La franja de Caprivi es quizás una de las partes de Namibia menos visitadas pero a la vez con una forma curiosa que llama la atención. Es un brazo de tierra de unos 400 kilómetros zonales y sólo 25 de meridionales en el mapa de Namibia, donde predomina la población negra mucha de la cual se desplazó durante el siglo XX debido al apartheid y el genocidio que vivió el país.
Está situada en la parte noreste del país y hace frontera con Angola, Zimbabwe, Zambia y Botswana. En el extremo occidental, está la ciudad de Rundu y en el extremo opuesto, la ciudad más poblada de la zona que es Katima Mulilo. Cuatro de los ríos más importantes de África atraviesan esta región: Kavango, el Chobe, el Zambezi y el Cuando, haciendo que el paisaje se transforme espectacularmente hacia un oasis verde.

La historia de la franja de Caprivi tiene su origen, como buena parte de los países del continente africano, en las disputas coloniales de las potencias europeos. En 1890, se firmó un tratado de intercambio territorial entre los alemanes y los ingleses. Los primeros querían conseguir unir la colonia de África del Oeste (conocida como la actual Namibia) y Tanganica (conocida como la actual Tanzania) y lo querían hacer a través del río Zambezi, cuyo acceso se encontraba en manos de los ingleses. Estos, como moneda de cambio, pidieron la isla de Zanzíbar, y el territorio alemán de la actual Kenia con el objetivo de construir una línea ferroviaria que unía Uganda con Mombasa, con salida al mar. Los alemanes aceptaron y conseguir este territorio conocido como Caprivi y que llegaba hasta el río Zambezi.
La jugada, sin embargo, les salió mal porque el río Zambezi era innavegable. Los alemanes desconocían de la existencia de las Cataratas Victoria, situadas a pocos kilómetros y descubiertas por el explorador inglés David Livingstone en 1855, que los imposibilitaba poder continuar río abajo con el objetivo de llegar a Tanzania. Habían perdido la isla de Zanzíbar y una parte importante de la actual Kenia, pero tenían un brazo nuevo de territorio que era el Caprivi y que ha continuado formando parte de Namibia hasta el día de hoy.
La gran densidad de población negra de esta zona es de 16.000 habitantes. Comparado con el resto de Namibia, en la que cuesta ver gente, esta parte es probablemente la parte más bonita si deseas conocer a gente y empaparte de su cultura. Además, muchas partes de la franja de Caprivi, se están declarando zonas o reservas naturales, y empieza a haber actividad turística por la zona, con algunas propuestas interesantes.
Hay mucha gente que pasa por la carretera B8 que atraviesa Caprivi dirección a Kasane, Botsuana, pero no para en esta zona. Unos 900 km todo recto por una carretera asfaltada con todo de poblados tradicionales a izquierda y a derecha que permiten ver una África que para nosotros es más auténtica, más poblada y a la vez con una acogida más cálida.

¿Què visitar en la Franja de Caprivi?
Nosotros habíamos planificado una ruta de unos 3 días por esta zona, pero el azar nos hizo cambiar los planes para vivir una experiencia que nos ha marcado desde entonces hasta ahora. Si deseas saber más de esta fantástica vivencia, haz clic aquí.
Sin embargo, nos permitió conocer un trocito de esta zona de Namibia, que seguro que ahora volveremos a visitar. Los puntos que visitamos son los siguientes:
–POPA FALLS: no esperes una caída de agua espectacular, son una serie de cascadas creadas de forma natural a lo largo del curso del río que forman una amplia red de canales fluviales del río Kavango. Se pueden hacer pequeños paseos alrededor y si quieres, tienes la opción de hacer un pequeño paseo en barca. La entrada vale unos 40 NAD / pers por los turistas y 10 NAD por el coche. Hay opción de alojamiento en Popa Falls Resort, que lo gestiona NWR. Nosotros las visitamos de camino al Ngepi Camp.
–NGEPI CAMP: es un ecocamping situado junto al río Kavango, que dispone de zona de acampada pero también de Tree Houses (cabañas al árbol). Tienen un bar y un restaurante muy bonitos a la orilla del río, donde puedes beberte una cerveza y ver hipopótamos delante de ti. Hay una curiosidad; una piscina protegida dentro del río, donde tú puedes bañarte con cocodrilos y hipos que habitan al Kavango. Hay que llegar desde Divundu, dirección a Mahango por la carretera D3403 y al cabo de 10 km hay una señal para girar a la izquierda. Después, se debe seguir un camino bien señalizado, con bastante arena. Nosotros recomendamos ir en 4×4. La plaza de camping cuesta unos 150 NAD / pers. Organizan viajes en barca de 2h para ver la fauna del río por unos 200 NAD / pers., Sobre todo verás hipopótamos de cerca. Para reservar o ver la web, haga clic aquí.
– MAHANGO GAME RESERVE: Se encuentra situado a 10km del Ngepi Camp. Es un parque pequeño, de unas 25.000 hectáreas dividido en dos zonas. Como mínimo necesitarás unas 3-4 horas para visitarlo. La entrada cuesta unos 40 NAD / pers y 10 NAD por coche. La zona más popular es la que está al lado del río. Se pueden ver baobabs, alguno muy bonito y también, elefantes, hipopótamos, antílopes, Kubus, cebras, jirafas, cocodrilos … Es un buen parque para ver búfalos que son imposibles de ver en Etosha y si eres aficionado a las aves, también es un buen lugar para verlas. Piensa que aproximadamente ⅔ de las especies de aves que se encuentran en Namibia, las puedes avistar al Mahango (más de 300 especies). Hay que vigilar el estado de la carretera en temporada de lluvias y también la zona interior que tiene mucha arena y los caminos requieren 4×4 y la reductora.
0 comentarios