¿Quiénes somos?

Siempre que piensas en él, te viene a la cabeza palabras como: soñador, optimista, flexible y adaptable a cualquier situación. ¿Qué más puedo pedir de un compañero de viaje así? ¿Qué toque la guitarra y que anime a la gente de su alrededor? Pues sí, él también lo hace. 

Le gusta la geografía y la historia. Se acuerda fácilmente de toda la información buscada y detalles, eso sí, cambiando el nombre de los lugares para hacerlo más interesante cuando lo buscas en el Google Maps. No entiende demasiado sobre animales, pero hace amigos con facilidad, sobretodo monos que le roban la Nutella del desayuno.  

Se come el mundo con facilidad y lo recorre sin prisa. Se pone las personas fácilmente en el bolsillo con su simpatía y su forma de ser que le caracteriza. Amante de las tablas de Excel pero el primero en no seguirlas, su mejor momento del día es cuando puede compartir una buena charla con un instrumento de cuerda entre las manos. 

Si me taparan los ojos y me hicieran volar a un sitio desconocido, con Laia me iría más tranquilo. Ella es una de esas personas con las que viajarías a cualquier lugar del mundo. Siempre atenta y transparente, cuida todos los detalles y hace que la gente de su alrededor se sienta a gusto y sea feliz.

Amante de la fotografía y futura guitarrista, vive con pasión todo lo que hace. Siempre dice que su oficio es hacer que los niños y niñas sean buenas personas. Y ella, lo predica con su ejemplo. Le encantan los animales y todo lo que se relaciona con ellos; le molestan las desigualdades y las injusticias; y siempre tiene curiosidad para aprender cosas nuevas y empaparse de nuevas experiencias.   

Ha viajado por muchos lugares del mundo visitando mercados locales y compartiendo su tiempo con la gente de allí. Para hacer eso, se necesita de valentía, coraje y carácter; y a ella, eso no le falta. De lento despertar, si le quieres preparar una fiesta sorpresa, que no falte ni el vino ni el queso brie; aunque si no quedan, no os preocupéis. Ella con la gente ya es feliz…  

Cuando te planteas recorrer África con tu coche, piensas que la mejor solución es un 4×4. A nosotros, unos ignorantes de la mecánica, nos acudían en la mente distintas marcas como Toyota, Nissan o Land Rover, ideales por su facilidad a la hora de encontrar piezas y a la vez, ser coches de una gran fiabilidad. Finalmente, el destino quiso que nos lleváramos un Toyota Land Cruiser.  

Éste fue el primer coche que vimos. Se aproximaba Navidad y faltaban 6 meses para empezar la aventura. Estábamos confinados y nos aventuramos en la búsqueda por Internet del que sería nuestro tercer compañero de viaje. Afortunadamente, una pareja de Tona se vendía su coche y nosotros no lo dudamos. Dicen que las intuiciones se tienen que seguir, y así es como lo hicimos nosotros.   

Es un coche viejo, del 2002, pero está muy buen cuidado. Nos lo hemos ido preparando durante estos mesos previos al embarque del vehículo y deseamos que pueda recorrer muchos kilómetros sin muchos sustos por el continente africano. ¿Nos ayudáis a ponerle un nombre?