrido de 55 kilómetros); rutas en bicicleta; ver diferentes tipos de animales y descubrir un sitio virgen y natural poco visitado de la Ruta del Jardín. ¡Una de las paradas obligatorias durante tu viaje a Sudáfrica!

De Hoop Nature Reserve.

¿Cómo llegar?

La De Hoop Nature Reserve seguramente es el sitio más alejado y remoto de toda la Ruta del Jardín. Situada a unos 50 kilómetros al este de Bredasdorp, se encuentra a menos de 3 horas en coche de Ciudad del Cabo.

Si vienes de Ciudad del Cabo, debes conducir por la N2 hasta llegar a Caledon, y allí desviarte por la R316 y conducir durante 70 kilómetros (alrededor de una hora) hasta llegar a Bredasdorp. Una vez llegado a Bredasdorp, puedes tomar la R319 dirección Swellendam (la dirección contraria a Struisbaai y Cabo Agulhas); y al cabo de unos 8 kilómetros después de Bredasdorp, girar a la derecha por un camino de tierra dirección De Hoop/Malgas/Infanta. Conduce durante unos 35 kilómetros por este camino hasta que llegues al desvío de la entrada principal del De Hoop Nature Reserve, que estará a tu derecha. Al cabo de unos seis kilómetros, habrás llegado al punto en el que pagarás tus entradas y accederás a la Reserva Natural.

Si vienes del este de la Ruta del Jardín, la ruta más fácil para no perderte es llegar hasta Swellendam por la N2, ya unos 14 kilómetros después de pasar esta población, girar a tu izquierda para tomar la R319 hasta Bredasdorp. A unos 8 kilómetros antes de Bredasdorp, tendrás que girar a tu izquierda dirección De Hoop/Malgas/Infanta y conducir durante unos 35 kilómetros hasta el último desvío que tendrás a tu derecha antes de llegar a la puerta de entrada del De Hoop Nature Reserve.

Ten en cuenta que el horario de la reserva natural es de 7 ha 18 h, y que si llegas a las 17h ya no te dejan entrar. Por tanto, planifica la ruta y llega con tiempo para poder disfrutar de uno de los lugares más espectaculares de la Ruta del Jardín.

Entrada De Hoop Nature Reserve.

Permisos y precios

La entrada para visitar el De Hoop Nature Reserve es de 50 Rands por persona (alrededor de 3 euros). A pesar de no estar gestionado por Sanparks, si viajas con la Wild Card la entrada es gratuita.

La Wild Card es una tarjeta que te permite visitar todos los parques de Sudáfrica sin tener que pagar la entrada por cada día que los visitas. Es una muy buena opción si visitas varios parques o te estás muchos días en el mismo parque. Dura un año, es decir desde el día de la compra hasta 365 días después, podrás visitar los más de 80 parques del país, entre ellos el De Hoop Nature Reserve.

Puedes comprar la Wild Card por internet aquí y recibirás un correo electrónico con un comprobante de la compra que podrás imprimir y enseñar en las puertas de entrada de los parques. Los precios de la Wild Card dependen de si compras la tarjeta para una persona, para una pareja o por familia. A su vez, dependerá de cuántos parques quieres que te entren en tu tarjeta. Si consultas su web, podrás ver un listado de parques para cada opción y realizar los cálculos pertinentes. Nosotros, al viajar por toda Sudáfrica, compramos la opción ALL PARKS CLUSTER INTERNATIONAL por pareja, y nos costó 5.100R. Es mucho dinero de golpe, pero una vez empiezas a realizar cálculos de parques y la cantidad de días que estarás, normalmente sale muy a cuenta. Así que antes de empezar el viaje, te recomendamos que hagas un listado de todos los parques que visitarás, consultes los precios de las entradas y lo compares con la Wild Card, de esta forma verás si sale realmente a cuenta o no para tu viaje!

Mapa del De Hoop Nature Reserve.

¿Qué hacer en De Hoop Nature Reserve?

En De Hoop Nature Reserve tienes muchísimas actividades para hacer. El principal problema es el alojamiento, ya que los únicos que encontramos en la reserva son de un presupuesto alto, pero puedes visitar la Reserva desde alguna de las poblaciones de alrededor como Hermanus, Struisbaai, Bredasdorp o Swellendam. Entre las actividades que puedes realizar en la reserva, destacamos:

– Ver las ballenas francas australes desde la costa

Entre los meses de junio a noviembre, en la De Hoop Nature Reserve podrás ver fácilmente ballenas francas australes, convirtiendo esta zona (junto a Hermanus) con una de las mejores áreas para la observación de estos animales. Durante estos meses, muchas ballenas se acercan a la Reserva Natural protegida para emparejarse, alimentarse y dar luz a sus crías. 

El lugar más accesible para ver estos mamíferos marinos es en Koppie Allen, donde encontrarás una pasarela que separa las dunas a tu derecha (mirando al mar), y el inicio del camino costero de Koppie Allen a tu izquierda. Podrás subir a alguna de las dunas para ver las ballenas en un paisaje muy especial. Piensa, sin embargo, que si hace viento, la arena volará y por tanto, será bastante incómodo ir a las dunas, tanto por ti como por tu cámara fotográfica.

Laia en medio de una duna en De Hoop Nature Reserve.

Además, podrás ver a otros animales marinos como delfines, leones marinos o focas que nadan junto a la playa. Piensa que puedes bañarte bajo tu propia responsabilidad, pero al encontrarte en una reserva natural protegida, no podrás pescar, ni coger ninguna especie marina, ni ninguna concha del sitio.

Buscando ballenas en De Hoop.

– Caminar por la reserva a través del camino costero de Koppie Allen

Este recorrido, que comienza en Koppie Allen, es uno de los más espectaculares que puedes hacer en la De Hoop Nature Reserve. Se trata de un camino lineal de 5 kilómetros en el que, a través de varias pasarelas, vas caminando por las diferentes playas vírgenes y salvajes de la Reserva; mientras observas los distintos animales marinos y las diferentes especies de flora de la zona. Podrás realizar este recorrido en unas horas. Es mejor hacerlo durante la marea baja, ya que de esta forma es más fácil caminar por la arena de la playa. En la entrada de la Reserva, encontrarás un papel que te indicará el horario de las mareas.

Por otro lado, desde la zona de Potberg (al este de la reserva), también podrás realizar un recorrido por el conocido como De Hoop Klipspringer Trail de 6 kilómetros. Es un recorrido circular que pasa a través de las montañas de Potberg, con las que podrás disfrutar de buenas vistas al valle del río Breede.

Koppie Allen.

– Hacer un safari per la De Hoop Nature Reserve

Es cierto que en De Hoop no encontrarás leones ni elefantes, pero su paisaje y su situación hacen que hacer un safari con tu propio vehículo o con un vehículo privado de la Reserva sea una de las actividades imprescindibles a realizar si entras dentro de la Reserva.

En De Hoop Nature Reserve, encontrarás hasta 86 especies de mamíferos diferentes (terrestres y marinos), tales como cebras de montaña, elands, bontebok, delfines, ballenas, focas, antílopes… Además, podrás encontrar hasta 260 especies de pájaros entre los que destacan los buitres del Cabo que los observarás mejor al este de la Reserva; y diferentes aves acuáticas (flamencos, pelícanos…) que verás en algunos de los humedales. Además, durante tu safari también podrás encontrar algunas de las plantas endémicas de la zona, destacando principalmente la numerosa presencia de fynbos.

Antílope en De Hoop Nature Reserve.

– Recorrer a pie durante 5 días el Whale Trail, una ruta de 55 kilómetros

Para aquellos que tengan tiempo y quieran disfrutar de una de las excursiones más espectaculares de Sudáfrica (junto con el Otter Trail), podrán aventurarse a realizar la Whale Trail, un recorrido de 5 días que atraviesa toda la De Hoop Nature Reserve. Te recomendamos que estés preparado físicamente, ya que andarás entre la costa y las montañas, disfrutando de unas vistas espectaculares y pudiendo visualizar ballenas con mucha facilidad durante su época de reproducción. Este recorrido comienza en Potberg y termina en Koppie Allen, pero debe reservarse con antelación ya que hay pocas plazas disponibles. Si deseas reservar, puedes mirar aquí la web y contactar con ellos por email o teléfono.

– Hacer una ruta en bicicleta por la De Hoop Nature Reserve

Para los amantes del ciclismo, en De Hoop Nature Reserve hay diferentes circuitos para realizar en bicicleta de montaña. Podrás llevar tu propia bicicleta, o alquilarla en el alojamiento que encontrarás en la Reserva natural. Pedalearás entre diferentes animales salvajes (no te preocupes que no hay ningún depredador), paisajes de montaña, zonas de arena y vistas a la costa que no te dejarán indiferente.

En la entrada encontrarás información de los cuatro circuitos que puedes realizar. Estos son el Dassie Trail (12 kilómetros), el Fynbos Trail (13 kilómetros) y dos recorridos más técnicos y exigentes de 30 y 55 kilómetros que pasan entre la montaña y la costa y donde podrás disfrutar de las ballenas y los paisajes únicos que ofrece esta reserva.

Recorridos que puedes hacer en bicicleta por la Reserva.

¿Dónde dormir en De Hoop Nature Reserve?

Todos los alojamientos y actividades organizadas que puedes realizar dentro de la Reserva Natural están gestionadas de manera privada por De Hoop Collection. Para dormir dentro o cerca de la Reserva, nosotros destacamos:

– Morukuru Family De Hoop: Este es un alojamiento de lujo que se encuentra situado justo en Koppie Allen, con vistas increíbles al océano, a las dunas de arena y la reserva natural. Desde allí, salen los principales recorridos como el camino costero y tienes la playa a pocos metros para disfrutar de un baño o de la observación de las ballenas australes. Con diferentes tipos de habitaciones por todo lo alto, los precios giran alrededor de 5.800 Rands (330 euros) por persona para una habitación doble en temporada baja, y 7.800 Rands (unos 450 euros) por persona para una habitación doble en temporada alta. Para más información, puedes clicar aquí.

– De Hoop Collection: Situado entre la entrada de la reserva y Koppie Allen, este alojamiento es el punto neurálgico del De Hoop Nature Reserve, desde donde podrás comer en su restaurante (The Fig Tree) y reservar todas las actividades organizadas. Como alojamientos, encontrarás chalés, habitaciones y campings en unos precios que oscilan entre 95 y 300 euros para dos personas. Para más información, puedes clicar aquí.

– Die Buitekamer: Este alojamiento se encuentra entre Bredasdorp y la entrada del De Hoop Nature Reserve. Está situado a las afueras de la ciudad (a unos 15 kilómetros), y a 35 kilómetros de la Reserva. Ubicado en una zona rural, dispone de un apartamento para 2-4 personas con unos precios de unos 40 euros para dos personas. Para más información, puedes clicar aquí.

– Taste of Heaven: Situado en el centro de Bredasdorp, esta casa de huéspedes ofrece aparcamiento gratuito y habitaciones familiares para descansar después de visitar la De Hoop Nature Reserve. Está situada a unos 45 kilómetros de la entrada de la Reserva, así que es un buen sitio para descansar si quieres visitar De Hoop durante más de un día. Los precios giran en torno a unos 35 euros para una habitación de dos personas. Para más información, puedes llamar al +27 84 478 2831.

De Hoop Nature Reserve.

Cabo Agulhas

Cabo Agulhas es el punto más austral de África del Sur. Situado junto a la población de Struisbaai, en este cabo es donde encontrarás la separación oficial entre los dos océanos: el Atlántico y el Índico. Allí, se encuentran las frías corrientes de Benguela (océano Atlántico), con las calurosas corrientes de Agulhas (océano Índico).

El punto más al sur de África.

Mucha gente piensa erróneamente que el punto más austral del continente africano se encuentra en el Cabo Buena Esperanza, en el sur de Ciudad del Cabo (si quieres saber más sobre nuestra experiencia en esta península puedes clicar aquí). Sin embargo, el punto más en el sur de África se encuentra aquí, en el cabo Agulhas. Descubierto por Bartolome Dias, uno de los principales navegantes portugueses del siglo XV que tenía la misión de encontrar una ruta entre el océano Atlántico y el océano Índico, lo nombró Cabo Agulhas el 16 de mayo de 1488. El nombre de Agulhas, que significa agujas, se le dio porque en ese punto la aguja de la brújula marcaba exactamente hacia el norte, sin ninguna desviación magnética. Aparte, las agujas de las rocas escarpadas alrededor del cabo hacían de la travesía en barco una verdadera aventura por los marineros, y justificaban totalmente su nombre.

Cabo Agulhas.

Como la mayoría de cabos, encontrarás un faro en funcionamiento en el que podrás subir; y un cartel mítico que marca la separación entre ambos océanos. Si sigues la costa, podrás encontrar también algún barco atascado en las rocas del cabo.

Su visita, aunque esté oficialmente fuera de la Ruta del Jardín, vale mucho la pena para observar la fuerza de los océanos e imaginar, después del mar en el horizonte, la Antártida, la tierra que hay más en el sur del Cabo Agulhas.

Cabo Agulhas.

¿Cómo llegar?

Cabo Agulhas es el punto más al sur de África. Se encuentra a unos 7 kilómetros de Struisbaai, la principal población de esa zona. Para llegar a Struisbaai, tendrás que tomar la R319 durante unos 30 kilómetros que sale de la población de Bredasdorp.

Si vienes de la costa oeste (Gansbaai, Hermanus…), puedes tomar una carretera de unos 70 kilómetros que sale justo después de Gansbaai y llega justo al sur de Bredasdorp, desde donde podrás enlazar con la R319 hasta Struisbaai.

Si vienes de Cape Town, la mejor opción es seguir la N2 hasta Caledon, y allí desviarte por la R316 y conducir durante 70 kilómetros (alrededor de una hora) hasta llegar a Bredasdorp, desde donde podrás tomar la R319 hasta Struisbaai.

Si vienes del este de la Ruta del Jardín, la mejor opción es seguir por la N2 y tomar el inicio de la R319. El desvío se encuentra justo a unos 14 kilómetros después de la población de Swellendam. De allí a Struisbaai, hay unos 90 kilómetros (una horita y poco en coche) pasando por la población de Bredasdorp.

Por último, si vienes, como hicimos nosotros, del De Hoop Nature Reserve, la mejor opción es llegar a Bredasdorp a través del camino que va de Ouplaas a Bredasdorp (unos 40 kilómetros). Este camino de tierra lo tomarás justo después de conducir los pocos más de seis kilómetros que hay desde la puerta de entrada del De Hoop hasta el desvío del camino principal. Una vez llegues a Bredasdorp, deberás seguir por la R319 hasta llegar a Struisbaai, la puerta de entrada al Cabo Agulhas.

Cabo Agulhas.

Permisos y precios

Cabo Agulhas es un parque nacional gestionado por Sanparks, la organización que gestiona la gran mayoría de parques naturales del país. Los precios por día para acceder al parque son 200 Rands por adulto y turista internacional (unos 11.50 euros por persona).

En Sudáfrica, sin embargo, existe la posibilidad de comprar la Wild Card. La Wild Card es una tarjeta que te permite visitar todos los parques de Sudáfrica sin tener que pagar la entrada por cada día que los visitas. Es una muy buena opción si visitas varios parques o te estás muchos días en el mismo parque. Dura un año, es decir desde el día de la compra hasta después de 365 días, podrás visitar los más de 80 parques del país, entre ellos, Cabo Agulhas.

Puedes comprar la Wild Card por internet aquí y recibirás un correo electrónico con un comprobante de la compra que podrás imprimir y enseñar en las puertas de entrada de los parques. A su vez, si reservas algún alojamiento de dentro de algún parque nacional, recuerda poner que tienes la Wild Card, y así no tener que pagar las tasas de conservación y sólo pagarás el alojamiento que reserves.

Los precios de la Wild Card dependen de si compras la tarjeta para una persona, para una pareja o por familia. A su vez, dependerá de cuántos parques quieres que te entren en tu tarjeta. Si consultas su web, podrás ver un listado de parques para cada opción y realizar los cálculos pertinentes. Nosotros, al viajar por toda Sudáfrica, compramos la opción ALL PARKS CLUSTER INTERNATIONAL por pareja, y nos costó 5.100R. Es mucho dinero de golpe, pero una vez empiezas a realizar cálculos de los parques y la cantidad de días que estarás, normalmente sale muy a cuenta. Así que antes de empezar el viaje, te recomendamos que hagas un listado de todos los parques que visitarás, consultes los precios de las entradas y lo compares con la Wild Card, de esta forma verás si sale realmente a cuenta o no para tu viaje!

Nosotros fuimos con el coche hasta Cabo Agulhas y en ningún momento nadie nos pidió Wild Card, ni tuvimos que pagar ninguna entrada por Joan y Berta, nuestros dos amigos que nos vinieron a ver a Sudáfrica. No sabemos si ese día los rangers estaban de fiesta o si realmente no se debe pagar ninguna entrada.

Cabo Agulhas.

¿Qué hacer en Cabo Agulhas?

– Caminar hasta el punto más austral del continente

Si visitas al Cabo Agulhas, justo después de pasar el faro, a mano izquierda encontrarás un aparcamiento para dejar el coche, ya pocos metros de distancia encontrarás el cartel que indica la separación entre los dos océanos. Éste es el punto más austral de África.

El punto más austral del continente donde se separan los dos océanos.

Allí, verás la inmensidad de los océanos delante de ti, y más allá, podrás imaginar la Antártida, el siguiente pedazo de tierra que hay después de este cabo. Pasear por la playa de Agulhas para disfrutar de unas vistas impresionantes, y escuchar el ruido de las olas es una actividad que debes realizar si visitas el Cabo Agulhas.

Cabo Agulhas.

Si te gusta la pesca y quieres pescar en esas rocas, piensa que tendrás que pedir permiso por anticipado en la Struisbaai Post Office. Piensa que estás en un parque nacional, y por tanto, la pesca sin permiso está legalmente castigada.

Paseando por la costa, también encontrarás algunos barcos varados como el Meisho Maru, un pesquero japonés que naufragó en las aguas del Cabo Agulhas. Debido a las corrientes que se encuentran en esta zona, este cabo se ha convertido en un lugar de naufragios y un paso complicado por todos los mercantes que van del Océano Atlántico al Océano Índico. El Meisho Maru se encuentra a unos 20 minutos andando desde el cartel de los dos océanos, pero también, si quieres, puedes coger el coche y al cabo de unos cientos de metros por la carretera principal, lo encontrarás atascado justo frente a la costa.

Joan delante el Meisho Maru.

– Visitar el faro que se encuentra situado junto al Cabo Agulhas

Construido en 1848, el faro de Cabo Agulhas es el segundo faro en funcionamiento más antiguo de Sudáfrica. Situado a pocos metros del punto donde se unen los dos océanos, allí podrás visitar un pequeño museo que muestran, entre otros, diferentes trampas de piedra que utilizaban las primeras tribus khoisanidas para pescar los peces.

Además, podrás subir sus 71 peldaños de madera para ver desde lo alto del faro una vista panorámica de toda la costa. Una opción ideal para tomar fotografías pero piensa que soplará un viento fuerte en aquella zona y por tanto, asegúrate de no llevar gorra o sombrero y de vigilar con las fuertes rachas de aire.

Faro del Cabo Agulhas.

– Hacer un recorrido por el continente africano en un mapa que está enclavado en el suelo

Por último, otra actividad muy interesante para todos aquellos amantes de la geografía y de África es observar el mapa de África clavado en el suelo, justo antes de llegar al cartel que indica la separación de los dos océanos.

Este mapa de relieve es una buena oportunidad para demostrar lo que conoces de este continente, y para moverte de forma rápida por los diferentes países y las diferentes formaciones geológicas que hay marcadas. Podrás navegar por el río Congo, andar por el desierto del Sáhara, atravesar el valle del Rift, seguir el río Nilo y subir hasta el Kilimanjaro.

África dentro África.

¿Dónde dormir en Cabo Agulhas?

La población principal que se encuentra ubicada más cerca del Cabo Agulhas es Struisbaai, un pueblo de segundas residencias que dispone de los principales servicios (restaurantes, supermercados, alojamientos, gasolineras…). Entre los alojamientos, nosotros destacamos:

– Struisbaai Caravan Park: Para aquellos que viajan en caravana o en un coche preparado para dormir, justo al lado de la playa principal de Struisbaai encontramos esta área de camping con aseos, electricidad y diferentes parcelas para acoger a diferentes grupos. Los precios varían según temporada, pero giran en torno a 240 Rands por dos personas y coche (unos 14 euros).

– Cape Agulhas Backpackers: Este lugar situado en el centro de Struisbaai dispone de diferentes tipos de habitaciones, cocina, aseos, zona de barbacoa, piscina, aparcamiento y wifi; entre otros. Los precios para dormitorios son de 180 Rands por persona (unos 10 euros), e incluso puedes poner tu tienda en el jardín por 150 Rands por persona (unos 8,50 euros). Para más información, puede clicar aquí.

– Struisbaai Secure Garden Flat: Aquí es donde estuvimos nosotros. Reservamos por Booking y se trata de un apartamento muy bien equipado, con cocina, aparcamiento y espacio para 4-6 personas. Una muy buena opción para disponer de tu propio espacio y disfrutar del entorno del Cabo Agulhas. Está situado en la entrada de la población, pero cerca de los principales servicios de Struisbaai. Nosotros pagamos 648 Rands por 4 personas y noche (unos 9 euros por persona). Dispone de diferentes apartamentos, así que si deseas más información o contactar directamente con la propietaria (Janese), puede escribir un WhatsApp al +27783099221.

Nuestro apartamento en Struisbaai.

Hermanus

Hermanus es un pueblo de costa situado en la provincia de Western Cape. Es considerado uno de los mejores lugares del mundo para observar las ballenas francas australes. Desde allí salen distintos barcos y tienes la oportunidad de contemplar estos mamíferos marinos de cerca. Además, aparte de las ballenas, también encontrarás una zona de bodegas de vinos situadas en el valle Hemel-en-Aarde, con unas vistas impresionantes.

Situado a unos 90 minutos de Cape Town, es una de las paradas más concurridas de la Ruta del Jardín sobre todo si visitas esta zona durante la época de las ballenas (entre junio y octubre/noviembre). Nosotros, finalmente, no pudimos ir. Pese a tener una excursión reservada para ver, a finales de noviembre, las ballenas que todavía no habían migrado hacia la Antártida; las condiciones meteorológicas con fuertes rachas de viento y un oleaje muy movido provocaron la cancelación durante tres días de todas las salidas en barco para ver las ballenas. De todas formas, si las previsiones del tiempo son buenas, te recomendamos que vayas a Hermanus para ver estos mamíferos marinos tan espectaculares. 

¿Cómo llegar?

Si vienes del este haciendo la Ruta del Jardín, Hermanus será tu última parada. Situada a unos 120 kilómetros de distancia de Cape Town, suele ser el primer o último destino de la Ruta del Jardín.

Para llegar desde Cape Town deberás conducir por la N2 (la carretera principal de la Ruta del Jardín) hasta llegar a la población de Botrivier. Allí, tendrás que desviarte por la R43 y conducir durante unos 30 kilómetros (donde atravesarás el Bot River y pasarás cerca de diferentes bodegas de vinos) hasta llegar a Hermanus. También tienes la opción desde Cape Town de seguir la R44 que pasa por la costa (Gordon’s Bay y Betty’s Bay) y que termina a unos 20 kilómetros antes de Hermanus, en la R43. Con este recorrido das más vuelta ya que son unos 80 kilómetros por la costa pero también podrás disfrutar de unas buenas vistas al mar.

Si vienes del este, también tienes varias opciones para llegar a Hermanus. La primera es seguir la N2 hasta la población de Botrivier. La segunda, si vienes de Cabo Agulhas, es seguir la R316 que va de Bredasdorp hasta Caledon, y girar en la R326 donde al cabo de 25 kilómetros te encontrarás en la población de Stanford, en la R43 y en 25 kilómetros de Hermanus.

¿Qué hacer en Hermanus?

Las principales actividades que puedes realizar en Hermanus y sus alrededores son:

– Ver las ballenas francas australes

Hermanus es una de las mejores localizaciones del mundo para ver a estos animales. Durante la época de reproducción (de junio a noviembre aproximadamente), estos animales se encuentran situados frente a la costa de Hermanus y la Reserva Marina De Hoop. Por tanto, si llevas unos binoculares (y a veces, sin); podrás ver las ballenas saltar desde el paseo marítimo o desde alguna de las playas del pueblo, como Grotto Beach, un buen sitio para bañarte aunque dicen que el agua está muy fría.

Si no has tenido suficiente con ver las ballenas desde el suelo, también tienes la opción de hacer alguna excursión en barco para ver las ballenas de cerca. Piensa que deberás reservar con antelación, y que a veces, a última hora pueden cancelar el tour debido a las condiciones meteorológicas (como nos pasó a nosotros en tres ocasiones). Si te lo anulan, te reintegran la totalidad del dinero que has pagado.

Durante la excursión en barco, aparte de ver ballenas, también podrás ver otros animales marinos como delfines. La duración del tour suele ser de una hora y media, y suelen salir a las 9h de la mañana (la más recomendada ya que todavía sopla poco viento); las 11h y algunas compañías, también salen a las 15h de la tarde. Los precios de las distintas empresas son de unos 1.000 Rands por persona (unos 55-60 euros por persona). Una de las principales empresas que realiza esta excursión y que tiene muy buenos comentarios es Souther Right Charters. Podrás encontrar más información aquí.

– Hacer una ruta de vinos por las principales bodegas de Hermanus

A pesar de no encontrarse en la zona vinícola por excelencia de Sudáfrica, como son Stellenbosch, Paarl y Franschhoek (si quieres saber más sobre nuestra experiencia de vinos que hicimos puedes clicar aquí), en Hermanus también se encuentran diferentes bodegas de vinos situadas en el valle Hemel-en-Aarde.

Estas bodegas normalmente ofrecen diferentes catas, y a veces van acompañadas de chocolate, mermelada o salados. Todo depende de lo que prefieras. Entre las bodegas que hemos oído hablar, destacamos la Whalehaven Wines (catas de vinos con chocolate por 75 Rands por persona, con cata de 4 vinos); la Sumaridge Estate Wines (con viñedos situados a los pies de un lago); la Vierge o Newton Johnson; entre otras.

Si quieres hacer la ruta de vinos a Hermanus sin tener que coger coche, hay algunas agencias locales que te acompañan a las diferentes bodegas y así puedes beber las copas que quieras sin preocuparte de tener que coger el coche después. Alguna de éstas es Hermanus Wine Hoppers.

– Sumergirte en alta mar entre tiburones blancos en Gansbaai

A 40 kilómetros al sur de Hermanus encontramos la población de Gansbaai, conocida por ser un lugar donde podrás sumergirte en alta mar con tiburones blancos. El trayecto en barco dura unos 20-30 minutos y después se echa al mar aceite de pescado para llamar la atención de los tiburones. Una vez en la zona, tú te sumerges dentro de una jaula para poder observarlos de cerca e incluso, a veces con un palo ponen algún atún para llamar la atención de los tiburones.

Nosotros teníamos claro que no haríamos esta actividad ya que la consideramos muy negativa por el medio ambiente y el medio marino, ya que acostumbramos a los tiburones a acercarse a los humanos, cambiar sus rutas habituales y hacemos un espectáculo turístico que, sinceramente, no es necesario. Además, los precios giran en torno a 1.500 rands (unos 90 euros por persona); por tanto, por todos estos motivos nosotros descartamos realizar esta actividad.

¿Dónde dormir en Hermanus?

Hermanus es una población turística que dispone de distintos tipos de alojamientos. Entre ellos, destacamos:

– Hermanus Backpackers: Este alojamiento dispone de diferentes habitaciones para relajarte durante tu estancia en Hermanus. Tiene piscina, wifi, sala de estar, cocina, y dan gratuitamente por la mañana una tostada con mermelada y café. Los precios por una habitación doble con aseo privado son de 615 Rands por noche (35 euros la noche); y por una cama en un dormitorio de 210 Rands por noche (12 euros por persona). Para más información, puedes clicar aquí.

– 77 on 7th Street: Este apartamento para dos personas ofrece una habitación doble, con aseo, wifi, cocina, televisión y vistas a la montaña. Tiene aparcamiento privado y jardín. Está muy bien valorado en Booking y los precios son 35 euros para dos personas y noche.

Costa atlántica de Sudáfrica.

Nuestra ruta

DIA 1: Este día nos despertamos con Joan y Berta en el Addo Elephant National Park. Después de desayunar y hacer un recorrido hacia el sur del parque donde todavía tuvimos suerte de ver unas grandes manadas de elefantes bañándose en unos charcos del parque, y poder encontrar los pocos ejemplares de leones que hay en Addo; llegamos a la población de Colchester.

Desde allí, condujimos pasando por las afueras de la ciudad de Port Elizabeth siguiendo la N2 hasta llegar a nuestra primera parada de la Ruta del Jardín: el Tsitsikamma NP. Sin embargo, había un problema. Aquellos días (noviembre 2021) había llovido mucho en la zona, y cuando nosotros llegamos continuaba lloviendo. Así que pedimos cambiar nuestra reserva (teníamos dos tiendas frente al océano), por una cabaña para dos personas y una tienda con el coche.

Cabaña en el Tsitsikamma NP.

Después de conseguir arreglar este tema de la reserva en la recepción de entrada, entramos en el Storm’s River Mouth Rest Camp por una carretera sinuosa desde donde ya se podía ir viendo el océano y cómo sus olas chocaban con fuerza contra las rocas y espigones del camping. Nos instalamos en la cabaña, y almorzamos allí. Después de comer, y cuando parecía que la lluvia había parado por un rato, salimos a andar por el parque nacional. Como había llovido mucho, todos los caminos estaban cerrados por seguridad, así que tuvimos que conformarnos con un paseo por la carretera.

A pesar del mal tiempo, Tsitsikamma NP es un lugar muy bonito.

De todas formas, ese paseo estuvo muy bien. Ver el día gris cómo se mezclaba con el océano y creaba un clima húmedo y frío, mientras algunas nutrias salían de las rocas también tenía su encanto. Al día siguiente teníamos planificada una excursión en kayak y lilo por la desembocadura del Storm’s River; pero había sido cancelada por las condiciones meteorológicas.

Día gris en el Tsitsikamma NP.

Así que el primer día de la Ruta del Jardín aprovechamos para desconectar, caminar relajadamente y jugar a cartas mientras fuera había un temporal de viento frente al mar que, de vez en cuando, nos salpicaba de agua (del mar y también de las nubes de lluvia). Al día siguiente cambiaríamos planos e iríamos ya de buena mañana a Nature’s Valley, nuestra segunda parada de la Ruta del Jardín.

Tsitsikamma NP.

DIA 2: Nos despertamos con una meteorología mejor que la del día anterior. Al menos no llovía y las nubes iban desapareciendo. De todas formas, los restos del temporal de lluvia y viento eran bien visibles. Agua que bajaba por algunos senderos y algunas carreteras cortadas de la Ruta del Jardín. Por suerte, el River Mouth Trail ya estaba abierto así que aprovechamos para ir andando hasta dónde llega la desembocadura del Storm’s River Mouth y cruzar por alguno de sus puentes colgantes. Una bonita excursión para disfrutar de unas buenas vistas del océano y para ver la fuerza con la que bajaba el agua del río y que se mezclaba con el fuerte oleaje del océano.

Encima del puente colgante de Storms River.

Cuando volvimos, condujimos durante menos de una hora hasta que llegamos a los pies de una de las playas más bonitas de Sudáfrica: Nature’s Valley. Nature’s Valley es un pueblo de segundas residencias tranquilo, que está situado justo debajo de las montañas. Para llegar, debes bajar por una carretera de curvas hasta llegar a la laguna que durante marea alta se conecta con el océano Índico.

Nature’s Valley.

Aparcamos el coche y, valientes, decidimos ponernos el bañador y el bikini. El sol ya salía y parecía que los días grises habían quedado atrás. Fuimos hasta la playa, un espacio virgen y con poca presencia humana. Aquí es donde acaba el famoso Otter Trail, un recorrido de 5 días que atraviesa todo el parque nacional. Para llegar a la playa, atravesamos el arroyo que conectaba la laguna con el mar: chancletas fuera y arremangados hasta llegar al otro lado. ¡Por suerte, el agua no estaba muy alta!

Esteve travesando la laguna del Nature’s Valley…

Una vez superado el riachuelo, caminamos por la arena observando diferentes huevos de animales marinos, y nos bañamos. Después subimos hasta un mirador (The Point) donde tuvimos una gran vista panorámica de la playa de Nature’s Valley. Al volver, como el camino pasaba junto a una cala muy bonita, no lo pensamos y bajamos para darnos un baño en un entorno natural. ¡Para algunos, era la primera vez que nos bañábamos en el océano Índico! Después de una sesión de fotografías en la playa, era hora de volver al coche. Pero teníamos un problema: el arroyo había crecido y ya no veíamos seguro cruzar por dónde habíamos pasado. Después de buscar diferentes opciones, nos juntamos los cuatro agarrándonos de las manos mientras el agua nos llegaba hasta casi la cintura y cruzamos ese arroyo. No sé si alguien nos observaba de lejos, pero la escena parecía muy aventurera. Por suerte, conseguimos cruzar el río y volvimos al coche para instalarnos en lo que sería nuestro camping aquella noche: dos cabañas en el Nature’s Valley Camp.

Playa de Nature’s Valley, con Joan y Berta.

Y, suerte, que eran cabañas… ¡porque si hubieran sido tiendas seguramente los babuinos y los monos hubieran entrado dentro! Al llegar al camping, abrimos la puerta trasera para sacar los ingredientes para cocinar un buen plato de pasta con queso rallado. Después de una mañana bañándonos en la playa, ¡teníamos mucha hambre! Pues, justo cuando Berta y Laia sacaban el queso rallado de la nevera, un mono apareció y les robó todo el paquete. Arriba, había más que estaban esperando su oportunidad para robar cualquier cosa. ¡No tenían miedo a los humanos, y con su mirada y sus movimientos parecían que en cualquier momento nos podrían atacar! Así que nos encerramos en la cocina que estaba vallada con rejas (como si fuera una cárcel), y íbamos haciendo pequeños viajes al coche vigilando que ninguno de los monos se nos acercara. Realmente, en esa zona tienen un grave problema con los babuinos.

Después de poder comer más o menos tranquilos, recogimos y fuimos en coche hasta la otra parte de la playa donde empezaba un pequeño recorrido circular, el Salt River Trail. Empezamos caminando por las rocas de la costa, mientras unos pescadores nos adelantaban con sus cubos y cañas de pescar. Al cabo de un rato, ya podíamos ver la desembocadura del Salt River. Después de descalzarnos para llegar hasta el camino (suerte de Laia, ya que Esteve quería cruzar haciendo escalada por las rocas, un camino totalmente inviable), pudimos observar el Salt River y volver por el interior. En este caso, pasamos entre árboles y distintas plantas muy interesantes; hasta llegar a un mirador desde donde veíamos todo el pueblo, antes de llegar al punto donde empezamos: la playa de Nature’s Valley.

Salt River Trail.

Después de volver a nuestro alojamiento y ducharnos, volvimos al pueblo para cenar en el único sitio que estaba abierto ese día. Era el Pub del pueblo, que también hacía de centro cívico y donde se juntaba la gente del pueblo en torno a una chimenea. Un lugar en el que había cervezas artesanas y hamburguesas. Después de esta cena tan tradicional, volvimos a dormir vigilando de no tener ningún mono y ningún babuino en nuestra cabaña. Finalmente, como no había llovido durante todo el día, decidimos que al día siguiente volveríamos al Tsitsikamma NP para realizar la actividad de Kayak. A ver si esta vez el tiempo…

Esteve en el mirador, volviendo del Salt River Trail.

DIA 3: Hoy tocaba levantarnos pronto para estar antes de las 9 de la mañana, de nuevo, en el Storm’s River Mouth Rest Camp, desde donde empezaba la actividad de kayak y lilo por el río. Salimos de Nature’s Valley con la comida ya cocinada y preparada, y unos minutos antes de las 9 ya estábamos en la otra parte del Tsitsikamma NP.

Allí, tuvimos que esperar a que volvieran dos monitores que habían ido a ver las condiciones del río. Dependíamos plenamente de su aprobación para salir a hacer kayak. Vinieron en kayak por el océano Índico mientras intentaban esquivar las diferentes oleadas de grandes dimensiones. Finalmente, podríamos realizar la actividad pero deberíamos salir desde la desembocadura del río. Así que una vez calzados y vestidos con el neopreno, y acompañados de una pareja de Austria, caminamos por River Mouth Trail hasta llegar a los puentes colgantes, el lugar desde donde cogeríamos el kayak.

¡A punto para empezar nuestra aventura con kayak!

Con la ayuda de dos monitores, subimos al kayak y empezamos a remar al sentido contrario de dónde bajaba la corriente del río. Afortunadamente, ya no descendía con tanta fuerza como lo hacía el día anterior; y por tanto, pudimos disfrutar de una buena ruta entre acantilados escarpados y alguna cueva. Desafortunadamente, el agua no estaba del todo limpia (seguramente de toda la fuerza que había arrastrado desde la montaña). Sin embargo, disfrutamos de una buena mañana haciendo kayak. Llegamos hasta unas rocas, y allí dejamos los kayaks y cogimos los lilos, una especia de colchón hinchable que ibas dirigiendo con tus manos. Recorrimos varios metros hasta llegar a unas cataratas pequeñas desde donde ya no podríamos avanzar más.

Haciendo kayak por el Storms River,

A la vuelta del lilo, aprovechamos para tomar algunas fotografías, y saltar desde alguna roca al agua mientras algunos de los monitores estaban muy contentos de contarnos la serie de La Casa de Papel. Al decirle que veníamos de Barcelona, ​​lo asoció con esta serie y nos contaba a todos sus personajes favoritos.

Volvimos en kayak tranquilamente disfrutando de los últimos remates de esta actividad del Tsitsikamma NP, hasta llegar justo antes del puente colgante donde volvimos hacia el punto de salida mientras nos cruzábamos con otros grupos que comenzaban la actividad. Después de dejar todo el material, aprovechamos para comer justo frente al océano; y a continuación avanzar hasta el siguiente punto de la Ruta del Jardín: Knysna.

Lilando en el Storms River…

Joan y Berta habían venido a vernos a Sudáfrica y a nosotros nos hacía mucha ilusión. Venían de vacaciones, pero también tenían pendiente una luna de miel después de casarse en abril del 2021. Así que, como sorpresa, les regalamos una habitación de luna de miel a un bonito alojamiento de Brenton on Sea, situado frente al mar y cerca de la zona de Knysna.

Habitación nupcial Brenton On the Rocks.

Llegamos allí, y pudimos disfrutar de las fantásticas vistas al océano mientras observábamos algunos delfines que nadaban a lo lejos. El día anterior, desde allí habían visto alguna ballena, así que todavía quizás tendríamos suerte y podríamos ver a este gran mamífero marino.

Buscando delfines y balenas…

Aprovechamos las últimas horas de sol para pasear por la playa de Brenton On Sea, y descubrir algunos de los efectos fotográficos del móvil de Joan. Disfrutamos de una buena caminata mientras el sol se ponía, y podíamos observar algunas especies marinas que estaban en la arena como medusas y huevos; entre otros. Después, cuando empezó a oscurecer, fuimos a cenar a un restaurante, el Butterfly Blue, que tenía unas vistas fantásticas al mar.

Caminando por la playa durante la puesta de sol.

Disfrutamos de una excelente comida, con unas pizzas de estilo croatas espectaculares y marisco, acompañado de un buen vino, un buen postre y una excelente compañía. Ya era hora de retirarnos y volver hacia el hotel, pero antes tocaba pagar… ¡De repente, nos dimos cuenta de que no llevábamos nada de dinero ni tarjetas de crédito encima! Así que tuvimos que pedir al camarero, que ya tenía ganas de terminar, que esperara y Esteve fue rápido caminando (y corriendo cuando podía, que el camino hacía subida) a buscar la cartera y volver en coche para pagar la deuda que teníamos. Por suerte, no nos hicieron fregar platos, y pudimos volver hacia el hotel a descansar. Al día siguiente por la mañana seguiríamos nuestra ruta hacia el De Hoop Nature Reserve.

Cenando en el Butterfly Blu, y a punto de hacer un sinpa…

DIA 4: El día empezó muy pronto…demasiado. A las 05:50 de la mañana recibíamos un mensaje de WhatsApp de Berta: “Si estáis despiertos…ballenas o delfines a la viiiistaa!”. Nosotros nos levantamos más tarde, pero cuando vimos el mensaje, Esteve salió rápido a ver si veía a los animales, mientras Laia se quedaba en la cama. Había delfines, pero no había rastros de ballenas… Berta, en una ida al lavabo por la mañana, había visto animales saltando; pero las ballenas se dejaban desear. En principio, esperábamos verlas en una excursión que ya teníamos reservada a Hermanus, uno de los lugares donde se pueden ver estos mamíferos con mayor facilidad.

Delfines delante Brenton On The Rocks.

Desayunamos en el Brenton on the Rocks, donde Nico nos preparó un buen desayuno; y después de disfrutar de las vistas de este sitio, seguimos conduciendo por la Ruta del Jardín. Nuestra siguiente parada era De Hoop, una reserva natural que estaba apartada pero que tenía un paisaje único: dunas que desembocaban en el mar.

Paramos a comer en un fast-food de una gasolinera, y alrededor de las 15 horas de la tarde llegábamos a la entrada principal del De Hoop. Para llegar, la carretera se había convertido en un camino de tierra con rectas larguísimas y rodeados de campos agrícolas. En la entrada, pagamos la entrada correspondiente y a los pocos metros de entrar con el coche, ya pudimos ver en el fondo las dunas y el océano Índico. Ese día soplaba un viento considerable, y cuando más te acercabas hacia Koppie Allen, el punto de partida del recorrido por la costa, notabas que el viento soplaba todavía con mayor fuerza.

Koppie Allen, en el De Hoop Nature Reserve.

Llegamos al aparcamiento y bajamos del coche. Casi salimos volando del viento que hacía… ¡Con esas rachas sería bastante complicado caminar por las dunas! Nos abrigamos y bajamos por la pasarela de madera hasta un mirador, desde donde vimos el mar bravo y las olas gigantescas. De repente, en el horizonte, divisamos algo que saltaba. Era demasiado grande para ser una foca o un delfín…Nos frotamos los ojos y volvimos a mirar. ¡Ante nosotros, teníamos una ballena saltando en medio de las olas! ¡Era nuestra primera ballena del viaje! A pesar del viento, el frío y las olas, estaba allí saltando y desplazándose hacia el este. Seguimos caminando por un trozo del recorrido del camino costero que atraviesa la playa, mientras intentábamos ver más ballenas. De vez en cuando, también se veía alguna foca jugando con las olas. El paisaje de la Reserva era muy bonito, con playas totalmente vírgenes y un hermoso entorno natural.

¡Nuestra primera ballena del viaje!

Como el parque cerraba a las 18h, volvimos atrás y caminamos un rato por las dunas. Desgraciadamente, el fuerte viento hacía levantar los granitos de arena que impactaban con fuerza contra nosotros, así que caminando de espalda nos aventuramos unos metros más hasta que quedamos rodeados de arena. Parecía un pequeño oasis de desierto frente al mar.

Volvimos hacia el coche y condujimos hasta la entrada para llegar a tiempo y salir de la Reserva dentro del horario. Por el camino, vimos a algunos animales salvajes como antílopes que descansaban en una explanada, y mucha flora que no tuvimos tiempo de descubrir. También encontramos algunos ciclistas, ya que aquella reserva es conocida por poder realizar diferentes rutas ciclistas cerca del mar muy bonitas.

Antílopes en el De Hoop Nature Reserve.

Después de salir, avanzamos en dirección a Struisbaai, donde teníamos reservado un apartamento. Este pueblo estaba situado a pocos kilómetros de Cabo Agulhas, el punto más al sur del continente africano. Llegamos al apartamento cuando el día ya se terminaba y nos instalamos. Era una casa acogedora en la que pudimos sacarnos toda la arena de las dunas. Mientras Laia y Berta hablaban con sus amigos por el móvil; Esteve y Joan aprovecharon para hacer una sesión de footing por los alrededores de Struisbaai. Fueron a correr en busca del faro del Cabo Agulhas, y aunque encontraron una muestra en miniatura del faro, pudieron verlo desde la distancia funcionando. Aquel faro era el segundo faro en activo más antiguo de Suráfrica, y mañana lo veríamos de claro y de más cerca.

Desgraciadamente, esa tarde habíamos recibido una mala noticia. La excursión que teníamos reservada para ver ballenas en Hermanus había quedado cancelada debido a las condiciones meteorológicas. Soplaba un fuerte viento que hacía imposible la salida de barcos en busca de ballenas. No podríamos verlas desde Hermanus, pero al menos habíamos tenido la suerte de ver alguna saltando desde la distancia des del De Hoop Nature Reserve.

De Hoop Nature Reserve.

DIA 5: Nos levantamos temprano para ir a ver uno de los puntos icónicos de la Ruta del Jardín: el Cabo Agulhas, el punto más al sur de África y donde convergen los dos océanos: el océano Índico y el océano Atlántico. Llegamos hasta el aparcamiento donde no había nadie, y pudimos disfrutar del mítico cartel que indica la separación de los dos océanos y el punto más austral del continente. Al lado, también había un mapa de África clavado en el suelo a través del cual pudimos hacer volar nuestra imaginación y recorrer diferentes puntos de este continente.

Mapa de África en el Cabo Agulhas.

Después de tomar algunas fotografías conjuntas e inmortalizar el punto más austral del continente africano; caminamos hasta la zona donde había un barco pesquero atascado, el Meisho Maru. Resulta que el Cabo Agulhas era una zona con fuertes corrientes y de difícil navegación, y por eso, también era un sitio de fuerzas naufragios. Ese día, con la fuerza del viento que soplaba en el suelo, entendimos lo complicado que será si te coge una tormenta como ésta en alta mar; y entendimos porqué habían cancelado la excursión para ir a ver ballenas desde Hermanus. El mar estaba realmente muy agitado.

Barcos naufragados cerca del Cabo Agulhas.

De todas formas, era increíble andar por aquella costa y pensar que más al sur de donde empezaba el mar, la Antártida era la siguiente tierra firme. En el Cabo Agulhas, la brújula marca el norte sin ninguna desviación magnética; y el entorno es muy bonito, con pequeñas playas, rocas y caminos por los que pasear mientras contemplas la fuerza de los dos océanos a la vez: el Índico y el Atlántico.

Después de un rato disfrutando de ese lugar, fuimos hasta el faro que Esteban y Juan habían visto iluminado desde la distancia el día anterior. Allí pudimos observar el faro desde el exterior y una figura de madera de una mujer que normalmente se encontraba en la proa de la mayoría de barcos de la zona entre los siglos XVI y XIX.

Faro del Cabo Agulhas.

Era hora de ir tirando hacia la región de los vinos sudafricanos, cuando mientras poníamos gasolina en Bredasdorp, empezamos a recibir las primeras noticias que cambiarían en los últimos días del viaje. Hacía días que estábamos de viaje y ya no pensábamos con Covid, pero resulta que en Sudáfrica se había descubierto una nueva variante muy contagiosa conocida como ómicron, y algunos estados europeos empezaban a poner restricciones a todos los vuelos que venían de Sur-África. ¡Esto significaba que muchas compañías aéreas estaban cancelando sus vuelos y Juan y Berta volaban de Ciudad del Cabo hacia Barcelona en 4 días!

Así que decidimos cambiar el itinerario e ir hacia el aeropuerto de Ciudad del Cabo para enterarnos de lo que estaba pasando y encontrar alguna solución. Todo era información de última hora, y nadie sabía lo que pasaría… Estuvimos preguntando a todas las compañías aéreas, había gente que pagaba 3.000 euros por un vuelo para volver a casa, empezaba a venir prensa al aeropuerto, y nos esperamos a un vuelo que salía dirección a Amsterdam aquella noche para ver si sobraban asientos y había sitio disponible para Joan y Berta.

Después de unas horas de nerviosismo, con gente que se intentaba colar en la cola, pasajeros que tenían vuelos en días posteriores pero que querían adelantarlos para salir cuanto antes, y todo el mundo pendiente de las últimas noticias del móvil; nos quedamos en la cola (éramos de los primeros) de aquellos que querían cambiar el billete de día y volar esa misma noche hacia Europa. Por último, justo pocos minutos antes de que se abriera el check-in y cuando el avión ya había aterrizado llegaba la peor noticia. Aquel avión volvería hacia Europa pero sólo con trabajadores de las empresas aéreas, así que muchos pasajeros perdieron el vuelo, mientras nosotros intentábamos buscar nuevas soluciones para que pudieran regresar.

Buscando soluciones en el aeropuerto…

Era tarde, así que después de compartir los teléfonos con algunos catalanes que se encontraban en la misma situación, buscamos un alojamiento cerca del aeropuerto. Aquel día habíamos empezado visitando el punto más al sud en el sur de África, pero por la tarde la mayoría de turistas querían volar hacia el norte para no encontrarse atrapados en Sudáfrica. Nosotros, por suerte, teníamos meses de margen para volver a casa; pero Juan y Berta tenían que volver cómo máximo el martes siguiente.

Los días siguientes les pasamos a Cape Town, donde pudimos disfrutar de algunos de sus puntos de interés como el Table Mountain, el Waterfront, el Cabo Buena Esperanza, la playa de surfistas de Muizenberg, o el Chapman’s Peak; entre otros. Primero, nerviosos y con llamadas a embajadas y compañías aéreas para encontrar una salida; y después, algo más tranquilos, cuando Joan y Berta pudieron cambiar el vuelo del martes (que en principio estaba cancelado ya que era vía París, y los vuelos desde Sudáfrica estaban prohibidos) por uno del lunes a Amsterdam, que estaba asegurado de que salía. Finalmente, nuestros amigos pudieron volar hacia Barcelona y nosotros seguimos nuestra ruta por África.

¡Buen vuelo hacia Barcelona, Joan y Berta!

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