En el centro de Botswana encontramos una zona geográficamente muy interesante, una gran salina que se extiende 12.000 km². Esta salina está dividida por la carretera principal que va desde Maun hasta Nata, formando dos Parques Nacionales: el Parque Nacional Nxai Pan y el Parque Nacional de Makgadikgadi Pan.
El Makgadikgadi Pan es una área situada al sur de Nxai Pan y que se conoce como la «tierra basta y sin vida». Este significado de su nombre, radica en el conjunto de salinas que forman un paisaje surrealista e impresionante. Ocupa un área de unos 3.900 km².
Durante la estación seca, de mayo a octubre, es un buen momento para el avistamiento de animales ya que se concentran grandes manadas de ñus y cebras que comienzan su migración hacia la zona de Botet. También se pueden ver jirafas, eland, kudus, Gacel, oryx y algunos elefantes, entre otros. Durante la época de lluvias, de noviembre a abril, llegan a la zona muchas cebras para alimentarse de la hierba que crece alrededor de las salinas. En abril es un buen mes para verlas ya que migran hacia el Parque Nacional del Chobe.
Para entrar en el Makgadikgadi Pan, encontramos tres entradas principales:
+ Phuduhudu Gate, situada en la carretera que va de Maun a Nata. Viniendo de Maun, encontramos esta puerta al sur justo antes de llegar al Nxai Pan.
+ Khumaga gate, situada al oeste del parque y donde deberás cruzar un río con un ferry. Al lado de esta puerta, hay un camping público que cuenta con baños y duchas. También existe la opción de alojarse en el Botet River Camp, un alojamiento sencillo que ofrece la opción de cena y desayuno incluido.
+ XireXawa Gate, mucho menos concurrida y situada al este del parque.
Dentro del parque nacional, también hay diferentes campamentos móviles donde es posible la acampada pero sin ningún tipo de servicio. Es una zona donde hay mucha arena y donde hace falta un vehículo 4×4 para conducir en este tipo de terrenos.
Las salinas de Makgadikgadi son consideradas una de las salinas más grandes de todo el mundo. Esta zona, del tamaño de Portugal, es una extensa zona plana que parece no tener fin por mucho que mires en el horizonte. Durante la época seca y de calor, la zona produce espejismos que confunden el conductor, con lagos que desaparecen y montañas que en la realidad, son rocas. En cambio, durante la época de lluvias, se forman balsas de agua y lagos naturales y las llanuras del lado se vuelven verdes de la hierba que crece. Es en este momento, donde grandes manadas de ñus y cebras vienen a alimentarse a esta zona.
También es posible ver los famosos flamencos a Sowa (zona este), uno de los salares más grandes de la zona. Zowa, significa sal por la población San que antiguamente, extraía sal de esta zona para venderla a los Bakalanga. En medio de este salar, hay una de las zonas más bonitas y curiosas de esta parte del país: la isla de Kubu.
LA ISLA DE KUBU
Esta isla de granito, de 1 km de longitud y sólo 10 m de altura, se encuentra situada en medio del salar de Sowa, en las salinas de Makgadikgadi. El nombre de Kubu, con la lengua Tswana, significa hipopótamo. En la isla, podemos encontrar cientos de baobabs, que destacan entre medio de una región desértica de salar. Es un oasis en medio del salar, y cuando llegas, de repente la isla aparece como un espejismo en el horizonte. Es un lugar mágico y sagrado por los habitantes de la zona, y una vez que pones el pie en él, descubres que tiene una atmósfera peculiar y diferente.
Hay muchas piedras con manchas blancas, que son restos fosilizados de excrementos de aves. Este hecho demuestra la gran población de aves que había en la isla, cuando el salar era cubierto de agua. Éstas se alimentaban de los peces que había en su alrededor, increíble ¿verdad?
Es un lugar mágico y especial, donde la tierra blanca contrasta con el marrón del tronco de los baobabs y si miras en el horizonte, mires donde mires verás que este salar no tiene fin. La isla de Kubu, es un lugar bastante remoto, donde estarás totalmente solo si tienes suerte, y como mucho quizás coincidirás con alguien más que con su 4×4 ha hecho lo mismo que tú. Es fácil perder la noción del tiempo, sólo cambia la posición del sol y el resto se mantiene estático, como si la vida se hubiera detenido por unos instantes y la vida consistiera en el aquí y ahora.
¿Cómo llegar en Kubu Island?
Para llegar a Kubu Island os recomendamos disponer de la aplicación Maps.me o de algún GPS ya que la conducción por el salar es difícil. Durante el recorrido, encontraremos diferentes bifurcaciones sin señalizar y nos tendremos que guiar a través de la orientación del mismo GPS. No encontraremos muchas poblados durante este trayecto solitario que haremos entre baobabs, caminos de tierra y algunos animales herbívoros.
Si vienes del norte, debes girar en algunas de las bifurcaciones de la carretera principal de Maun a Nata. Estos desvíos se encuentran en Gweta, a Zoroga o aproximadamente a 20 kilómetros de Nata (S 20º11’26 «E 25º15’53» -Gweta- o S 20º08’58 «E 24º47’47» -Zoroga- o S 20º10’26 » E26º00’33 «-20 km de Nata-). Empezarás, entonces, un recorrido off-road hasta llegar a la Tswagong Gate, justo después del pueblo de Thabatshukudu (pensad que hay opciones de caminos que no van a parar en este pueblo, lo más importante es llegar a la puerta Tswagong que es la entrada a Kubu Island). Si vienes desde Gweta, primero cruzaréis la Gumbo Gate y luego a 8 kilómetros encontrarás ya la Tswagong Gate. Finalmente, recorreréis 20 kilómetros más hasta llegar a esta isla del salar. Contad aproximadamente unas 4 horas de trayecto desde Nata.
Si vienes del sur, deberás llegar a la población de Mmatshumo (se llega a través de la carretera A30 que va de Francistown a Orapa), y desde allí recorrer 20 kilómetros hasta llegar a la Makomojema Gate. Una vez superada esta puerta de acceso, deberás conducir 7 kilómetros más hasta llegar a una bifurcación (S 20º56’01 «E 25º40’01») donde romperéis a la derecha para hacer los últimos 19 kilómetros hasta llegar a Kubu Island. Contad aproximadamente unas dos horas de trayecto desde Mmatshumo.
¿Dónde alojarse en Kubu Island?
Existe la posibilidad de alojarse en la misma isla, en la parte este, donde hay un campamento comunitario gestionado por gente de las aldeas próximas. El coste es de 150 pulas por persona para el cámping, 50 pulas por persona para la entrada al parque, 20 pulas por persona para las tasas de la comunidad y 5 pulas por persona para los miradores. Es un poco caro y se debe de pagar en efectivo, pero el lugar se lo merece.
Los lugares de acampada son zonas marcadas donde no hay ni agua ni punto de corriente eléctrica. La única infraestructura es unas letrinas situadas en una punta. Es una buena forma de generar ingresos que van íntegramente a las comunidades de esa zona y al mismo tiempo, disfrutar de una de las noches más mágicas en este país.
Cuando llegues, lo único que tienes que hacer es ponerte libremente a un de las zonas de acampada marcadas con número. En algún momento del día ya vendrá alguien de la gestión del campamento a cobrar el importe del camping. Coge un buen lugar con sombra, ya que durante el día, el sol es bastante fuerte.
Cuando el sol se pone, se puede disfrutar de un paisaje espectacular desde uno de los puntos más altos de la isla y ver como el sol va desapareciendo y empiezan a salir los millones de estrellas que te iluminan toda la noche. En medio de la nada, sin contaminación lumínica, el cielo de Kubu Island, te va a impresionar. ¡Quita un colchón fuera, abre una buena cerveza local, estírate boca hacia arriba, y disfruta!
Aparte de esta posibilidad, existe también el Makgadikgadi Adventure Camp, a unos 19 km de la isla, justo al lado de la valla, donde puedes decidir si ir hacia Kubu o hacia Gweta.
Consejos útiles para visitar Kubu Island
– Es muy importante llevar un GPS, un mapa físico o un mapa ya descargado de algunas aplicaciones como el Maps.me para orientarnos durante nuestra visita a Kubu Island y al Makgadikgadi Pan. No encontrarás muchas señalizaciones y conduciréis durante buena parte del trayecto por caminos off-road.
– Lleva agua suficiente y comida ya que no encontrarás ningún restaurante ni ningún supermercado donde abastecerse. En Nata o en Letlhakane, por ejemplo, hay supermercados para hacer la compra.
– Carga el depósito de gasolina hasta arriba por si os perdéis y hacéis más kilómetros de la cuenta. Siempre es mejor ir tranquilos, y por eso os recomendamos que pongáis gasolina en Nata si vienes del norte, o en la población de Letlhakane si vienes del sur.
– Vigila durante la conducción del vehículo por el salar. Seguid las roderas ya marcadas de otros coches y tened en cuenta la época en que visitáis el salar. Si es época de lluvias piensa que habrá bastante agua. Piensa también en bajar la presión de los neumáticos y reducir la velocidad cuando conduzcas por el medio del salar.
– Lleva crema solar ya que en el salar el sol refleja mucho y es importante protegernos la piel con la mayor protección posible.
– Lleva algún objeto curioso para poder hacer fotos con perspectiva. Piensa que en los lagos de sal no existe el horizonte, por lo que podrás hacer fotos divertidas e imaginativas. Por ejemplo, si lleváis una lata de refresco podéis hacer un efecto óptico y salir en la foto en miniatura sobre la lata.
– Lleva las baterías cargadas de tus objetos fotográficos. Kubu Island es una isla muy fotográfica al ser un oasis de baobabs en medio de la inmensidad del salar. Piensa que allí no hay corriente eléctrica.
– Lleva dinero en efectivo para pagar el cámping ya que no aceptan pagos con tarjeta de crédito. Piensa que allí no hay conexión a Internet, por lo tanto, es un lugar ideal para desconectar.
– Lleva leña suficiente para poder hacer fuego durante la noche bajo las estrellas del Makgadikgadi Pan.
– Cuando te vayas de tu zona de acampada, deja el lugar tal como lo encontraste de limpio para mantener este espacio natural y preservar uno de los lugares más mágicos del país.
El Makgadikgadi Pan es una de las reservas de sal más impresionantes de todo el mundo. Recorrer toda su inmensidad y llegar a Kubu Island es una de las experiencias que más recomendamos para un viaje a Botswana. No encontrarás grandes depredadores como muchos parques nacionales del país, pero disfrutarás de un paisaje insólito y de un oasis de paz y belleza excepcional.
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