Matobo NP se encuentra situado en Matobo o Matopos Hills, unas montañas rocosas de granito que se encuentran a 35 kilómetros al sur de la ciudad de Bulawayo; y que cubren una extensión de 3.100 kilómetros cuadrados, de los que 424 se han establecido como parque nacional. Éste es el parque más viejo del país ya que fue declarado como tal en 1926. Además, el Matobo NP es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 2003.
Estas formaciones rocosas, curiosas, se calculan que se formaron hace 3.000 millones de años y se utilizaron como refugio de diferentes asentamientos humanos en la edad de piedra, dejando numerosas pinturas rupestres en sus rocas.
El paisaje de Matobo es espectacular. Está formado por pequeñas montañas, bloques de granito que hacen equilibrios unos encima de otros creando formas muy originales (conocidos como Kopijes), la tierra roja y los bosques verdes, las pinturas rupestres… es un paisaje diferente que hace que este sitio sea especialmente hermoso.
Una de las mejores cosas que hacer, como cuando éramos pequeños y lo hacíamos con la forma de las nubes, es soltar la imaginación e intentar bautizar a todos los Kopijes que vas encontrando. Algunos de ellos ya tienen nombre como: el camello, la madre e hijo… pero otros todavía no tienen nombre, haciendo así que puedas nombrarlos y jugar a ver qué ves.
El parque también es hogar de vida animal salvaje, donde podrás encontrar rinocerontes, cebras, antílopes, cocodrilos, hipopótamos, jirafas… Pero no podrás ver felinos como los leones, o elefantes. Por tanto, es un lugar seguro para hacer un safari caminando donde el más famoso de ellos es el Rhino tracking.
¿Cómo llegar?
Matobo NP se encuentra situado muy cerca de la ciudad de Bulawayo, a unos 35 kilómetros. Para llegar a Bulawayo desde la población de Victoria Falls, hay que tomar la carretera A8 durante unos 430 kilómetros. Esta carretera se encuentra en buen estado y está asfaltada. Ten en cuenta que tendrás que pagar algunos peajes que tienen un coste fijo de 2 USD por vehículo.
Si llegas a Bulawayo desde el Great Zimbabwe, deberás tomar la carretera que llega hasta Masvingo; y después pasar por la carretera A9 (carretera de peajes) que atraviesa las poblaciones de Mashava, Zvishavane, Mbalabala y, finalmente, Bulawayo (unos 309 kilómetros desde el Great Zimbabwe).
Si vienes desde el este del país o de la capital (Harare), tendrás que conducir por el A5 y pasar por la población de Gweru. La totalidad del trayecto es de unos 440 kilómetros, y también te encontrarás peajes en los que tendrás que pagar los 2 USD por vehículo.
Una vez llegado a Bulawayo, tendrás que conducir 35 kilómetros hacia el sur hasta llegar a la entrada del Matobo Hills. Allí, la mayoría de carreteras son buenas (aunque no todas están asfaltadas) y no necesitas un 4×4. De todas formas, hay algún camino de montaña que sí es recomendable utilizar el 4×4. Si vas con un turismo, pregunta en la entrada del parque qué recorridos son aptos para tu vehículo.
Permisos y precios
La entrada al Matobo NP cuesta 15 USD si entras y sales al mismo día. Si te quedas a dormir dentro, el precio de la entrada desciende hasta 8 USD por persona. Sin embargo, hay que pagar 10 USD más si quieres visitar la tumba de Cecil Rhodes (World’s View) y la Pomongwe cave. En cuanto al vehículo, tendrás que pagar 10 USD que te servirán por todos los días que quieras estar en el parque.
En el parque, encontrarás diferentes tipos de alojamiento donde podrás acampar o dormir. En el apartado de “¿Dónde dormir en Matobo NP?” encontrarás especificado los precios de cada opción que se recomienda. Recuerda que en Zimbabwe las entradas duran más de 24 horas. Por ejemplo, si entras el lunes a las 9h de la mañana y pagas por un día, tendrás tiempo hasta el martes a las 18h de la tarde para estar en el parque.
Por lo que respecta al pago, nosotros pagamos con tarjeta de crédito (N26) y nos la aceptó. Sin embargo, el ranger nos dijo que habíamos tenido suerte porque muchas veces la máquina no acepta tarjetas extranjeras, y la única manera de pagar es con efectivo, es decir, con dólares.
¿Qué hacer en el Matobo NP?
Existen dos partes diferenciadas en el parque nacional: la primera, nosotros la bautizaríamos como la parte paisajística e histórica (donde puedes encontrar los Kopijes, el World’s View y las cuevas con pinturas rupestres). La segunda parte es donde se encuentra el Game Park y donde encontrarás la mayoría de animales que habitan en este parque nacional.
– Visitar las formaciones rocosas del Matobo Hills
Como hemos dicho antes, los Matobo Hills se formaron hace 3.000 millones de años. En esta área, había un gran afloramiento de granito que se fue erosionando paulatinamente y fracturándose, formando un valle y el paisaje montañoso y accidentado que lo caracteriza. Esta fracturación del granito dió paso a diferentes formas que pueden verse actualmente. Éstas son las whale backs (o espaldas de ballena) formadas por rocas curvadas erosionadas; y los Kopije, formados por fracturas cúbicas de roca que se han ido erosionando y formando las rocas en equilibrio que vemos ahora.
Ver estas formaciones significa quedarse maravillado del poder de la naturaleza y del viento, que con el paso de los años han ido creando diferentes esculturas naturales muy bonitas de observar.
– Visitar las cuevas y ver las pinturas rupestres del Matobo Hills
Aparte de las formaciones geológicas, podrás visitar diferentes cuevas que fueron, en el pasado, lugares ideales para vivir y refugiarse. Se dice que los habitantes que vivían en la zona, probablemente vivían como el pueblo San de hoy en día. Eran cazadores y recolectores principalmente nómadas que vivían en las cuevas y se alimentaban de los animales salvajes que cazaban, miel, fruta, semillas, raíces y bulbos…
Las pinturas rupestres que se pueden encontrar en estas cuevas, pues, reflejan el estilo de vida que seguían y los animales que cazaban o existían en la época. Las pinturas estaban hechas de pigmentos de ocre o hematitas, pigmentos de plantas, cacas de pájaros, carbón… que los mezclaban con sangre, grasa calentada y savia vegetal en recipientes varios (huevos de avestruz, cuernos de antílope, huesos, cáscaras de tortuga…). Para pintar, utilizaban como pinceles distintos palos, pelos de animales, hierbas o los dedos.
Las cuevas y pinturas rupestres que nosotros visitamos en el Matobo NP son las siguientes:
- White Rhino Paintings: Estas pinturas se encuentran a unos 9 kilómetros de la puerta principal de entrada. La carretera para llegar hasta allí es de fácil acceso. Tendrás que dejar el coche en un pequeño aparcamiento y andar unos pocos minutos hasta llegar arriba la cueva. El camino está muy bien indicado con señalizaciones. Una vez arriba podrás ver un paisaje panorámico de la zona y las pinturas rupestres que destacan por su rinoceronte blanco dibujado y unos cazadores.
- Pomongwe Caves: Para visitar estas pinturas que están cerca de la tumba de Cecil Rhodes (World’s View), será necesario que previamente pagues 10 USD más en las oficinas del World’s View. Nosotros no encontramos a nadie, y entramos sin pagar. La cueva, que mide 20 metros de ancho y largo, está situada justo al lado del pequeño aparcamiento, donde hay también un pequeño museo. En las pinturas se pueden ver elefantes, antílopes, jirafas y figuras humanas (entre ellas, mujeres). Además, al lado encontrarás un camino que sube hacia un mirador donde recomiendan ver la puesta de sol.
- Nswatuki (o Nsvatugi) Caves: Estas son las cuevas que más nos gustaron de todo el parque y que recomendamos ir ya que se ven las pinturas muy claramente. Sin embargo, el camino para llegar es más complicado que los otros puntos, y puede que esté en mal estado (preguntad antes a la entrada del parque). Para acceder tendrás que pasar la Maleme Dam y seguir las indicaciones hacia la cueva o el Mwizilume Dam, que se encuentra sólo a dos kilómetros de las cuevas. El nombre de Nswatuki significa “el lugar del salto”, ya que existe una creencia de que el dios Mwari saltó desde su casa hasta la cima de la colina y dejó su huella en forma de cueva. Por eso, le llaman las cuevas Nswatuki. Allí podrás ver las famosas jirafas, kudus, cebras y humanos que llevan armas.
– Visitar el World’s View y la tumba de Cecil Rhodes
Nosotros no visitamos esta atracción polémica, puesto que nos parecía una barbaridad homenajear a una figura como la de Cecil Rhodes. De todas formas, para quien quiera ir, se tendrá que pagar la entrada al aparcamiento del World’s View y que son un total de 10 USD por persona. Desde allí arriba, hay unas vistas impresionantes de todo el parque nacional y es el sitio que pidió Cecil Rhodes para ser enterrado.
Cecil Rhodes es una figura muy importante en la historia del país, pero también muy controvertida. Este imperialista inglés que quería unir Ciudad del Cabo con El Cairo, colonizó todo el país utilizando como mano esclava a la población negra a la que humillaba en sus discursos. De ahí viene el nombre de Rodesia, que ahora es el actual Zimbabwe. Si deseas saber más sobre este personaje, puedes clicar aquí.
Si lo deseas, puedes ir a ver las vistas desde el World’s View sin pagar la entrada y sin visitar la tumba de Cecil Rhodes. Nosotros lo hicimos así, y así pudimos disfrutar de unas vistas fantásticas de todo.
– Hacer un safari por el Game Park
Esta parte del parque fue nombrada en 1963 zona de safari. Es aquí donde podrás hacer un safari para ver a los animales que habitan, particularmente, los rinocerontes que son los más famosos pero a la vez, los más difíciles de encontrar. Hacia 1960 se introdujeron 13 rinocerontes blancos en el parque, los primeros del país. Más tarde, se introdujo el rinoceronte negro y se declaró el área como zona protegida. De todas formas, alrededor de los años 90, desgraciadamente hubo un descenso muy grande de la población de rinocerontes por culpa de los cazadores furtivos que los mataban por sus cuernos. A partir de 2013, la organización Zimparks ha aumentado la vigilancia y protección del parque para evitar la caza furtiva.
Nosotros recorrimos libremente esta parte con nuestro coche, y pudimos ver diferentes animales como hipopótamos, cocodrilos y antílopes. Sin embargo, es una zona con poca concentración de animales. Si quieres ver rinocerontes, nos recomendaron la zona de Zhamando Hide y la de Mpophoma Dam.
– Hacer un safari a pie para ver los rinocerontes
Otra opción que puedes hacer en la zona del Game Park es hacer un safari a pie acompañado de un ranger para seguir las huellas y ver a los rinocerontes. Es lo que se conoce como Rhino tracking, una de las actividades más famosas del parque y que debes reservar previamente.
Nosotros tuvimos la suerte de que encontramos un ranger mientras estábamos dentro que nos dijo que había visto a dos rinocerontes blancos cerca de donde estábamos nosotros. Subió a nuestro coche, y nos iba haciendo parar y bajaba para ver dónde estaban en ese momento. De repente, nos hizo bajar del coche y lo seguimos rápidamente hasta que vimos a los dos rinocerontes blancos delante de nosotros que huyeron fugazmente hacia los matorrales. Estos animales tienen un oído y un olfato muy espectacular, que hace que sientan pasos desde bastantes metros de distancia.
– Visitar el museo del ferrocarril en Bulawayo
Otra de las actividades interesantes para realizar en la zona y que se encuentra fuera del Matobo NP es la visita al museo de los ferrocarriles de Bulawayo. Esta ciudad fue un punto muy importante durante el proyecto de Cecil Rhodes de unir Ciudad del Cabo con El Cairo.
Este imperialista tenía un sueño, que era unir las dos puntas del continente en tren, uno de los transportes más famosos durante su época. Por este motivo, empezaron a crear diferentes líneas de tren que se dirigían, por un lado, al mar (como la línea que llegaba hasta Beira, en Mozambique); y por otra parte, hacia territorio desconocido dirección el norte. Consiguieron llegar hasta la zona del Congo, que en ese momento era una finca privada del rey Leopoldo de Bélgica; y allí no pudieron seguir avanzando por las dificultades del terreno y las trabas burocráticas entre las distintas colonias.
A pesar de que iban resolviendo diferentes obstáculos que encontraban por el camino como la presencia de animales salvajes, o cruces de ríos (el puente que une Zambia y Zimbabwe por las cataratas Victoria se realizó para seguir avanzando con el sueño imperialista de Rhodes); el proyecto inicial del británico de unir las dos ciudades africanas no pudo ser posible. De todo esto, han quedado vías de tren que unen las principales ciudades de los países de África del Sur, aunque actualmente no es el transporte que más se utiliza.
En el museo de Bulawayo, donde tendrás que pagar una entrada de 2 USD por persona, podrás encontrar los primeros trenes que circularon por el país, así como distintos objetos e historias de la época de la colonización; donde verás todas las comodidades y lujos que tenían los vagones, así como las diferentes locomotoras que hace unos años circulaban por esta parte de África.
¿Dónde dormir en el Matobo NP?
El parque dispone de cabañas y campings donde poder dormir llevados por la organización Zimparks, que es la misma que gestiona el parque nacional. De todas formas, también hay empresas privadas que gestionan alojamientos. Nosotros destacamos:
– Maleme Dam: Es un camping gestionado por Zimparks que se encuentra situado justo en el centro del parque nacional. Es un camping sencillo, sin electricidad pero con puntos de agua y aseos (en un estado algo decadente). Tiene buena sombra y césped junto a una presa de agua. El precio del camping son 10 USD por persona y noche que tendrás que pagar en la entrada del parque.
– Mtsheleli Dam: Es una zona de picnic donde también se puede acampar. Se encuentra en el sur del parque nacional, pero no tiene ninguna facilidad. Por tanto, tendrás que llevarlo todo tú. El precio, igualmente es de 10 USD por persona y noche.
– World’s View Campsite: Este camping está situado junto a la zona de picnic del World’s View donde podrás disfrutar de una fantástica puesta de sol y unas buenas vistas del entorno. Es un camping bastante nuevo y renovado, tiene restaurante, y el precio gira en torno a 15 USD por persona y noche. Este camping está gestionado por el alojamiento de Farmhouse Matopos, donde también podrás encontrar habitaciones y cabañas. Si quieres consultar su web, puedes clicar aquí.
– Matobo Hills Lodge: Este lodge situado dentro del parque nacional dispone de habitaciones, restaurante y piscina; entre otras facilidades. Podrás realizar también safaris con sus propios vehículos. Los precios son de 150 USD por noche y habitación doble. Para más información, puedes visitar su web aquí.
Nuestra ruta
DIA 1: Después de llegar el día anterior desde Masvingo, y hacer wild camping en una carretera secundaria situada a pocos kilómetros de la entrada principal del Matobo Hills, nos levantamos temprano y fuimos los primeros en entrar en uno de los parques nacionales más curiosos del país por sus formaciones rocosas y sus rinocerontes. Pagamos la entrada (por suerte, aceptaron la tarjeta de crédito puesto que cada vez íbamos quedando más cortos de efectivo) y empezamos visitando la parte histórica del parque.
La primera parada fue en las cuevas del White Rhino, donde desde arriba ya empezamos a quedar maravillados de la belleza del paisaje del parque nacional, con sus kopijes característicos y diferentes picos graníticos que caracterizaban ese entorno. Las pinturas rupestres del White Rhino mostraban la importancia histórica de este sitio por nuestros antepasados, que habían pintado allí la diferente fauna que encontraban, entre ellos, el rinoceronte blanco.
Después de contemplar esta primera cueva, avanzamos para ir al World’s View donde nos esperaba un guía en recepción listo para darnos el ticket para visitar la tumba de Cecil Rhodes. Cuando le comentamos que considerábamos que no queríamos entrar para visitar una tumba de una figura que había sido muy controvertida por la población local del país, nos entendió perfectamente. Estuvimos discutiendo porque, como bien decía el guía, esta persona también ha formado parte de la historia y también debe explicarse a todo el mundo, aunque haya causado mucho daño y haya sido un mal ejemplo; pero vemos difícil encontrar el equilibrio entre la historia contada y cómo hacerlo sin idolatrar estas figuras.
De todas formas, el guía nos permitió ir al otro lado para ver las vistas desde el World’s View, y realmente eran fantásticas. Desde allí arriba se veía todo el Matobos a tus pies, en un día bien soleado y caluroso.
Posteriormente, de camino hacia nuestro camping de dentro del parque de esa noche, paramos un momento en la Pomongwe Cave, que nos pareció la cueva más floja de las tres que visitamos aunque es la única de pago. Nuestro camping estaba situado junto al Maleme Dam, justo en el centro del parque, así que fue un muy buen sitio para estirar las piernas y acercarnos al agua para ver si veíamos a algún animal.
Seguimos recorriendo la parte histórica del parque nacional de Matobo Hills visitando las cuevas de Nswatuki. Éstas estaban más escondidas y era más difícil llegar, pero abajo en el aparcamiento había unos planos informativos que explicaban de una forma muy concisa toda la historia del parque. Subimos por el camino que subía hasta que llegamos a la cueva que nos gustó más de todo el parque.
La cueva de Nswatuki es una de las cuevas con las pinturas rupestres mejor conservadas, donde podrás ver en detalle a los diferentes animales y figuras humanas que salen dibujadas. Nosotros nos estuvimos un buen rato, mientras comíamos unos cacahuetes y nos sentábamos en un suelo que hace miles de años también fue pisado por grupos de personas que buscaban refugio.
Una vez visitada la parte histórica, seguimos hasta llegar a la entrada de la otra parte del parque: la zona del Game Park. Llegábamos alrededor de las 12h del mediodía, la hora punta de calor, así que no era el momento más indicado de ver animales. De todas formas, nosotros entramos para ver si teníamos suerte. Como era de esperar, sólo encontramos unos hipopótamos y unos antílopes escondidos en la sombra, así que decidimos parar en Mpophoma Dam para comer en la zona de picnic la ensalada de garbanzos que habíamos hecho el día anterior.
Después de comer y descansar un rato, seguimos haciendo un recorrido por el Game Park sin demasiada fortuna. Volvíamos ya hacia el camping cuando, de repente, oímos un ruido muy fuerte en la rueda. Parecía que había algo pegado (una piedra o una rama) en la rueda delantera del copiloto, pero nosotros no éramos capaces de ver qué era. Para asegurarnos de que no era nada importante, sacamos la rueda y la miramos por dentro. Por suerte, todo estaba bien, así que continuamos conduciendo mientras oíamos, de vez en cuando, ese ruido misterioso.
Llegamos al camping bien sudados después de haber desmontado y montado la rueda en pleno sol, así que nos hicimos una buena ducha y preparamos nuestra tienda en medio de un cielo estrellado. Era hora de acostarse en un parque que mezcla historia con animales. La primera parte la habíamos visto muy bien; pero la segunda, la de los animales, no habíamos visto tantos como esperábamos.
DIA 2: Nos levantamos temprano para ir a ver a los rinocerontes. Es sabido que estos animales suelen salir a primera hora de la mañana que es cuando el calor aprieta menos. Así que llegamos a la puerta de entrada del Game Park, y allí el ranger nos aconsejó que fuéramos a la zona de Zhamando, que es donde normalmente se ubican los rinocerontes.
Fuimos directamente al Zhamando donde había un mirador. Allí, no había rastro de rinocerontes. Nos encontramos dos rangers que vigilan que no haya nadie cazando a estos animales, y que nos dijeron que aquella mañana tampoco los habían visto. No podían decirnos cuántos rinocerontes había en el parque porque es confidencial, pero nos aconsejaron ir a una zona que se encontraba a 8 kilómetros de donde estábamos.
Fuimos allí para ver si encontrábamos a estos animales, pero por el camino no vimos nada. Hoy no teníamos la suerte que habíamos tenido en el Mana Pools (si quieres ver nuestra experiencia en este parque, puedes clicar aquí), así que decidimos ir marchando para seguir nuestro trayecto dirección de nuevo a Victoria Falls, que era el único punto de salida del país por el tema Covid.
Justo antes de la salida, nos encontramos un ranger caminando que nos dijo que había visto un rinoceronte en el desvío de la izquierda a unos 6 kilómetros. No lo pensamos y fuimos allí. Tampoco tuvimos suerte y volvimos a salir al camino principal del parque… Realmente hoy no era el día. Justo cuando volvíamos a hacer el mismo recorrido para marcharnos, ¡otro ranger que no hablaba casi inglés nos paró y dijo que subía al coche porque había visto hacía nada dos rinocerontes blancos!
Nosotros, antes de que subiera, le dijimos que ya lo dábamos por perdido; pero ese ranger estaba bien emocionado y subió al coche igualmente con nosotros. Nos iba indicando con la mano, y de vez en cuando nos hacía parar para seguir las huellas. Alguna vez incluso, bajaba del coche e iba corriendo hacia el bosque. Resulta que los rinocerontes también son unos animales bastante rápidos.
En una de estas bajadas, volvió y nos dijo que bajáramos del coche. Nos encontrábamos cerca de los rinocerontes y ahora era hora de ir silenciosamente hacia dónde se encontraban para que no se nos escaparan. Seguimos el ranger que caminaba rápidamente, y después empezaba a correr. ¡Los rinocerontes también se estaban moviendo así que teníamos que ser más rápidos que ellos!
Hasta que llegamos detrás de un árbol y allí los vimos: dos ejemplares de rinocerontes blancos que al mínimo ruido que hicimos, arrancaron a correr de nuevo siendo imposible poder atraparlos desde donde estábamos…
¡Habíamos tenido mucha suerte de ver, finalmente, estos animales que son los más importantes que se pueden encontrar en el Matobo NP! Nunca hubiéramos imaginado que encontraríamos un ranger, y que iríamos corriendo por medio del parque nacional en busca de rinocerontes. De todas formas, el Game Park no es de los mejores que hemos hecho en el país en cuanto a concentración de animales. No se ven muchos en comparación con otros parques como el Mana Pools o el Hwange.
Ahora sí que había llegado la hora de decir adiós al Matobo NP, uno de los parques más singulares del país puesto que no se trata principalmente de fauna y animales salvajes, sino que también tiene una parte histórica y paisajística muy importante como son las pinturas rupestres y sus kopitjes. Era hora de despedirnos de Zimbabwe y conducir hasta Victoria Falls, nuestro siguiente destino, con el fin de hacernos una PCR y cruzar ya hacia Botsuana.
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