Si os preguntamos por un país que haya sufrido un Apartheid y un genocidio étnico durante el siglo XX, pocos podría adaptar imaginar que el país del que estamos hablando es Namibia.

La historia de Namibia durante el siglo XX es realmente sobrecogedora. Sufrió el primer genocidio étnico del siglo XX exterminando buena parte de la población nativa Herero y Nama bajo el mando militar del alemán Lothar von Trotha (40 años antes de Hitler), sufrió los efectos del Apartheid bajo la ocupación sudafricana y no fue hasta el año 1990 que fue declarada independiente.

Namibia es un territorio muy extenso con diferentes grupos tribales que viven por todo el país. De hecho, la historia humana en Namibia se remonta mucho tiempo atrás con la presencia de la población San (bosquimanos) y los nama. Eran poblaciones cazadoras-recolectoras y pastoras que habitaban en la sabana Namibian desde hace muchos miles de años. A partir de la expansión bantú en África del Sur, encontramos también presencia de otros grupos tribales como los Damara, los Herero o los Himba. Para más información de las tribus presentes actualmente en Namibia, haz clic aquí.

No fue hasta el siglo XV, que tenemos noticias del primer europeo que pisó el territorio actual de Namibia. Se trata del explorador portugués Bartolomé Dias que llegó a la zona de Walvis Bay 1486, pero al encontrarse ante el Desierto del Namib y una tierra totalmente inhóspita, no lo encontró interesante para formar una colonia y colonizarlo lo. No fue hasta 1793 que los holandeses, que ya habían ocupado Ciudad del Cabo, siguieron la costa y ocuparon Walvis Bay, aunque no se atrevieron todavía a entrar en el interior del país. Esta ocupación duró pocos años para que a inicios del siglo XIX los ingleses ya habían conquistado Ciudad del Cabo y también Walvis Bay, y las primeras misiones católicas entraban en el interior del país.

En 1878 los británicos anexionaron Ciudad del Cabo y Walvis Bay con un interés geopolítico de mostrar poder ante los alemanes, que ya se habían ido instalando en el país (por ejemplo, en Swakopmund) para hacer empresas de comercio e instalarse. El problema, sin embargo, surgió con los conflictos entre los diferentes grupos tribales que ya se encontraban en el territorio y los colonizadores que provocaron una serie de enfrentamientos entre ambos bandos en la década de los 80 del siglo XIX. Los europeos que se encontraban en Namibia pidieron ayuda a Europa, y sólo Alemania respondió por sus habitantes. Esto provocó que durante la Conferencia de Berlín, donde los grandes estados europeos se repartieron el continente de África como quien reparte cartas a un juego de mesa, el actual territorio de Namibia formara parte de Alemania bajo el nombre de » África del Oeste Alemana «.

Los europeos colonizaron África para extraer de allí todas las riquezas posibles en su beneficio, y la forma de hacerlo, como fue el caso de Alemania con Namibia, fue con una represión y violencia brutal. Son numerosos los conflictos y las matanzas que sucedieron en las décadas posteriores del Protectorado, siendo la más famosa la Batalla de Waterberg contra la tribu Herero que tuvo que refugiarse en la vecina Botswana. Incluso, y de eso se ha hablado poco, en 1904 el mando militar de África del Oeste Alemana, Lothar von Trotha, se adelantó 40 años a Hitler y realizó un genocidio contra la tribu Herero realizando una orden de exterminio que decía:

«Dentro de las fronteras alemanas, se ejecutará a tiros todo herero, ya sea armado o desarmado, con o sin ganado. No se le permitirá el paso ni a mujeres ni a niños. Se les obligará a volver a su pueblo; de lo contrario deberá emprenderla a tiros contra ellos »(Vernichtungsbefehl -orden de exterminio-, octubre 1904)

Un año más tarde, en 1905, hizo lo mismo con la tribu de los Nama enviándoles el siguiente mensaje:

«Los nama que decidan no rendirse y osen dejarse ver en territorio alemán serán asesinados hasta que el último caiga. Aquellos que, al inicio de la rebelión, hayan cometido homicidio en contra de los blancos o hayan dado la orden de hacerlo, por la ley, serán ejecutados. En cuanto a los pocos que no se hayan rendido, pagarán su osadía de la misma forma en que lo hicieron los herero, que en su ceguera creyeron poder tener éxito en una guerra contra el poderoso emperador alemán y el gran pueblo alemán. Los pregunto, ¿dónde están los herero hoy? » (Declaración a los «rebellius Hottentots», 22 de abril 1905)

Durante estos años, alrededor del 80% de la población Herero y el 50% de la población Nama desaparecieron y aún Alemania no ha pedido ninguna disculpa pública por estos genocidios étnicos contra estos grupos tribales nativos de África.

Tras la Primera Guerra Mundial y con la derrota de los alemanes, en 1920 el país pasó a formar parte del Imperio Británico como una Administración más, aunque la trataron como una provincia más de la Unión Sudafricana expoliando las tierras y haciendo llegar nuevos colonos en el territorio. Así pues, a partir del año 1948, Namibia vivió también su «Apartheid». Muchas granjas fueron asignadas a colonos de ascendencia europea, mientras que los nativos africanos eran abandonados y relegados al absoluto desprecio y los territorios más pobres. No fue hasta 1959, que se fundó el SWAPO (Organización del Pueblo de África del Sur-Oeste) para protestar contra el apartheid y la opresión supremacista que vivía el país.

Después de un largo conflicto con los que promovían el Apartheid y de la presión internacional de la ONU y otros estamentos contra el país austral, Sudáfrica acordó abandonar Namibia y supervisar la transición hacia la independencia que fue declarada independiente en 1990, después de unas elecciones en 1989 donde ganó Sam Nujoma, líder del SWAPO. Este partido sigue gobernando a día de hoy y de forma ininterrumpida el país.